"La discreta enamorada": Un plan infalible

La discreta enamorada  es una de las grandes comedias clásicas de la literatura del Siglo de Oro. Un divertido enredo de amor y celos creado por el “Fénix de los Ingenios”. Disimulos, engaños, venganza, orgullo…. Elementos eternos en la naturaleza del hombre.

Los textos clásicos suelen tener la maravillosa capacidad para adaptarse por sí solos a todos los tiempos. De lo contrario no serían clásicos. Los celos y el amor, con todo lo que ello conlleva y arrastra, soneternos. Las joyas no se tocan: se cuidan, se admiran, se miman… ¡Y se lucen!.

Y tal vez esa sea la clave del éxito de esta obra. Seguimos siendo los mismos. La humanidad no ha cambiado.

Una comedia amable y sorprendente para disfrutar juntos toda la familia. Nosotros, nos sentimos orgullosos de conducirles a través de esta intrincada historia donde el equívoco juega un papel determinante… Juntos dejémonos llevar por el inteligente engaño de cada situación, cada giro, cada propuesta…

¡Así es el Lope más divertido! (TEATRO QUIQUE SAN FRANCISCO). 

Un clásico a la altura

Teatro Karpas resucita a Lope de Vega con La discreta enamorada, una versión dirigida por Manuel Carcedo Sama, que no solo está a la altura del clásico, sino que lo acerca de tal manera que es un disfrute para todo tipo de públicos. Por tanto, han sabido explotar esa comedia de enredos, que presenta multitud de personajes, que permiten que el espectador se quede muy atento ante lo que sucede en escena. Gracias a ello, se sigue sin problema la historia, provocando las carcajadas según se van enrollando más las distintas tramas que convergen entre sí. Con lo cual, ha habido una adaptación que respeta al original, mostrando que este tipo de obras son atemporales y nunca pasan de moda, pasen los años que pasen.

Un texto ágil, que se disfruta desde el principio hasta el final, siendo un auténtico vehículo de expresión del Siglo de Oro español. Además, no necesitan adaptarlo al lenguaje actual, sino que han sabido mantener el léxico y el vocabulario de entonces, para dar al público una experiencia completa ante una producción de este tipo. Lógicamente, prima la frescura de la comedia, pero también deja salir cierta crítica social, donde se retratan temas como los casamientos de conveniencia y las diferencias de edad producidas por ello. A pesar de no buscar una profundidad explícita, han sabido dar estas pinceladas que logran un resultado más contundente. Aun así, su mayor fuerte es haber sabido mantener la rapidez de la acción y de la propia palabra, dado que en una pieza de este tipo, se requiere.

Movimiento, gesto y pasión

Los rostros habituales de la compañía Teatro Karpas vuelven a subirse al escenario con La discreta enamorada. Desde el principio, se puede ver una consolidación como grupo escénico, una maravilla verles trabajar. En primer lugar, Nerea Rojo ofrece una labor llena de detalle, de matices, dentro de la coherencia que le pide su personaje. Por ello, se ve una picardía adornada desde la ingenuidad, pero siempre con aire perspicaz. Su gestualidad, su entonación, todo ello es cuidado. Lo mismo sucede con Chema Moro, quien se convierte en una pieza fundamental del montaje, con una personalidad arrolladora y una ejecución dramática excelente. También se aplaude la labor de Jorge Peña Miranda y Pilar Cervantes, los dos saben llevar su expresividad al máximo nivel y captar la atención pese a no estar en primer plano.

Por otro lado, Alberto Romo consigue ir de menos a más, siendo algo más discreto al principio, para luego dar escenas complemente llenas de hilaridad. Un ejemplo de ello, es su transformación en una comentada cita, donde se aplaude ese histrionismo muy bien realizado. También se agradece que la gestualidad esté en su máximo esplendor, en sintonía con su compañero, Chema Moro, formando los dos una dupla con muy buena energía y química. Luego, Belén Orihuela y Javier del Arco acaban consumando su dúo dinámico, dando los dos unos trabajos exquisitos, cada uno en su estilo. Mientras que Orihuela deja salir ese torrente interior, Del Arco potencia un humor más físico, más corporal. En conclusión, el conjunto está muy acertado, destacando sobre todo su cuidado por el lenguaje no verbal.

Enredos y acción

Muchas veces cuando se habla de obras del Siglo de Oro español, se tiende a buscar una construcción escenográfica de proporciones grandilocuentes. Sin embargo, La discreta enamorada del Teatro Karpas demuestra que se pueden hacer auténticas maravillas con una propuesta efectiva y sin grandes artilugios. No obstante, no quiere decir que no hayan unas estructuras donde se ve la producción dispuesta, pero se libran de florituras. Por ello, se aplaude cómo los distintos elementos de la escena van transformándose, siendo el movimiento la principal clave. Gracias a ello, las transiciones se degustan de una manera muy fluida, lo que permite que el cambio de escena no se viva de una forma abrupta, sino totalmente integrado. También se valora el diseño de vestuario, el cual incorpora coherencia sobre el momento histórico en el que se ambienta.

La musicalidad de las palabras combina perfectamente con la selección musical que hay en la pieza, llevando al espectador a una atmósfera totalmente caballeresca. Este tipo de detalles es lo que hace que todavía se eleve más el resultado global de la pieza. Como se ha mencionado antes, la gestualidad de los actores es fundamental, siendo lo que da un juego escénico muy bien ejecutado. Por lo que, indudablemente, el ritmo de este montaje es vertiginoso, lleno de dinamismo, haciéndoselo pasar a los asistentes muy bien de principio a fin. De esta forma, el espectador no solo queda encandilado con la propuesta artística, sino que entra en todo lo que sucede y queda absolutamente agradecido ante lo que se ve sobre las tablas. Una grata sorpresa.

Conclusión

La discreta enamorada llega en una versión del Teatro Karpas de altura, donde han sabido explotar el clásico de Lope de Vega para enamorar a los espectadores. Por tanto, el libreto goza de inteligencia, dinamismo y efecto, siendo una comedia de enredos que gana por la comedia y también por las pinceladas que se dan en su desarrollo. Asimismo, el reparto es una maravilla, todos están extraordinarios, con una gestualidad y una expresividad impolutas. Por otro lado, la propuesta escénica es efectiva, con una construcción en constante transformación y un ritmo vertiginoso que hace disfrutar al público de principio a fin. Un cruce de amores y desamores que logra cautivar a los espectadores por su atino con el uso de la comedia, del movimiento y de la acción. Muy recomendable.

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