Las tres caras de Eva dirigida por el maestro Nunnally Johnson fue estrenada en el año 1957. La cinta, además de por el Oscar concedido a Joanne Woodward, se recuerda por ser precursora del cine sobre los trastornos psiquiátricos. Golpe de efecto en su época y quizás un feliz descubrimiento para aquel lector que desconozca el filme estadounidense.



Las tres caras de Eva

Crítica de 'Las tres caras de Eva'

Ficha Técnica

Título: Las tres caras de Eva
Título original: The Three Faces of Eve

Reparto:
Joanne Woodward (Eva White/Eva Black/Jane)
Lee J. Cobb (Doctor Curtis Luther)
David Wayne (Ralph White)
Edwin Jerome (Doctor Francis Day)
Alistair Cooke (Narrador)
Nancy Kulp (Mrs. Black)
Douglas Spencer (Mr. Black)
Ken Scott (Earl)

Año: 1957
Duración: 91 min.
País: Estados Unidos
Director: Nunnally Johnson
Guion: Nunnally Johnson (Libro: Corbett Thigpen, Hervey M. Cleckley)
Fotografía: Stanley Cortez (B&W)
Música: Robert Emmett Dolan
Género: Drama
Distribuidor: 20th Century Fox

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Tráiler oficial de 'Las tres caras de Eva' en versión original

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Las Tres Caras De Eva [DVD]
  • David Wayne, Joanne Woodward, Lee J. Cobb (Actores)
  • Nunnally Johnson (Director) - Nunnally Johnson (Productor)
  • Calificación de la Audiencia: Pendiente de calificación por edades

Sinopsis

La vida de Eva White (Joanne Woodward) no es como ella quería. Se ha convertido en un ama de casa aburrida, sosa, que no se divierte y que de puertas para fuera no tiene vida. La relación con su marido David (David Wayne) está estancada, y su única ocupación es ver cómo pasan los días. Por si fuera poco, lleva tiempo sufriendo pequeños desvanecimientos y lapsos de memoria. Por eso se sorprende al descubrir unas prendas provocativas en su dormitorio. Unas prendas que no son suyas. Inmediatamente, su marido la lleva a ver a un psiquiatra. Tras examinarla, el doctor llega a la conclusión de que la mujer tiene una doble personalidad totalmente opuesta a la tímida y recatada Eva White.

Es Eva Black, una mujer desinhibida, extrovertida y atractiva. Pero la cosa no queda ahí. A medida que avanzan en la terapia, Eva comenzará a experimentar una tercera personalidad, Jane, que parece dispuesta a ser una mezcla de las otros dos y absorberlas para siempre.

Premios

  • Oscar: Mejor actriz (Joanne Woodward). 1957
  • Globos de Oro: Mejor actriz - Drama (Joanne Woodward). 1957
  • Premios BAFTA: Nominada a mejor actriz extranjera (Joanne Woodward). 1957
  • National Board of Review: Mejor actriz (Joanne Woodward). 1957


Una historia muy inquietante

Eva White (Joanne Woodward) es una tranquila ama de casa que vive en un entorno feliz junto a su esposo e hija. En un momento de su rutina comienza a sufrir unas irritantes migrañas acompañadas de periodos de amnesia.

David (David Wayne), su marido, no entiende nada de lo que está pasando y representa la incomprensión e incluso manifiesta rasgos violentos hacia su propia esposa. En cierta manera, este personaje entronca con la actual violencia de género que sufren las mujeres.

Con el paso de los días Eva desarrolla un trastorno psiquiátrico de doble personalidad. La mujer se pone en manos de un médico especialista en psiquiatría que tratará de ver que es lo que le está ocurriendo.  Ella ha desarrollado dos personalidades opuestas entre sí: una es una mujer tranquila con tendencias depresivas y otra es jovial, alegre y provocativa.

Los acontecimientos se precipitan cuando a Eva le detectan una tercera personalidad extra a las dos desarrolladas con anterioridad.

Las tres caras de Eva
Copyright CBS/Fox

Basada en una historia real

Las tres caras de Eva está basado en el ensayo de título homónimo escrito por los doctores Corbett H. Thigpen y Hervey M. Cleckley sobre el caso de la paciente real Chris Costner. Hoy en día, sigue siendo un libro de gran interés científico y supuso una buena investigación sobre el trastorno de identidad disociativo (TID). En todo momento, el ensayo trata de demostrar empíricamente que las múltiples personalidades de la mujer son fruto de su enfermedad y no de un autoengaño.

Las tres caras de Eva es bastante fiel a la obra que le da pie. En su debe, cabe decir que algunos procesos de las distintas hipnosis a la que es que es sometida la protagonista carecen de credibilidad. Esto es debido a la rapidez narrativa con las que impregna Nunnally Johnson los distintos cambios en las personalidades de Eva.

En cualquier caso, las citadas hipnosis no menoscaban la calidad de la producción. Lo que trata de hacer el cineasta es dotar de ritmo al libreto e incluso descolocar al espectador que asiste perplejo a las sesiones terapéuticas.

Las tres caras de Eva
Copyright CBS/Fox

Cine con mensaje

Decía el doctor Sigmund Freud que: "La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas".

Y en el fondo este es el mensaje que Las tres caras de Eva trata de transmitir. Pero la cinta es algo más que un panfleto sobre la psiquiatría moderna. Así es como fue calificada, o descalificada, por algunas personas en su momento.

De hecho, la película contiene la dosis necesaria de espectáculo que el cine siempre debe aspirar a conseguir. La puesta en escena, más algunos puntos de intriga en el argumento, nos recuerdan a la manera de rodar y plantear las situaciones del maestro del suspense. Es decir, Nunnally Johnson toma como referencia el cine de intriga de Alfred Hitchcock y lo hace suyo a su manera.

The Three Faces of Eve
Copyright CBS/Fox

El Oscar de Joanne Woodward

Joanne Woodward fue galardonada con la estatuilla dorada de la Academia de Hollywood. La clave del premio estuvo en la majestuosa modulación vocal cuando su personaje cambiaba de personalidad. Imprescindible, por consiguiente, ver la filmación en versión original. La importancia de este Oscar se sustenta en la dura competencia que hubo en 1957 entre las actrices nominadas. Hablamos, ni más ni menos, de: Liz Taylor, Lana Turner, Anna Magnani y Deborah Kerr.

Como curiosidad adicional, cabe recordar que la actriz fue la esposa del mítico actor Paul Newman con el que protagonizó algunas interesantes películas. Entre ellas: 'El largo y cálido verano' o 'Desde la terraza'.

David Wayne interpretó al perplejo y violento marido quedando bastante por debajo de su compañera de reparto. El otro papel importante de la película lo interpreta Lee J Cobb. Su papel es el del psiquiatra que lleva el caso de Eva en una actuación correcta aunque un tanto grisácea.

The Three Faces of Eve
Copyright CBS/Fox

Conclusión

Las tres caras de Eva es una pequeña joya del cine clásico que además se adentra por los siempre excitantes comportamientos de la mente humana. La cinta, además, es un viaje perturbador hacia la niñez y la juventud de la protagonista de la historia. En esta etapa vital es donde se pudo alterar el rumbo de la protagonista de la historia. El comportamiento de la paciente real en la que está basada la historia sigue siendo motivo de estudio y controversia dentro del mundo de la ciencia médica.

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