Las diferencias entre el estilo de vida escandinavo y el mediterráneo son enormes, y no se quedan simplemente en aspectos como la alimentación y el deporte: las relaciones sociales, el romance o el entorno laboral varían enormemente, algo que ha sido perfectamente capturado por el cine. Quizá a nosotros, como espectadores iberoamericanos, nos resulte extraño observar el comportamiento tan austero de las personas en la filmografía de autores como Akï Kaurismaki (de origen finlandés) o Ingmar Bergman (de origen sueco), y seguramente a ellos les resulte incómoda la cercanía que solemos presentar en los pueblos mediterráneos. Es precisamente la dinámica social nórdica y su adaptación al ámbito laboral moderno la base sobre la que se sostiene Hipnosis (Hypnosen), la ópera prima del director sueco Ernst De Geer que aterriza en nuestros cines el 9 de agosto de 2024.
Crítica de 'Hipnosis'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Hipnosis
Título original: Hypnosen
Reparto:
Asta Kamma August (Vera)
Herbert Nordrum (André)
Andrea Edwards (Lotta)
David Fukamachi Regnfors (Julian)
Moa Niklasson (Karin)
Aviva Wrede (Jessica)
Alexandra Zetterberg Ehn (Eva)
Kristina Brändén Whitaker (Claudia)
Karin de Frumerie (Hipnoterapeuta)
Victor Iván (Periodista)
Año: 2023
Duración: 98 min.
País: Suecia
Director: Ernst De Geer
Guion: Ernst De Geer, Mads Stegger
Fotografía: Jonathan Bjerstedt
Música: Peder Kjellsby
Género: Comedia romántica
Distribuidor: Sideral Cinema
Tráiler de Hipnosis
Sinopsis
André y Vera son una joven pareja de emprendedores que tienen la oportunidad de presentar su app feminista en un prestigioso concurso. Estresada por la situación personal y profesional que atraviesa, Vera prueba la hipnoterapia antes del viaje y su actitud cambia radicalmente: seguirá sus instintos sin filtro, provocando el caos y poniendo a prueba su relación ante las expectativas sociales. (Sideral Cinema)
Dónde se puede ver la película en streaming
Una evasión de la realidad incómoda
La historia de Hipnosis gira entorno a Vera (interpretada por Asta Kamma August) y André (interpretado por Herbert Nondrum, conocido por su participación en La Peor Persona del Mundo), una joven pareja de emprendedores que tienen un sencillo objetivo: obtener el apoyo de los inversores para financiar su proyecto, una app móvil de salud femenina. Lo que parecía un plan ensayado hasta el más mínimo detalle comienza a desestructurarse después de que Vera participe en una sesión de Hipnosis, haciendo que sus comportamientos más infantiles salgan a la luz.
Se desarrolla así una comedia desvergonzada y muy dependiente de las situaciones incómodas, conjugando en todo momento la austeridad escandinava y la profesionalidad laboral con comportamientos desatados y comprometedores. Es decir, que los puntos cómicos de la cinta no surgen por sus diálogos, su uso de chistes o su juego con el ritmo, si no por la aparición espontánea de situaciones delicadas que buscan romper la paciencia tanto de los personajes como de los propios espectadores.
Así, se podría decir que Hipnosis parte de un humor muy cercano a lo presente en la filmografía de Ricky Gervais, especialmente en lo que a presentar personajes completamente desatados se refiere. Sin embargo, y a diferencia de la versión original de The Office (posiblemente el ejemplo más popular de este tipo de humor), aquí sus personajes sí que tienen una cierta salvación, utilizando su relación como una huida de la sociedad fría y competitiva a la que se han visto sometidos.
Esa reflexión íntima hace que la película resulte efectiva, consiguiendo ir más allá de la simple comedia para adultos para introducir una más que notable crítica social que rompe barreras: es fácil sentirse identificados con los protagonistas, dos jóvenes repletos de ideas que ven como todas las oportunidades laborales dependen no tanto de la experiencia o la habilidad, si no de lo bien que se puede caer a las personas adecuadas o la impresión que se les da. En este sentido, creo que a los espectadores jóvenes, a aquellos que han terminado sus estudios y que buscan abrirse camino en el mundo laboral, les gustará especialmente Hipnosis.
