El Sábado 12 de mayo a las 19.30 horas tuvo lugar en la sala Artistic Metropol de Madrid el II TERROR FRAME FEST (Festival de cortometrajes de terror de Madrid). Un evento organizado por Teatraco a las 12 y Filmakers Monkeys en el que se entregaron sendos premios, uno del jurado compuesto por “Aguas turbias”y Reverendo Wilson” y otro con jurado del público asistente. "Dead Route" de Alfonso García se alzó con el Premio del Jurado, y "Bye bye baby" de Pablo S. Pastor con el Premio del Público.
II Terror Frame Fest, festival de referencia en Madrid
La necesidad de que haya certámenes de cortometrajes, donde se den a conocer obras y jóvenes creadores deriva de que el cortometraje es el germen del séptimo arte. Cual frasquitos de perfume, condensan toda la esencia de la narración en un espacio de tiempo muy pequeño, disponen solo de unos pocos minutos para convencer al público y posibles patrocinadores de la substancia de la historia.
Además, como generalmente son realizados por jóvenes creadores, están realizados con presupuestos muy ajustados, consiguiendo excelentes resultados apurando al máximo todos los recursos imaginables. Donde no llegan los recursos, llegan las ganas de triunfar y la pasión por el trabajo bien hecho.
Por eso, cualquier iniciativa como la que nos ocupa, es altamente necesaria para todos los amantes del séptimo arte.
LOS CORTOS PROTAGONISTAS DEL II TERROR FRAME FEST
En total se proyectaron 10 cortos , de los que solo siete entraban a concurso:
- Gotas, de Sergio Morcillo
- Dead Route (Versión 2D), de Alfonso García
- Bye bye baby, de Pablo S. Pastor
- Hay algo en la oscuridad, de Fran Casanova
- Room for rent, de Fernando Simarro
- 9 pasos, de Marisa Crespo y Moisés Romera
- Evströnger, de Silvia Conesa
Fuera de concurso:
- Space Trash Bag, de José Casas
- Viernes Trozo, de Alberto Lama
- Amancio, vampiro del pueblo, de Alejo Ibañez
El II TERROR FRAME FEST fue presentado por Néstor López y Erik Gatby, que literalmente “secuestraron” al público con su carisma, entusiasmo y buen hacer. Un terrorífico festival donde se ha mezclado de la manera más variopinta el terror con las risas, y el suspense con el buen humor.
Por otra parte, al finalizar las proyecciones, hubo un interesante coloquio entre los directores de los cortos asistentes con el jurado, y después, con el público asistente, en el que se aclararon diversos aspectos y motivaciones de cada corto.
EL GANADOR DEL PREMIO DEL JURADO
- "Dead Route (Versión 2D)", de Alfonso García, un corto rodado en VR 360º, en el que cuenta la huida de una pareja en un auto en plena noche a los que todo se les complicará.
EL GANADOR DEL PREMIO DEL PÚBLICO
- "Bye bye baby", de Pablo S. Pastor. Un cortometraje de terror homenaje a este género de los 80. Una chica piensa pasar una noche sola en casa viendo una película, y tras recibir una llamada de una amiga, la velada será completamente distinta a lo que esperaba.
FUERA DE CONCURSO
Hay que destacar el cortometraje proyectado fuera del certamen, dirigido por Alejo Ibañez y en el que también participó Néstor Lopez, “Amancio, vampiro del pueblo”. Un corto al más puro estilo costumbrista español que nos muestra a un vampiro sediento de sangre, y ¡con boina!. El vampiro habita en su antigua casa en un pueblo abandonado, y sorpresivamente recibe la visita de un sobrino que ha heredado la propiedad.
Este es un corto que se hace corto. Es una deliciosa y original obra que da una vuelta de tuerca al clásico vampiro tradicional de Rumanía, y nos trae un vampiro “made in spain”, al que le gusta el orujo y juega al solitario con la baraja de Fornier en su taberna. Buenísima factura, guión original y genial interpretación de los actores participantes, Felipe Vélez, Isabel Gaudí, Mariano Llorente y Ángeles Arias.
CONCLUSIÓN
En definitiva, el II TERROR FRAME FEST ha sido todo un éxito, con gran poder de convocatoria, de hecho la sala se quedó pequeña. El público realmente disfrutó con la proyección de los cortometrajes y con la puesta en escena de todo el certamen, en el que hubo sorpresas, “ataques de encapuchados” y mucha diversión. Realmente el entusiasmo de los organizadores resultó altamente contagioso.
Una velada muy agradable, y entretenida. Una oportunidad única de conocer a jóvenes talentos que necesitan un empujoncillo para dar a conocer su talento en este difícil y encapsulado mundo del cine.
¡Hasta el año que viene!