Intrusión es un thriller, con algún leve destello de home invasion, y bastante poso sobre la perspectiva de la convivencia en ciertas parejas. El director de la película es Adam Salky (I smile black, Dare) y está protagonizada por Logan Marshall-Green (La invitación, Prometheus), Freida Pinto (El origen del planeta de los simios, Inmortales) y John Burke (2 guns, Gossip girl). El guion corre a cargo de Chris Sparling (Buried, El bosque de los sueños). Se trata de una película exclusiva de Netflix, siendo su estreno el 22 de septiembre.
Crítica de 'Intrusión'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Intrusión
Título original: Intrusion
Reparto:
Logan Marshall-Green (Henry Parsons)
Freida Pinto (Meera Parsons)
Sarah Minnich (Joanne Waterston)
Hayes Hargrove (Bill Waterston)
Clint Obenchain (Clint Oxbow)
Mark Sivertsen (Dylan Cobb / Intruso enmascarado)
Megan Elisabeth Kelly (Christine Cobb)
Josh Horton (Sargento)
Bonita King (Cafe Patron)
Año: 2021
Duración: 93 min.
País: Estados Unidos
Director: Adam Salky
Guion: Chris Sparling
Fotografía: Eric Lin
Música: Alex Heffes
Género: Thriller
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'Intrusion'
Sinopsis
Un matrimonio se muda a un pueblecito y un allanamiento de morada deja traumatizada a la mujer, que sospecha que quienes la rodean podrían no ser lo que parecen. (Netflix)
Dónde se puede ver la película
Casa nueva, vida nueva
A Intrusión podrían colgársele varias etiquetas y en ninguna de ella acabaría de cuadrar. No porque sea insólita, que desde luego no lo es, sino porque no es particularmente diestra en los géneros o subgéneros que roza. La base es el thriller, y de ahí juega con la home invasion, las desavenencias maritales algo culebronescas, y un juego de giros de guion que casi siempre se ven venir a distancia. Pero vayamos por partes. Meera (Freida Pinto) y Henry (Logan Marshall-Green) son una joven y atractiva pareja con una suerte, al parecer, intachable.
Provienen de Boston y se han mudado recientemente a un apartado pueblo de Nuevo México llamado Corrales en busca de una vida sosegada. La casa donde viven ha sido diseñada por el propio Henry, exitoso arquitecto de profesión, y resulta una amplísima, moderna y lujosa vivienda rodeada de un entorno tranquilo. Meera ejerce su profesión de psiquiatra en un centro de médico de Corrales y todo parece marchar de maravilla. Aunque no siempre fue así, toda vez que Meera padeció un cáncer ya felizmente superado.
Todo es tan ideal en los primeros compases de la película que da la sensación de que todo se va ir al garete de un momento a otro. Cosa que efectivamente ocurre cuando al llegar a casa de una cena fuera descubren que su hogar ha sido asaltado y todo ha sido revuelto. El primer aguijonazo de paranoia ya está inoculado. En el colmo de mala suerte, un segundo asalto ocurre esta vez con ellos dentro, y con un final mucho más violento. Henry mata a los asaltantes con un revolver cuya existencia Meera desconocía.
Secretos por todas partes
Hay algo frustrante en Intrusión. Es como el intento de varias cosas y el desacierto final en casi todas ellas. Hay algo que pone en guardia de primeras, y es la fotografía más bien rudimentaria y plana de los telefilmes. Cuando llega la tensión, por así decirlo, la música atrona con profusión de estruendosas bases sintéticas que replican un truco ya demasiado manido. O sea, que en líneas generales no hay un trabajo demasiado desarrollado en los elementos más primordiales.
A ratos la película vira hacia una especie de terapia de pareja con crímenes incluidos, donde se enuncia de forma demasiado subrayada los vicios de los matrimonios insinceros. Hay una duda cada vez más turbia en la cabeza de Meera respecto al verdadero ser de su marido, y a una hipotética cara perversa del mismo. Lo cual nos lleva a la faceta más puramente relacionada con la intriga y la subsiguiente revelación de giros y secretos sorprendentes.
Sorprendentes en teoría, porque en realidad algunos de ellos son de una claridad meridiana. Uno de los problemas del guion es que además de ser previsible, deja de lado detalles que debieran ser importantes y emplea unas elipsis de los más improcedentes como para ahorrarse explicar cómo se hacen determinadas cosas. Rara vez, por otra parte, se han visto tal cantidad de torpezas tanto por parte de los buenos como de los malos en menesteres criminales.
Historia, elenco y factura de Intrusión
¿Hay algo salvable dentro de Intrusión? La palabra mágica que estábamos buscando es telefim. Así es como se describirá la película probablemente en muchas de las opiniones sobre ella. Y no están exentas de razón. La baratura de la realización y el abordaje superficial de algunos temas cuadra con esa definición. Así con todo, llegamos hasta el final de la película por la combinación de dos factores: el corto metraje de apenas hora y media, y la sensación de que finalmente aunque preveamos muchos acontecimientos, queremos llegar hasta el final y ver cómo se concretan. Es como estar aburrido y a la expectativa a un mismo tiempo.
Es decir, la tabla de salvación de Intrusión es su valoración como un pasatiempos intrascendente donde todo está más o menos en su sitio. Las actuaciones hacen lo que pueden, pero no reflotan la función. No hay ninguna construcción compleja. Freida Pinto parece estar asustada durante casi todo el metraje a pesar de cometer actos casi temerarios. Logan Marshall-Green trata de usar varios registros, pero particularmente uno de ellos no es defendido muy acertadamente. Nunca llega a haber mucha química entre la pareja, aunque a partir de cierto momento parece buscarse deliberadamente.
El resto del reparto está más bien deslucido y diluido en una historia donde los secundarios tienen una labor muy gregaria. Acaso podríamos hablar del veterano John Burke en el papel sheriff, y de algún personaje casi efímero pero de cierta importancia en la conclusión. Pero el resultado final en el aspecto actoral es más bien rudimentario; una nadería que ni eleva ni hunde el resultado final. Simplemente está a juego. En cualquier caso, todo va a parar a un mensaje de trazo grueso, expresado de una manera demasiado obvia.
Conclusiones de 'Intrusión'
Intrusión tiene el aroma vespertino de las sobremesas perezosas donde no importa demasiado lo que nos pongan en la tv. Se aferra a un misterio como base de todas sus estrategias para engancharnos a la historia, pero dilapida muy pronto ese potencial hasta desembarcar en una intriga sin demasiada chicha que además es tan evidente como moralizante. Recomendable si tiene un rato libre y gusta de los thrillers domésticos que, acabado su potencial de entretenimiento, no dejan nada para el recuerdo.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM