La Sala Cándido Lara sigue disfrutando del éxito de la obra La madre que me parió, en el Teatro Lara. A lo largo de estos años se ha convertido en uno de los títulos más vistos de la cartelera madrileña, siendo ya un clásico de la comedia teatral. Acumula ya más de 300 mil espectadores, consolidándose como un proyecto que sigue en pleno crecimiento mediático. Además, en su reparto hay nombres ya míticos en la industria como Marisol Ayuso, Aurora Sánchez y Juana Cordero, acompañadas de actrices como Ana Villa, Eva Higueras, Sara Vega, Diego París o Patricia Delgado. Se puede disfrutar de martes a domingos hasta mayo de 2023.



La madre que me parió obra

Crítica de 'La madre que me parió'

Ficha Técnica

Título: La madre que me parió
Título original: La madre que me parió

Reparto:
Marisol Ayuso
Aurora Sánchez
Juana Cordero
Patricia Delgado
Ana Villa
Alicia Cabrera
Sara Vega
Diego París

Duración: 90 min. apróx.
Dirección: Gabriel Olivares
Dramaturgia: Ana Rivas y Helena Morales
Idea original: Ana Rivas
Producción ejecutiva:
Antonio Tejero
Ayudante de dirección:
Venci Kostov
Escenografía:
Anna Tussell
Iluminación:
Carlos Alzueta
Diseño de sonido:
Tuti Fernan
Vestuario:
Tviste
Gerencia y regiduría:
Carmen Herrero
Diseño animaciones:
Lalivingston
Técnico de iluminación y sonido:
Félix Gontan
Fotografía:
Paula Luipañez, Nacho Peña y Cuco Cuervo
Producción: Órbitamedia

Entrevista a Ana Villa por 'La madre que me parió'

Sinopsis de 'La madre que me parió'

La madre que me parió nos presenta a tres mujeres que acuden a la boda de una amiga de la infancia acompañadas de sus madres. Durante el convite, la novia se arrepiente del enlace y pide ayuda desesperada a sus amigas. Se desata la locura mientras se ponen de manifiesto las complejas relaciones entre madres e hijas, se desvelan secretos, y se confirma que, no hay nada que sane más que compartirlos con tus amigas.

La opinión de la madre marca las decisiones de sus hijas, pero eso no debe impedir nunca que se viva conforme a los verdaderos sentimientos, porque toda madre siempre acabará justificando a sus hijos, por más que, en un principio, pueda mostrar su desacuerdo. (TEATRO LARA). 



La madre que me parió obra
Foto de Órbitamedia

La novia y sus circunstancias

Uno de los éxitos teatrales indiscutibles de la cartelera madrileña es, sin duda, la obra La madre que me parió, dado que lleva años subiéndose a las tablas de los teatros madrileños. Esta pieza escrita por Ana Rivas y Helena Morales da lo que promete y son carcajadas. Por tanto, se valora que sepa conocerse a sí misma desde el primer momento. Después de volver a visitar esta boda histriónica, se puede reafirmar que la historia se mantiene fiel a lo que busca y es dar un espectáculo distendido al espectador para entablar una conversación ligera sobre el amor y la amistad. Gracias a ello, se reivindican algunos mensajes importantes socialmente, como la diversidad sexual o la visibilidad de ser uno mismo, pero sin lanzarse a una profundidad que podría pasarle factura al no ser la estrategia que busca.

También hay que subrayar el cuidado y la inteligencia de dar el mayor protagonismo a las madres, las cuales se meten en diversos estereotipos, dándole esa picardía y acidez que se aprovecha durante toda la pieza. Por eso, se disfrutan esos momentos rocambolescos, llenos de surrealismo e hilaridad, como las escenas con el “cigarrillo mentolado”. A pesar de ser un humor más blanco, menos enrevesado, es un claro ejemplo de cómo también se necesitan de estas comedias en la cartelera. La sensación que deja es de haber pasado un buen rato, sin complicaciones, siendo un disfrute bien pensado. Únicamente, puede haber algunos momentos, sobre todo al inicio, que cuesta más arrancar, donde no consigue darle el punch necesario a las bromas expuestas.

