"Las malas": Las arpías

Las malas es Una obra sobre las mujeres de la historia de la literatura, esas que nunca tuvieron voz y que fueron relegadas a ser las malas del relato.

¿Cómo sería esa historia si la contaran ellas?
La dramaturgia comienza con ‘La Ilíada’ y Las Troyanas, remontándose a los tiempos A.C. ¿Acaso Helena fue culpable de iniciar una guerra? Continúan las tres brujas de ‘Macbeth’ en su propio juicio. ¿Quién dice que Macbeth es el bueno de la historia? El Siglo de Oro y la Generación del 27 no pueden faltar en este recorrido por la historia. ¿Alguien recuerda a la hija del aire o sigue encerrada en el castillo? ¿La Libertad en el tejado se cumplió o solo era el sueño de poder vivir con un clavel rojo entre los dientes?

Las Malas del cuento en esta obra, se convertirán en inmortales. (EL UMBRAL DE PRIMAVERA). 

La perspectiva

En plena época de revisión de figuras y clásicos con una mirada actual, destacan aquellas que buscan reivindicar la mirada feminista de personajes que históricamente han sido denostados por el gran público. Por ello, Las malas llega en un momento perfecto, encajando en esta corriente de creación, donde se cuestiona aquello que se dijo históricamente de algunas de las figuras más reconocibles de la cultura. Laura Balo, Eva Gallego y Paula Martínez reflexiona en torno a nombres como Clitemnestra, Helena de Troya o Martirio. La propuesta goza de una finalidad muy bien hilvanada, con una intención que es coherente con lo que se muestra en escena. Además, lejos de estrujar y dar una vuelta al relato, lo que se hace es explorar el porqué de sus acciones, sin cambiar el destino fatal de cada una de ellas.

Hay que aplaudir la estructura en su primera parte, dado que logra impresionar a los espectadores en ese primer contacto. Sin embargo, el relato repite las mismas estrategias narrativas en las diferentes partes, lo que hace pueda enraizarse y no dar más dinamismo al libreto en sí. Por ello, puede convertirse en algo denso en su conjunto. A pesar de ello, el contenido goza de un lenguaje cuidado y de una conclusión muy bien sostenida. Con lo cual, se aplaude que hayan sabido captar la esencia de cada uno de los personajes que salen a escena y haya personalidad, lo que muestra un muy buen augurio en el camino de esta pieza.

Transversal y elegantemente visual

El elenco de actrices que forman Las malas son las mismas dramaturgas. En primer lugar, Laura Balo muestra la amplia experiencia que tiene en el lenguaje corporal, acompañada de una fuerza, que es hipnótica una vez sale al escenario. Gracias a ello, su contundencia le permite dar verosimilitud a los personajes que cobran vida en su piel. Después, Paula Martínez está maravillosa, ecléptica, con una presencia escénica única. Su manera de abordar cada reto en escena es un sí absoluto, logrando seducir al público de principio a fin. Por su parte, Eva Gallego se muestra algo más contenida en su ejecución, aunque eso no evita que brille en varios momentos, donde su seguridad se hace patente y se le ve cómoda sobre las tablas. En su conjunto, se puede ver que en las tres se ha formado una unión poderosa.

Uno de los aspectos a destacar es la puesta en escena, donde se puede ver que hay un gusto y una concepción artística muy interesante. Desde las máscaras, que ya hacen acto de presencia en el cartel, hasta la forma de disponer de vestuario y de movimientos. Sin lugar a duda, su ejecución artística es original, fresca y cautivadora. Por otro lado, la selección multidisciplinar aporta dinamismo al montaje, formando una sinergia que hace que cada parte goce de su significado y se enlacen todas en un conjunto bien armado. Únicamente, el ritmo no siempre tiene esa rapidez que se puede esperar y se vuelve algo pausada en algunos momentos, haciendo más difícil la concentración. El diseño de iluminación es suficiente, pero podría explotarse y mejorarse mucho más. Aun así, tanto las actrices como el desempeño artístico logran reencaminarlo.

Conclusión

Las malas es una revisión de algunas de las figuras más relevantes de la cultura mundial. Así, a través de un texto que busca nuevos horizontes y perspectivas, se encuentra en un momento que encaja a la perfección con la corriente artística que cuestiona la concepción histórica de antaño. Sin embargo, podría innovar más en su estructura narrativa. Por otro lado, Laura Balo, Paula Martínez y Eva Gallego realizan un trabajo maravilloso, con fuerza, seguridad y contundencia. Asimismo, se aplaude el desempeño artístico, con una puesta en escena atractiva y atrayente. La redención de aquellas tildadas de ‘arpías’ que lo logran no en la validación, sino en la reivindicación.

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