Jerry Goldsmith parte 2. Regresamos con Jerry Goldsmith y sus trabajos de los que tan poco se hablan o fueron menos apreciados en su momento pero que bajo mi opinión merece la pena reivindicar.
En esta ocasión vamos a viajar a otros mundos, perseguiremos a un brujo del pasado con oscuras intenciones y comprobaremos que el diablo sigue entre nosotros.
¿Me acompañáis en este viaje musical?
Jerry Goldsmith parte 2
Resumen
1. MOM AND DAD SAVE THE WORLD (Mama y Papá salvaron el Mundo, Gregg Beeman, 1992)
Desconocida completamente en nuestro país, esta película de corte fantástico, comedia y aventura fue estrenada en EE UU en 1992 sin pena ni gloria en sus papeles principales nos encontramos nombres como Jon Lovitz, Jeffrey Jones o Terri Garr entre otros y la exuberante presencia de la bella modelo Kathy Ireland.
El filme nos narra cómo el malvado emperador Spengo (Jon Lovitz), después de encarcelar a su enemigo el Rey Raft decide como próximo objetivo destruir la Tierra, pero una atractiva ama de casa californiana (Teri Garr) ,desbarata sus planes al dejarlo totalmente prendado de ella; finalmente la secuestrará junto a su marido (Jones) llevándolos a su planeta. Lo que Spengo no sabe es que ambos liderarán una rebelión en su contra convirtiéndose en guerreros interestelares.
Como ya he dicho el filme no consiguió éxito alguno en su país de origen logrando únicamente algunos pases en las TV de habla latinoamericana. En España ni tan siquiera llegó al circuito de videoclub siendo bastante imposible encontrarla en soporte físico.
La música
El atractivo mayor de este desconocido filme reside en la música donde Jerry Goldsmith se luce ¡¡y de qué manera!!
El maestro nos ofrece un espectacular viaje musical con la complicidad de la National Philarmonic Orchestra que brilla con su ejecución en los metales y conjunto sinfónico.
Tomando prestados los conceptos ya utilizados en las producciones dirigidas por Joe Dante, Goldsmith construye un Score divertido, mágico y sobre todo entretenido, con pinceladas de sonidos característicos ya escuchados en las dos partes de Gremlins o la exquisita narrativa a través de los metales, ofreciéndonos un disfrute que se hace corto dejando al aficionado con ganas de más.
Destacar temas como Meet Spengo, una deliciosa y espectacular demostración del maestro en el género fantástico dando rienda suelta a la imaginación con sincronizaciones perfectas entre los diferentes instrumentos, Morning Paper/ The Abduction un festival sinfónico donde la aventura es descrita a través del potencial de la orquesta o I love my Family en el que la personalidad y la simplicidad de las notas de sintetizador y la cuerda nos muestran cómo el maestro sabe arrancar toda clase de emociones.
Un score bajo mi punto de vista impecable y que os invito a que descubráis, repleto de imaginación en cada fragmento y que no os dejará de sorprender (a mí en su momento lo hizo).
2. WARLOCK (Warlock el Brujo, 1989, Steve Miner)
Warlock es el ejemplo de esa serie B bien hecha y planteada con una historia atractiva y unos personajes bastante interesantes.
Dirigida en 1989 por un experto en el campo del terror, Steve Miner (friday the 13th part II, H20), el filme nos narra el eterno enfrentamiento entre el bien y el mal, con el planteamiento de que la lucha se traslada del pasado al siglo XX, donde llegará un brujo llamado Warlock (Julian Sands), a través de un túnel temporal acompañado de una tormenta, permitiéndole escapar de una sentencia de muerte a la que es condenado en su lugar de origen. Pero no solamente él aparece en nuestro tiempo, también un guerrero y enemigo del brujo (Richard E. Grant), que atravesara el tiempo con el propósito de destruirlo. En nuestra época contará con la ayuda de una alocada joven (Lori Singer) a la que el brujo la ha hecho presa de una terrible maldición, es entonces cuando comienza una persecución para detener las oscuras intenciones de Warlock que no son otras que encontrar un antiguo libro mágico que le dará el poder total amenazando destruir a toda la humanidad.
Bebiendo de una trama muy similar a la obra maestra de acción y ciencia ficción dirigida en 1984 por James Cameron, Terminator, este filme fantástico nos ofrece una buena dosis de acción y aventura con un buen pulso narrativo que no deja un solo momento para el aburrimiento. El filme cosechó un modesto éxito en su estreno, aunque su andadura en los videoclubs sí le trajo beneficios ocasionando dos títulos más, directos al mercado doméstico, ya que no tuvieron esa chispa de la primera parte.
