Holy Spider, película dirigida por Ali Abbasi, seleccionada por Dinamarca para representar al país en los Óscar 2023 y nominada a cuatro premios EFA del cine europeo. Premio a la mejor actriz para Zar Amir-Ebrahimi en el Festival de Cannes y el Festival de Sevilla, este impactante thriller basado en hechos reales, llega a las salas de cine españolas el 13 de enero de 2023.
Crítica de 'Holy Spider'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Holy Spider
Título original: Holy Spider
Reparto:
Zar Amir-Ebrahimi (Rahimi)
Mehdi Bajestani (Saeed)
Arash Ashtiani (Sharifi)
Forouzan Jamshidnejad (Fatima)
Mesbah Taleb (Ali)
Alice Rahimi (Somayeh)
Sara Fazilat (Zinab)
Sina Parvaneh (Rostami)
Nima Akbarpour (Juez)
Año: 2022
Duración: 117 min.
País: Dinamarca
Director: Ali Abbasi
Guion: Ali Abbasi, Afshin Kamran Bahrami
Fotografía: Nadim Carlsen
Música: Martin Dirkov
Género: Thriller. Drama
Distribuidor: Karma Films
Tráiler de 'Holy Spider'
Sinopsis
Irán, 2001. Una periodista de Teherán se sumerge en los barrios con peor reputación de la ciudad santa de Mashhad para investigar una serie de feminicidios. Pronto se dará cuenta de que las autoridades locales no tienen ninguna prisa por resolver el asunto. Los crímenes son obra de un solo hombre, que asegura purificar la ciudad de sus pecados y que ataca a prostitutas por la noche. (Karma Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
La ciudad sagrada de Mashhad
La ciudad de Mashhad se considera uno de los siete lugares sagrados y es uno de los lugares de peregrinación del Islam chiíta visitado por millones debido a la tumba del octavo imán chiíta que se encuentra allí. A principios del nuevo milenio, se produjeron una serie de asesinatos de mujeres jóvenes que ejercían la prostitución, denunciados varias veces en los medios de comunicación, pero la policía hizo poco por tratar de resolverlo. De esta manera surgió el llamado asesino de arañas que resultó ser un fanático religioso que quería limpiar las calles de la ciudad santa.
Holy Spider se basa en el ascenso y la caída de uno de los asesinos en serie más notorios de Irán: Saeed Hanaei. Entre 2000 y 2001 asesinó a sangre fría a 16 mujeres. El director Ali Abbasi se interesó en la historia cuando notó que gran parte de la sociedad iraní comenzaba a verlo como un héroe. Según estos defensores, Saeed estaba cumpliendo con su deber religioso y no existía reproche alguno por deshacerse de las prostitutas. Abbasi no podía entender el debate existente sobre sus acciones con una población polarizada. En los años que siguieron, escribió frenéticamente el guion de Holy Spider, una película que estuvo a punto de nunca dar luz debido a su naturaleza controvertida.
Los asesinatos aparecidos en esta película se cometieron en la realidad y Saeed Henaei es considerado, a día de hoy, un héroe por muchos. Ali Abbasi parece tener la intención de hacer añicos la mitología de Spider Slayer de una vez por todas. Mehdi Bajestani interpreta al asesino en serie como una figura confusa y algo torpe. No es un antihéroe complejo, ni un villano hiperinteligente. La única razón por la que pudo cometer tantos asesinatos es por un entorno que le permitió quedar impune durante tanto tiempo. Las mentes enfermas siempre existirán en cualquier sociedad o país, pero la cultura en la que se encuentran juega un papel determinante, como se muestra en Holy Spider.
La periodista y el asesino
Hasta que una periodista llegada de Teherán, Rahimi (Zar Amir-Ebrahimi), entra en escena. Dispuesta a investigar las circunstancias de los asesinatos, que obedecen al mismo ritual (las prostitutas son estranguladas con el hiyab que llevan), arriesgará su propia vida en un método un tanto atrevido de periodismo de investigación.
El hecho de que tengamos a una mujer como protagonista le permite al director tocar un tema que se ve a menudo en el cine iraní, el de los prejuicios y la opresión contra la mujer en su sociedad, pero con cierta originalidad por el hecho de ser periodista. Al mismo tiempo nos revela, sin asperezas toda la violencia, el maltrato y las condiciones inhumanas a las que son sometidas las prostitutas. Ali Abbasi mostrará de lo que es capaz el fundamentalismo religioso, pues Saeed Henaei no tiene las conocidas características de un psicópata o asesino en serie. Considera que está haciendo un servicio a su país al mismo tiempo que quiere dejar un legado tras su frustrada participación en la guerra Irán-Irak.
