El 29 de julio de 2022 llega a las salas de cine españolas el último trabajo del cineasta neerlandés de origen palestino Hany Abu-Assad titulado La traición de Huda, un inquietante thriller de espionaje inspirado en hechos reales. La traición de Huda tuvo su premiere mundial en el Festival de cine de Toronto y en nuestro país se presentó en la Sección Oficial de la Seminci de Valladolid donde obtuvo una cálida acogida.
Crítica de 'La traición de Huda'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La traición de Huda
Título original: Huda's Salon / Saloon Huda
Reparto:
Ali Suliman (Hasan)
Maisa Abd Elhadi (Reem / Nadia)
Samer Bisharat (Said)
Omar Abu Amer (Noor)
Kamel El Basha (Doctor)
Manal Awad (Huda)
Año: 2021
Duración: 91 min.
País: Palestina
Director: Hany Abu-Assad
Guion: Hany Abu-Assad
Fotografía: Ehab Assal, Peter Flinckenberg
Música: Jeffrey van Rossum
Género: Thriller
Distribuidor: Karma Films
Tráiler de 'La traición de Huda'
Sinopsis
Reem, una joven madre palestina casada con un hombre celoso, acude a la peluquería de su amiga Huda, en Belén, y lo que debía ser una visita rutinaria se convierte en una desagradable experiencia cuando Reem empieza a desvanecerse en su silla. Huda le ha tendido una trampa. (Karma Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
La visita a la peluquería
Sin contar nada que no se diga en la sinopsis oficial, La traición de Huda comienza con la protagonista Reem (Maisa Abd Elhadi) lavándose el cabello en el salón regentado por Huda, mientras mantiene una conversación sobre exponerse demasiado en Facebook.
En cuestión de minutos, es drogada por la peluquera Huda (Manal Awad), quien la desnuda, la acuesta en una cama junto a un hombre desnudo y le toma varias fotografías. A partir de ahora Reem se enfrentará a un problema. Si no se convierte en informante del Servicio Secreto israelí, que ha ocupado la región de Cisjordania durante años, las fotos saldrán a la luz pública y su reputación será destruida. Huda es parte del servicio secreto israelí y chantajea a mujeres con matrimonios infelices para obtener información sobre los planes de los palestinos.
Estos son solo los electrizantes primeros 10 minutos de La traición de Huda, que el director Hany Abu-Assad filma en pocas tomas. Una gran puesta en escena, un pequeño teatro del absurdo que trastornará la vida de la protagonista (Reem).
Basada en hechos reales, la trama, a pesar de no estar muy cohesionada del todo, dispone a lo largo del metraje de numerosos giros que mantienen la tensión y el interés del espectador. Para ello, se sirve de herramientas propias del género del thriller y el suspense.
Dos ejes narrativos entrelazados
La traición de Huda se estructura básicamente en torno a dos ejes narrativos bien distintos: Por un lado, hay un thriller paranoico, en el que Reem atrae sin querer la atención de los servicios secretos palestinos hacia ella que tratarán de averiguar que es lo que sabe. Por otro, tenemos una batalla retórica de líneas morales, en la que Huda disecciona las intenciones y la rectitud de su captor, mientras que Hasan (Ali Suliman) intenta romper psicológicamente a su prisionera para obtener información.
El director ha intentado alternar estas tramas de la mejor forma posible pero a veces consigue el efecto contrario y se rompe un poco el ritmo. La intención es aumentar la tensión gradualmente al permitir que las escenas interactúen. El interrogatorio es la parte más fuerte de la película. En el diálogo, Huda y Hasan (Ali Suliman) hacen eco de gran parte de su personalidad y del trauma subyacente. Aunque son diametralmente opuestos en ideología, pueden relacionarse y llegar a entenderse. Simplemente lo expresan de una manera diferente. La dinámica entre los dos personajes, como la química entre los dos actores, se impone en fuerza la mayoría de las veces a la historia de Reem.