La música
Bueno aquí entramos en terrenos pantanosos, ya que no es uno de los trabajos realizados por Jerry Goldsmith más recordados y apreciados por los aficionados y tampoco por la crítica especializada, pero un servidor lo considera un bastante notable y interesante.
El maestro recurre una vez más a los arreglos electrónicos dando forma a una orquestación en un tono bastante tenue, dejando a un lado a la percusión que sí actúa, pero en menor manera, dando mayor protagonismo en su lugar a la cuerda o el viento.
El score mantiene en todo momento un aire enigmático que se adhiere perfectamente a la trama, realzando al personaje de Sands y sus fechorías diversas; destacan los temas como la apertura del filme en la que el fragmento The Sentence nos marca esa marcha que poco a poco va formándose dando pie a la melodía principal, una progresión de aire tétrico pero a la vez melancólico que será muy utilizada a lo largo de la partitura y que, en su inicio, ambienta el momento en el que Warlock es sentenciado a muerte por los jueces del pueblo.
Ill Wind cambia el registro tétrico para inmersarnos en la acción gracias a una progresión orquestal de gran fuerza que nos narra cómo el brujo huye a través de una especie de tornado. La cuerda forma diversos obstinatos que nos simulan perfectamente el efecto del intenso viento huracanado que aparece en escena.
The Weather Vane nos traslada al primer enfrentamiento entre el brujo y el guerrero que lo persigue incansablemente, aquí Goldsmith nos introduce un segundo leitmotiv que utiliza en los dos enfrentamientos más importantes: este que tiene lugar en un granero, y el final en la iglesia, en el que en el tema The Saltz Flats el maestro alza la orquesta dando una mayor intensificación a la cuerda y construyendo una base rítmica acompañada por diversos efectos electrónicos.
Un score bien construido musicalmente donde Goldsmith vuelve a experimentar con la electrónica transmitiendo efectos como el viento, o ese tic tac constante que suena como hueco bajo un efecto de eco marcando la incesante amenaza del brujo hacia los protagonistas.
3. DAMIEN OMEN II (La Maldición de Damien, 1978, Don Taylor)
La Profecía fue un éxito del cine de terror con el que Richard Donner aterrorizó a medio mundo y claro está, su secuela no tardó en llegar en 1978: La Maldición de Damien, donde el pequeño continúa su camino maquiavélico.
Don Taylor sustituyo a Donner en la dirección reserva las labores de productor, el filme fue interpretado por el mítico William Holden como el tío de Damien, y nos narra cómo después de los hechos acontecidos de la primera parte, Damien (Jonathan Scott Taylor) es acogido por sus tíos, pasan los años y nos encontramos con un joven adolescente a la edad de 13 años comenzando a descubrir quién es exactamente sin dudar en aniquilar a los que lo sospechan de su verdadera identidad y osan enfrentarse a él.
El filme adquiere un mayor trasfondo diabólico y terrorífico que no supera a su predecesora pero si continúa perfectamente esta historia de tintes satánicos dejándonos conocer aún más las intenciones de Damien y su amenaza hacia la humanidad.
Dicha secuela continuo la exitosa carrera de esta terrorífica historia dando pie a una tercera entrega: El final de Damien que conforma una de las mejores trilogías del cine de terror.
La música
Después de haber conseguido su primer Óscar de la Academia con la partitura de La Profecía, Jerry Goldsmith regreso para volver a componer su secuela dando una mayor oscuridad y tenebrosidad a esta nueva trama.
Goldsmith como era de esperar volvió a dar protagonismo al terrorífico Ave Satani, versus Christus, pero inyectándole un nuevo tempo musical cargándolo de una fuerza mucho más dinámica y realzando aún más esa amenaza diabólica patente en Damien.
El compositor inserta un nuevo elemento: el sonido de un cuervo que consigue helar la sangre cada vez que aparece logrando que la composición adquiera un trasfondo diabólico completo. Su tema principal gracias a sus enérgicos movimientos encuentra de una manera magistral introducirnos en una espiral maléfica con progresiones del viento, la percusión y la cuerda envueltas por la majestuosidad del Ave Satani que, como un himno, honra al señor del mal y nos indica que Satán comienza a manifestarse en el cuerpo del adolescente.
Este trabajo no supera a The Omen pero sí consigue transmitirnos esa maldad que crece sin control donde Goldsmith explora una vez más nuestros miedos más profundos, produciéndonos momentos muy inquietantes y terroríficos mereciendo mucha más reivindicación que la que tuvo en su momento.
Pues hasta aquí esta segunda entrega de estos trabajos poco recordados pero muy interesantes del maestro, os invito a un próximo repaso por otras tres partituras en la que os aseguro que valdrá la pena analizar.