Simultáneamente con Rahimi, seguimos al asesino en cuestión, Saeed (Mehdi Bajestani). Durante el día, Saeed es un trabajador de la construcción diligente que hace todo por las personas que lo rodean, especialmente por su amada esposa e hijos. Sin embargo, su buen comportamiento es una tapadera para sus acciones como asesino. Por la noche sale en busca de trabajadoras sexuales, a las que consigue atraer a su casa con la promesa de dinero y opio. Luego estrangula a las mujeres y arroja los cuerpos en descampados. Saeed se considera un fiel servidor de Dios; él es quien librará a Mashhad de todos los pecadores. Con cada asesinato que comete, su furia crece.
Lo más aterrador de Holy Spider, y cuya reflexión puede extenderse a otros países con gobiernos conservadores que utilizan la religión como instrumento político, es cómo la opinión pública se vuelve fácilmente manipulable hasta el punto de avalar tal barbarie.
El exilio y las restricciones a la película
Zar Amir-Ebrahimi ganó el premio a la mejor actriz en el Festival de Cine de Cannes 2022 por su papel principal. Sin embargo, Ebrahimi, que vive en el exilio en Francia desde 2008, ha recibido numerosas amenazas de muerte tras el estreno de la película. Holy Spider ha sido prohibida en Irán y se han impuesto restricciones de viaje a todos los que contribuyeron en ella. El Ministerio de Cultura iraní incluso comparó la película con el libro 'Los versos satánicos' del escritor Salman Rushdie, quien fue apuñalado el 12 de agosto de 2022 en una conferencia en el estado de Nueva York. Declaraciones como esa nos hacen pensar lo muy poco que ha cambiado la situación en el país desde los eventos de Holy Spider. Los derechos humanos, y los derechos de las mujeres en particular, siguen siendo casi inexistentes en Irán.
El director Ali Abbasi tiene nacionalidad iraní, pero vive exiliado en Copenhague desde hace años. Allí hizo la película de terror Shelley (2016) y la exitosa Border. Con Holy Spider regresa a su país natal (aunque la película se rodó en Jordania) para poner en entredicho a Irán en forma de un atrevido thriller negro.
Una película en tres actos
Los primeros dos actos están llenos de aspectos relacionados con investigaciones, indagaciones y tensión forjada que marcan muchos clásicos del género (el nombre de David Fincher viene a la mente como una de las influencias significativas), pero tendrán que rebajar sus expectativas aquellos que piensen que la película se trata de una simple cacería de un asesino en serie. Holy Spider escarba en una sociedad en la que la mujer sigue siendo vista como inferior, necesitando permiso incluso para alquilar una habitación de hotel, inservible cuando no tiene actividades domésticas y un marido que cuidar.
Ali Abbasi nos da varias sacudidas al corazón (a diferencia del asesino que prefiere estrangular) de manera aguda y cruda, mientras la inteligencia y la indignación de la periodista Rahimi se enredan. Se ve obligada, una y otra vez, a permanecer en silencio ante los abusos e injusticias cometidas por las autoridades. Nos sentimos igualmente impotentes cuando seguimos pequeños fragmentos de la vida de esas trabajadoras sexuales que a menudo se ven obligadas a realizar su actividad para sobrevivir. Son víctimas por partida doble: de una sociedad que las abandona a su suerte y de una comunidad que las señala y todavía las ve como culpables.
En el tercer acto, la película cambia por completo. Narra la paradoja de sentenciar a un asesino en serie en un sistema político donde las mujeres no son consideradas ciudadanas de la misma manera que los hombres. Queda claro qué sectores enteros de la comunidad están del lado del asesino en serie. En este grupo incluye mujeres y niños. Después de todo, solo siguen las reglas y limitaciones que han ido aprendiendo y asimilando y que consideran propias de la cultura de la que forman parte. Y es por eso que la escena final de Holy Spider, que al principio puede parecer vacía, es tan impactante. Sin spoilear, refleja la contundencia de toda la película, que cumple el difícil doble papel de retratar y criticar a toda una cultura atrapada bajo los latigazos del pasado y el presente.
Conclusión de 'Holy Spider'
Los tonos negros de Holy Spider se realzan a través de una hermosa fotografía y se acompañan de una composición sonora oscura y pesada. Incluso en un entorno abierto, las localizaciones de Ali Abbasi nos transmiten una cierta sensación de claustrofobia que representa inquietantemente lo que sienten esas mujeres en su vida cotidiana. La atmósfera oscura y sombría de la película es crucial para el efecto de miedo general.
Reportaje de Holy Spider en Días de Cine TVE
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