Por segunda temporada, el Teatro Muñoz Seca nos ofrece para la escena madrileña La mujer de negro, de Stephen Mallatratt. Todo un clásico contemporáneo que aúna teatro y terror y que se mantiene en cartel en el West End de Londres desde hace más de treinta años.

La mujer de negro es una espeluznante historia de fantasmas, de gusto gótico del más clásico, con mansión encantada, apariciones y un pasado por descubrir como ingredientes principales. Basada en la novela de la escritora británica Susan Hill, publicada en 1983, sigue la estela de grandes nombres dentro del género de terror, como Edgar Allan Poe, Shirley Jackson o Richard Matheson.

Víctor Conde (Venus, Muerte en el Nilo, Hombres que escriben en habitaciones pequeñas) dirige la pieza, protagonizada por  Jesús Cabrero (Hospital Central, Amar en tiempos revueltos) y Javier Orán (Legado en los huesos, Hijos de los 90).



La mujer de negro

Crítica de 'La mujer de negro'

Ficha Técnica

Título: La mujer de negro
Título original: The Woman in Black

Reparto:
Jesús Cabrero
Javier Orán

Duración: 90 min. apróx.
Dirección: Víctor Conde
Versión: Stephen Mallatratt
Autoría original: Susan Hill
Diseño escenografía:
Javier Ruiz de Alegría
Diseño de iluminación:
Lola Barroso
Vestuario:
Anaïs Zebrowski
Diseño espacio sonoro:
Manuel Rodríguez
Movimiento y coreografía:
Amaya Galeote
Foto y diseño gráfico:
Javier Naval
Regiduría:
Laura Olivé
Traducción:
Ylva Malmcrona
Ayudante de dirección:
José Luis Sixto
Márketing y redes sociales:
NoSoloSEO
Comunicación:
Carlos Calero
Distribución Txalo Producciones
Producción: Nearco Producciones

Tráiler de 'La mujer de negro' 

Sinopsis de 'La mujer de negro'

La mujer de negro nos presenta al veterano abogado Arthur Kipps, que ha alquilado un teatro casi abandonado de Londres y contratado a un joven actor para que le ayude a contar la terrible historia que le sucedió hace ya muchos años. Siendo joven tuvo que viajar hasta la lúgubre mansión de la fallecida señora Drablow, en la lejana localidad de Eel Marsh, para ocuparse de su testamentaría.

Solo contando su historia ante el público podrá vencer el miedo que continuamente atormenta su alma.

Pronto quedarán ambos atrapados en un mundo de sombras, niebla, misterio y terror…(TEATRO MUÑOZ SECA). 



La mujer de negro
Foto de Javier Naval

Un hombre con una historia que contar

Solo entrar a la sala ya nos traslada a un mundo espectral. Mientras nos acomodamos vemos sobre el escenario muebles cubiertos de sábanas, que parecen ajadas y polvorientas. Se trata de una vieja mansión, un desván quizás, y la promesa de una historia estremecedora. La de Arthur Kipps, un viejo abogado, que necesita exorcizar a través de la palabra un trauma vivido muchos años atrás. En un Londres húmedo, frío y cubierto de niebla busca la ayuda de un joven director de teatro para poner en escena su propia historia. ¿Servirá este ejercicio terapéutico para enterrar para siempre sus fantasmas?

Esta es la premisa sobre la que se basa la historia de Stephen Mallatratt. Su adaptación de la novela de Susan Hill es tremendamente acertada al introducir el teatro dentro del teatro en un ejercicio de metaficción donde los distintos planos de realidad se superponen y se confunden. No es gratuito su rotundo éxito en la escena londinense y que haya sido traducida y representada a lo largo y ancho del planeta.

Lo fantástico, la leyenda, la imaginación, el recuerdo, el trauma, el relato, todo ello confluye en un escenario con tan solo dos actores que hacen un viaje imaginario al pasado. Es una obra nada fácil, con numerosos personajes y cambios constantes de localizaciones, que dista, sin embargo, de exigir un esfuerzo de imaginación al espectador. Es por esto, que la labor de dirección de Víctor Conde es encomiable. Su mano experta se puede descubrir en cada una de las decisiones escénicas. Así también todo el trabajo de iluminación, sonido, atrezo y escenografía, a cargo de Javier Ruiz Alegría y Lola Barroso son imprescindibles para sostener la intensidad emocional creciente de La mujer de negro.

Teatro Muñoz Seca
Foto de Javier Naval

Las otras mujeres de negro

En la memoria de algunos de nosotros permanece la excelente interpretación de Arthur Kipps que realizó Emilio Gutiérrez Caba en dos ocasiones, en 1998 y en 2007, en una adaptación soberbia y sobrecogedora. En la comparación, la propuesta de Víctor Conde no queda  en absoluto en un lugar inferior. Víctor Conde defiende con maestría este texto que es ya un clásico contemporáneo.

Lo que sí desmerece tanto la novela como la obra de teatro es la adaptación cinematográfica. Dirigida por James Watkins en 2012 y protagonizada por Daniel Radcliffe, tuvo una subsiguiente secuela tres años después. Las películas no hacen justicia ni remotamente a la obra original. Sería una verdadera lástima y un irreparable error que alguien dejara de ver la obra de La mujer de negro por los defectos de una película fallida y mediocre.

La mujer de negro
Foto de Javier Naval

Conclusión

El terror no es un género frecuente sobre las tablas, pero La mujer de negro logra estremecernos tanto por su historia, de raigambre gótica, como por su montaje efectista y cinematográfico. El trabajo de iluminación, escenografía y sonido a cargo de Javier Ruiz de Alegría y Lola Barroso son sobresalientes. Nos introducen en esta historia espectral cuya intensidad va creciendo en escena hasta hacernos sufrir escalofríos. La pareja de actores protagonistas, Jesús Cabrero y Javier Orán, tienen un enorme carisma y nos ofrecen dos actuaciones memorables, cautivadoras y llenas de matices.

La mujer de negro nos regala una experiencia teatral imprescindible. No te la pierdas. Y, sobre todo, que no te la cuenten.

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CINEMAGAVIA
8,5 / 10
85 %
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María Zapata Clavería
Licenciada en Filología Clásica y Teoría de la Literatura. Profesora de día y teatrera de noche. Entre libros y pelis a tiempo completo.
la-mujer-de-negro-critica-teatroEl terror no es un género frecuente sobre las tablas, pero logra estremecernos tanto por su historia, de raigambre gótica, como por su montaje efectista y cinematográfico. El trabajo de iluminación, escenografía y sonido son sobresalientes. Nos introducen en esta historia espectral cuya intensidad va creciendo en escena hasta hacernos sufrir escalofríos. La pareja de actores protagonistas, Jesús Cabrero y Javier Orán, tienen un enorme carisma y nos ofrecen dos actuaciones memorables, cautivadoras y llenas de matices. Nos regala una experiencia teatral imprescindible. No te la pierdas. Y, sobre todo, que no te la cuenten.

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