Teatro Lara
Foto de Órbitamedia

Las chicas son guerreras

Una de las razones por las que merece la pena ir a disfrutar de una obra como La madre que me parió es su elenco actoral. Todas y cada una de ellas son pieza clave, en especial, el grupo de actrices que encarna a las madres del espectáculo. Ellas tienen el principal peso de la trama, lo que hace que la atención se la lleven ellas. Por eso, saben aprovecharlo al máximo, al representar a una generación que no desea solo respeto, sino también pasárselo bien. En primer lugar, Marisol Ayuso es una maravilla, es un placer verla siempre sobre la escena. Por un lado, tiene esa esencia de diva del teatro, mientras que, por otro, le acompaña un conocimiento pleno de lo que significa humor. Espléndida. Por su lado, Aurora Sánchez hace de su trabajo un auténtico frenesí de hilaridad, impoluto.

Juana Cordero se deja llevar y disfruta la función, transmite una energía muy distendida. Así, se convierte en el engranaje necesario entre las dos personalidades fuertes de sus compañeras. La combinación perfecta y equilibrio. Luego, el reparto de las hijas está liderado por una solvente Ana Villa, la cual muestra que este papel ya es un clásico para ella. Natural, verosímil, se mueve como pez en el agua. Eva Higueras logra transmitir esa ingenuidad, blancura que se espera de su personaje. Patricia Delgado es un tornado, un maremoto, una personalidad que pisa fuerte y deja huella. Por lo que, triunfa sobre las tablas y se agradecen actrices así. Por su lado, Sara Vega cumple, tal vez podría darle menos enconsertamiento, a pesar de la exigencia que le demanda su personaje. Para terminar, Diego París realiza un trabajo interpretativo muy bien ejecutado.

Teatro Lara
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Estoy bailando

Una escenografía de grandes dimensiones adorna la sala Cándido Lara con la obra La madre que me parió, siendo ya un símbolo de la pieza. A pesar de su tamaño, no la recarga en detalles, sino que funciona como perfecto telón de fondo de lo que está por ocurrir. Por tanto, su mayor fuerte es la acción, cómo interactúan entre sí los personajes y el dinamismo que le aporta las entradas y salidas de cada uno de éstos. Asimismo, se posicionan objetos que rememoran a esas bodas basadas en lo pomposo, en la apariencia, siendo un buen engranaje de cara al imaginario visual de la pieza. También hay que señalar la selección de vestuario, que encaja con la personalidad y contextualiza rápidamente a cada uno de ellos.

Uno de los puntos que sigue siendo un acierto es la música, la cual va evolucionando según el transcurrir de la obra. Así se impregna de éxitos oídos en este tipo de actos, sin dejar de lado el temazo que es “Estoy bailando”, de las Hermanas Goggi, que refleja a la perfección la seña de identidad de este proyecto. El ritmo es dinámico, siendo éste su mayor fuerte, al ofrecer una experiencia distendida, conseguir que el espectador se deje llevar por ese humor tan llano y blanco, disfrutando sin mayor intención que el divertimento. El único reclamo que todavía no ha evolucionado es la utilización de los audiovisuales, así como las voces en off. A pesar de comprenderse su justificación en el montaje, no son atractivos estéticamente.

La madre que me parió obra
Foto de Órbitamedia

Conclusión

La madre que me parió es una obra que se disfruta, donde las carcajadas son su mayor fuerte, mostrando la importancia de la existencia de comedias distendidas. Gracias a ello, se ve un mensaje reivindicativo envuelto en un guion accesible, fresco y sin complicaciones. Por ello, se utiliza un humor estándar, para todos los públicos, triunfando en esa hilaridad que hay en los personajes maternales. Luego, el reparto está estupendo, en líneas generales, destacando unas maravillosas Marisol Ayuso, Aurora Sánchez y Juana Cordero. También mencionar la puesta en escena, que da en el clavo con la identidad que desea mostrar. Una invitación a una boda llena de hilaridad, donde madres, hijas y acompañantes se divertirán, siendo ese su principal fin.

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