Hilma (2021) es un biopic que nos presenta la vida de la artista de origen sueco, Hilma Af Klimt, quien realizó una serie de obras de lo más curiosas (precedentes del arte abstracto) a inicios del siglo XX. La película está dirigida por Lasse Hallström, y desde el 24 de febrero de 2023 puede verse en Filmin.
Crítica de 'Hilma'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Hilma
Título original: Hilma
Reparto:
Tora Hallström (Hilma más joven)
Catherine Chalk (Anna Cassel)
Lena Olin (Hilma de mayor)
Lily Cole (Mathilda)
Tom Wlaschiha (Rudolf Steiner)
Adam Lundgren (El hermano de Hilma)
Martin Wallström (Sobrino de Hilma)
Maeve Dermody (Sigrid)
Rebecca Calder (Cornelia)
Diana Valiusaitiene (Ana de mayor)
Marija Petraviciute (Tyra Kleen)
Emmi Tjernström (La hermana de Hilma)
Jens Hultén (El padre de Hilma)
Jazzy De Lisser (Thomasine)
Anna Björk (Madre de Hilma)
Karolis Kasperavicius (Johan af Klint)
Paulius Markevicius (Edvard Munch)
Año: 2022
Duración: 120 min.
País: Suecia
Director: Lasse Hallström
Guion: Lasse Hallström
Fotografía: Ragna Jorming
Música: Jon Ekstrand
Género: Drama. Biográfico
Distribuidor: Filmin
Tráiler de 'Hilma'
Sinopsis
Lasse Hallström, director de Las normas de la casa de la sidra y Chocolat, adapta en este exquisito biopic la vida de Hilma af Klint, reconocida en la actualidad como una de las primeras pintoras abstractas de Europa y cuyas creaciones permanecieron escondidas, por su propia elección, hasta 20 años después de su muerte.
Hilma af Klint forma parte importante de la historia del arte como una de las primeras pintoras que se atrevió a realizar arte abstracto y una de las más importantes de la historia de Suecia. Sin embargo, a diferencia de la obra de muchas de sus compañeras y compañeros de la época, la suya fue incomprendida y olvidada hasta mucho después de su muerte. Esta es la historia de Hilma y las circunstancias que hicieron posible sus pinturas. (Filmin)
Dónde se puede ver la película en streaming
Edulcorada y simplista
Generalmente, los biopics siempre dicen más de la época en la que se hacen que de la época en la que se ambientan. Así,nos encontramos con una película que debería titularse como "La visión de Hilma Af Klimt según la perspectiva de Lasse Hallström y el siglo XXI". Porque realmente estamos delante de una película que lo que hace es resaltar calidades de Hilma que en su época ni siquiera estaban en consideración, apropiándose de la figura auténtica para soltar un discurso totalmente ajeno.
La película gira fundamentalmente en dos aspectos, el machismo de la sociedad y la ignorancia de la crítica de arte respecto a la artista, por considerarla mujer. Lo primero es algo más que obvio, a pesar de que en la película se remarca de una manera tan simplista que no se consigue ningún efecto. Lo segundo simplemente es mentira. A Hilma no se la reconoció no porque fuera mujer, sino porque ella misma, y no por una decisión externa como en el filme, no veía el arte como lo hacían otros artistas (el arte por el arte y su autonomía de las Academias, un pensamiento típico de inicios del siglo XX), sino que consideraba sus cuadros como una puerta para las sesiones espiritas que realizaba. Utilizaba los cuadros como una puerta para otras dimensiones, no por temas puramente estéticos. Punto.
Es por ello que precisamente en los últimos años ha surgido un debate en la historiografía sobre si debe considerársela o no como la pionera del arte abstracto. Porque mientras Kandinsky escribía De lo espiritual en el arte, dando sus razones de porque iniciaba ese camino, Hilma en cambio utilizaba el arte para otros fines, no relacionados con el arte (por mucho que sus cuadros sean maravillosos). Pero esto es un debate que la película ni siquiera se atreve a explorar.
Un tono fallido
Aún así, el problema principal de Hilma es su tono. La auténtica pintora estaba totalmente obsesionada con la teosofía, propugnada entre otros por Rudolf Steiner (qué en la película aparece de refilón y como un personaje que solo sirve para criticar la obra de Hilma, algo totalmente absurdo). En la película vemos las sesiones espiritistas, los contactos de la artista con los muertos... ¿Cómo una película en la que se habla de médiums y de sesiones espirituales puede ser a la vez tan inocua, tan vacía?
La respuesta es obvia, Lasse Hallström ha intentado colarnos una película apta para todos los públicos, un Chocolat 2.0 carente de alma. La película roza el ridículo en los momentos en los que se reúnen las amigas para contactar con los difuntos. Unas sesiones de ouija entre risas, como si hablar con muertos fuera lo más normal del mundo. Señor Hallström, no se puede hacer una película en la que se habla con los muertos sin dar una mínima sensación de estar entrando como mínimo en una dimensión desconocida. Esto no es Nothing Hill.
De igual manera, tenemos una fotografía que recuerda los culebrones de época y que es inane. No se puede estar relatando algo tan serio como lo que se pretende relatar en Hilma y a la vez presentarlo de una manera tan poco arriesgada, como si estuviéramos ante un episodio más de Downton Abbey.
Conclusión de 'Hilma'
Nos encontramos ante una versión edulcorada, que quizá solo pueda servir como una introducción para que aquellos que no sepan quien es Hilma Af Klimt puedan empezar a indagar por su cuenta propia. Como Biopic contemporáneo, la película cuenta más de nuestro tiempo que el de la propia artista.
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Qué importa si Hila consideraba su arte como una puerta a lo desconocido o al inframundo, lo que interesa es el resultado y este es artístico y de tendencia al abstracto. Las religiosas como Teresa de Avila y San Juan de la Cruz escribieron poesía genial para comunicarse con Dios, no creo que tuvieran la idea del arte por el arte.