Lecciones de exposición empresarial
Aunque su historia funciona en líneas generales, hay ciertos aspectos que no terminan de cuadrar, especialmente en lo referente al ritmo y al humor. Sobre lo primero, hay que decir que la cinta alarga su tercer acto lo suficiente como para que pueda sentirse algo repetitivo, incluso si lo que se cuenta aporta al mensaje de la cinta. No es que haya relleno en sí, pero el uso constante de las mismas localizaciones y la rigidez en la dirección hacen que la cinta pueda resultar un tanto cargante en su último acto.
En cuanto a lo segundo, el tener un humor tan complejo de ejecutar juega a veces en su contra, presentando momentos que, más que resultar divertidos, se sienten fuera de lugar e ilógicos en base a lo que conocemos de los personajes. Estos no son muy numerosos, y desde luego que no arruina el desarrollo general de Hipnosis, pero no se puede negar que la cinta podría haber sido mucho más irrisoria.
Dicho esto, nos encontramos ante una obra con una factura técnica más que notable que, aunque parece ser especialmente heredera del teatro (pues toda la acción se desarrolla en un par de localizaciones, y se depende enormemente del plano fijo), goza de una excelente composición de planos, ofreciendo imágenes cargadas de un enorme simbolismo y de una sensacional armonía visual.
Si bien aún le queda mucho a Ernst De Geer por encontrar un estilo propio, lo que demuestra en Hipnosis es que sabe cómo jugar con el escenario (y con sus limitaciones) para narrar acerca de los personajes. Por ejemplo, el uso de los colores y de la vestimenta (que suelen combinar en la mayoría de las escenas) nos permite incidir aún más en la situación de los personajes, sabiendo quién está o no al borde del descontrol. Aunque se da una evidente falta de acompañamiento musical a lo largo de la cinta (solo un par de secuencias hacen uso de canciones diegéticas y composiciones extradiegéticas), lo cierto es que su ausencia resulta indispensable para generar una mayor incomodidad en ciertas secuencias.
Cuidado con dejar a tu perro cerca de una alfombra…
Más allá de su cuidada puesta en escena o de su irregular ritmo, lo que más destaca dentro de la película es, sin lugar a duda, su dirección de actores. Una cinta de estas características necesita de buenos actores que sepan generar discordia y empatía a partes iguales durante los momentos más absurdos, y con una mala dirección es muy fácil caer en el histrionismo o en la falta de expresividad.
Lo que De Geer consigue aquí es que tanto sus actores principales como el resto de secundarios recurrentes consigan resultar enormemente creíbles, brillando con especial fuerza aquellos momentos en los que las verdaderas intenciones se destapan: rostros que se recrudecen, sonrisas falsas que no pueden ser ocultadas por más tiempo, gestos inseguros… Realmente puedes llegar a creer que los actores no sabían qué era lo que iba a pasar, sintiéndose la mayoría de las actuaciones orgánicas y naturales. Mención especial a los dos protagonistas, pues Asta Kamma August demuestra un genial cambio de registro, mientras que Herbert Nondrum lo da todo. Y sí, cuando digo todo es todo.
Conclusión de 'Hipnosis'
Hipnosis se trata de una cinta de humor incómodo entretenida que ofrece una genial sátira relacionada con las relaciones laborales y con el estilo de vida escandinavo, todo ello sin desmerecer la idea de que el amor puede, a pesar de las dificultades, sobreponerse a cualquier desafío. La opera prima de Ernst De Geer adolece de problemas relativos al ritmo, al humor y a la falta de una mayor variedad en la dirección, si bien destaca en la composición de los planos y en la dirección de actores. Una cinta especialmente recomendable si habéis vivido recientemente un fracaso laboral y os habéis sentido hasta arriba de estrés.
Reportaje de Hipnosis en Días de Cine TVE
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