Martin Scorsese con esta película, adapta el libro Los asesinos de la luna: Petróleo, dinero, homicidio y la creación del FBI, de David Grann. Es la segunda vez que Robert De Niro y Leonardo DiCaprio actúan en una misma producción, tras Vida de este chico (1993), y sí es la primera, que el director junta a los dos actores con los que más ha colaborado.
A sus 80 años, el neoyorquino reafirma que todavía tiene historias que merecen ser contadas, con este thriller ambientado en el Oeste estadounidense de entreguerras. Los asesinos de la luna se podrá ver en cines españoles a partir del 20 de octubre de 2023; posteriormente, se estrenará en la plataforma Apple TV+. Puedes leer aquí otra crítica realizada por Cinemagavia.
Crítica de 'Los asesinos de la luna'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Los asesinos de la luna
Título original: Killers of the Flower Moon
Reparto:
Leonardo DiCaprio (Ernest Burkhart)
Robert De Niro (William Hale)
Lily Gladstone (Mollie Burkhart)
Jesse Plemons (Tom White)
Tantoo Cardinal (Lizzie Q)
John Lithgow (Prosecutor Peter Leaward)
Brendan Fraser (W.S. Hamilton)
Año: 2023
Duración: 206 min.
País: Estados Unidos
Director: Martin Scorsese
Guion: Eric Roth, Martin Scorsese. Libro: David Grann
Fotografía: Rodrigo Prieto
Música: Robbie Robertson
Género: Thriller. Western
Distribuidor: Paramount Pictures, Apple TV
Tráiler de 'Los asesinos de la luna'
Dónde se puede comprar la novela
Sinopsis
A principios del siglo XX, el petróleo le dio una gran fortuna a la nación Osage, que se convirtió en uno de los pueblos más ricos del mundo de la noche a la mañana. La riqueza de estos nativos americanos atrajo inmediatamente a intrusos blancos que manipularon, extorsionaron y robaron tanto dinero Osage como pudieron antes de recurrir al asesinato. Basada en una historia real y contada a través del improbable romance entre Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio) y Mollie Kyle (Lily Gladstone), "Los asesinos de la luna" es una épica historia de crímenes en el oeste, donde el amor verdadero se cruza con una traición inimaginable. (Paramount Pictures Spain)
Dónde se puede ver la película en streaming
Que la duración no te engañe
No deja de sorprenderme la capacidad de Martin Scorsese para presentarnos Los asesinos de la luna, película más de 3 horas, 206 minutos para ser exactos, y que no resulta para nada aburrida. Puede engañar su ritmo pausado, al principio, porque luego se acelera en una espiral de violencia, de conflictos internos y tensión constante; me recordó al Scorsese de sus películas de mafiosos.
Esta pausa inicial, me resulta necesaria para ambientar la historia correctamente y, sobre todo, para hacernos una disección de los personajes perfecta; cómo se relacionan entre ellos, sus características y ambiciones. Éstas últimas serán las más relevantes para la trama general y se irán desvelando a su debido tiempo.
Y que resulte tan amena e interesante es en gran parte a su magnifico guion, que no se apresura para construir a sus personajes y trama. Me encanta también cómo cimenta la relación de los personajes a través de los diálogos, miradas y silencios; no todo es lo que parece.
Gladstone sobresale en un reparto de lujo
En cuánto a actuaciones, es una película sensacional. Partiendo de la base que junta a Leonardo DiCaprio y Robert De Niro en una misma producción. DiCaprio en el papel de guapo e ingenuo está fantástico. Un hombre que se debate entre el amor por su mujer y el respeto y miedo que tiene por su tío. En el papel de tío está De Niro, al más puro estilo mafioso, es la persona que por fuera es venerado, pero que esconde oscuras intenciones; es el Rey, como allí todos lo conocen.
Siguiendo con la otra protagonista, a Lily Gladstone no la tenía ubicada, y me ha sorprendido su desempeño. Está impresionante, manteniendo ese sosiego de sus compañeros, también se ve a la perfección sus miedos y sospechas. Los secundarios están fantásticamente elegidos, con actores de la talla de Jesse Plemons, John Lithgow o Brendan Fraser.
Finalmente, me ha encantado de las actuaciones, que no necesitan escenas excesivas para transmitir lo que cada personaje piensa y desea, no hay grandes gritos ni sobreactuaciones. Son, en general, sosegadas; reflejando una inquietud tranquila en el ambiente.
El oro líquido que lo cambió todo
La ambientación es una delicia, para meternos de lleno en ese Oeste de los Estados Unidos de entre guerras. Martin Scorsese pone el foco en una parte más oscura de su historia, y es qué pasó con muchos de los habitantes originales del territorio, los indios.
Los asesinos de la luna, película que una anomalía histórica; en este territorio de Oklahoma, donde se desarrolla la trama, los pobladores originales fueron los que se convirtieron en los ricos del lugar. Mientras que los que se tenían que ganarse la vida y trabajar eran los blancos, que se trasladaron allí ante la demanda de trabajo y las nuevas oportunidades.
Asimismo, la convivencia entre los inmigrantes blancos y los nuevos ricos indios es la gran cuestión que trata esta cinta, y cómo cada uno de ellos acepta o intenta cambiar ese estatus. Una situación que no era la habitual en el resto del territorio americano.
Otros aspecto que merece ser elogiado es la fotografía, a cargo de ella Rodrigo Prieto. La elección de localizaciones y paisajes es excelente, con grandes extensiones de terreno aparentemente baldío pero que son valiosísimas por su interior lleno de petróleo.
Conclusión de 'Los asesinos de la luna'
Martin Scorsese demuestra que todavía tiene las ganas y el pulso para contar y desarrollar una gran historia. Los asesinos de la luna es una historia de violencia y ambición, que pone el foco en la formación de Estados Unidos y las injusticias hacia los pobladores originales.
Además, cuenta con un reparto impresionante, juntando a sus dos grandes colaboradores, Robert De Niro y Leonardo Di Caprio, y la irrupción de una enorme Gladstone. La ambientación y la fotografía son fantásticas.
Reportaje de Los asesinos de la luna en Días de Cine TVE
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No podría ser más lenta, es interminable. No emociona, no te pone triste, no hay nada. Es plana, la gente se empezó a salir de la sala. Yo me quedé porque ya estaba allí, pero cuando miré que aún me faltaba una hora y nada me decepcioné más.