El interrogatorio de Huda y Hasan
La escena del interrogatorio entre Huda y Hasan dura de forma alternativa la totalidad de la película y está magistralmente realizada (tanto escrita como interpretada). Es un enfrentamiento entre dos oponentes semejantes, igualados en inteligencia, astucia y coraje. Hasan tiene todo el poder, pero Huda tiene la información que necesita. Ambos utilizan diferentes tácticas para conseguir sus objetivos.
Si el diálogo en las escenas del interrogatorio es a veces innecesariamente explícito, los momentos entre Hasan y Huda contextualizan sucintamente la realidad doméstica de mujeres como Huda y Reem. Vemos a Huda expresar a Hasan, que su experiencia como mujer en la sociedad palestina es de subyugación, donde rara vez se la toma en serio como ciudadana e incluso su condición de simple divorciada significa que la miran con desprecio y nunca puede ver a sus hijos.
Estas deficiencias en la sociedad palestina hacen que sea mas fácil para Huda espiar a su comunidad y explica por qué recluta a mujeres con maridos idiotas como el de Reem.
La huida de Reem
El planteamiento de La traición de Huda es una especie de artilugio brechtiano utilizado por Hany Abu-Assad para discutir los crímenes y la falta de escrúpulos de ambos lados del conflicto palestino.
Las mejores escenas de la película son las que siguen a Reem, que se convierte en una especie de reinvención de la clásica protagonista hitchcockiana: una falsa culpable, injustamente perseguida, completamente desprevenida para afrontar el infierno que le espera. El director encuentra algunas soluciones sutiles y efectivas para representar cinematográficamente la situación de la protagonista, ya sea usando los bordes de una ventana como una cruz detrás de ella en el consultorio de un médico, o el ruido de una lavadora como si fuera un reloj letal.
Otra escena a destacar de La traición de Huda recuerda a la pieza central del ganador rumano de la Palma de Oro 4 meses, 3 semanas y 2 días, mientras Reem intenta mantener la compostura durante una cena con los suegros, su silenciosa ansiedad se ve abrumada por la estúpida charla de los demás.
Mujeres en guerra, doble opresión
A medida que se intercalan las dos tramas principales de la película, Hany Abu-Assad presenta esa visión macro de la sociedad palestina que describe Huda y la visión micro de la vida doméstica de Reem, todo para conjurar una sensación palpablemente claustrofóbica de aprisionamiento, y de manera acertada, ya que aparentemente todos los aspectos del mundo de una mujer aquí están marcados por la opresión.
La traición de Huda hace la afirmación radical de que las mujeres palestinas están bajo no uno sino dos niveles de ocupación. Ser subyugadas por los hombres en sus vidas, maridos, hermanos, padres, las deja atrapadas y vulnerables al reclutamiento. ¿Por qué las mujeres deberían mostrar lealtad a estos hombres palestinos, cuando los hombres no muestran lealtad hacia ellas? Huda es sincera con Hasan sobre esto. Él admite: "Sé que nuestra sociedad necesita una buena llamada de atención". Es una gran concesión.
Conclusión de 'La traición de Huda'
Lo más arriesgado de La traición de Huda es la naturaleza y la dirección de su crítica, que señala las debilidades de la sociedad palestina, el desequilibrio de poder entre hombres y mujeres, y cómo puede ser y será explotado por sus opresores.
Otro aspecto interesante de La traición de Huda, que lo diferencia del trabajo anterior del cineasta, es cómo intenta aprovechar la misoginia latente de la región, la falta de derechos y libertad de las mujeres palestinas, y cómo eso afecta el conflicto con Israel.
La traición de Huda es emocionante, realista e impredecible. El ritmo es rápido, dejando poco espacio para la reflexión durante la historia. Es una de esas raras películas que podría haber durado media hora más, para tener un respiro extra. Eso podría haber dado aún más profundidad a la historia. La intención de Hany Abu-Assad es hacer un thriller feminista con un trasfondo político, pero a medida que avanza la película, comienza a apoyarse demasiado en la política, y la tensión y el ritmo se pierden un poco en ella.
Reportaje de La traición de Huda en Días de Cine TVE
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM