La guarida (2022) es la última película de Neil Marshall, una obra que es una más de lo que el director venía haciendo hasta el momento, aunque con menos inspiración si cabe. Un refrito del cine de serie B que tanto ama el británico, donde se homenajea el cine de monstruos de los años ochenta, pero sin gracia ni acierto en su dirección. De hecho, pasó por el Festival de Sitges con más pena que gloria. Estreno el 13 de enero de 2023 en salas de cine españolas.
Crítica de 'La guarida'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La guarida
Título original: The Lair
Reparto:
Charlotte Kirk (Sinclair)
Jonathan Howard (Hook)
Jamie Bamber (Finch)
Tanji Kibong (Lafayette)
Leon Ockenden (Jones)
Mark Strepan (Wilks)
Hadi Khanjanpour (Kabir)
Harry Taurasi (Hughes)
Mark Arends (Everett)
Adam Bond (Serrano)
Año: 2022
Duración: 90 min.
País: Reino Unido
Director: Neil Marshall
Guion: Neil Marshall
Fotografía: Luke Bryant
Música: Christopher Drake
Género: Acción. Terror
Distribuidor: A Contracorriente Films
Tráiler de 'La guarida'
Sinopsis
En su última misión en Afganistán, Kate, una piloto de la RAF, es herida. Para escapar de su perseguidores, se refugia en un búnker que antiguamente había sido usado por los rusos para experimentar con ADN alienígena. La batalla entre soldados y monstruos mutantes está servida. (A Contracorriente Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
El Hombre de los mil refritos
Como Tarantino, salvando las distancias, Neil Marshall es un cineasta que necesita constantemente hacer referencia a las películas que le han formado como artista para poder desarrollar su propio estilo. La serie B de los años ochenta es lo que más queda claro viendo su cine. Las películas de acción de Stallone y Schwarzenegger (Comando sobrevuela toda la película de una manera más que evidente), pero también el cine fantástico de esa década.
Uno de los referentes es por ejemplo John Carpenter. Pero no el Carpenter de Halloween o La cosa, es decir, el mejor, sino el Carpenter de Fantasmas de Marte. El concepto de la película es el mismo que tantas veces se vio en Howard Hawks en muchos de sus westerns y que Carpenter esquematizó al mínimo: Una serie de personajes a los que el azar ha reunido, que se encuentran en un espacio reducido y que deberán defenderse ante una amenaza exterior.
Monstruos de baratillo y un espantoso guion
Si La guarida es más pobre en dirección que otros proyectos del cineasta, lo mismo se puede decir del diseño de producción de la película. A diferencia de Doomsday, que sin ser una maravilla del séptimo arte si demostraba una cierta variación y un diseño de producción resultón, aquí nos encontramos con una película muy pobre en estos aspectos. Los monstruos son un mal remedo de los de Resident Evil y más allá de estos no encontramos nada reseñable. La guarida se debe haber grabado en un desierto de Matalascañas haciéndose pasar por la actual Irak (por supuesto se incluye un árabe para tal ocasión, que cumple con la cuota tópica racista de este tipo de personajes).
El guion intenta soliviantar su simpleza mediante el uso de un humor casposo (Otra vez Comando) que se resuelve todo mediante one-liners de baratillo. Todo huele a naftalina, a una película que parece no haber sabido actualizarse. Como si viniera de un pasado distópico en el que Marshall no hubiera visto más cine aparte de esas películas a las que hace referencia.
Conclusión de 'La guarida'
Ni de broma malgasten su dinero en una entrada para el cine en esto. La guarida se trata de una película que ni siquiera cumple su función como entretenimiento, por culpa de un desastroso guion cuyo único objetivo es imitar a un cine al que además es incapaz de acercarse. O Marshall se actualiza o este puede ser fácilmente su final.
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