Madres es considerada una obra de gran éxito en la cartelera madrileña, tras arrasar durante varios meses en la programación del Teatro Lara. Escrita por Elena Díaz Barrigón, reflexiona sobre la maternidad desde distintos ángulos. Sin duda, se ha convertido en uno de los títulos que más atención ha captado por el gran público. El reparto está compuesto por Mónica González, Athenea Mata, Marta Eguía, Elena Díaz Barrigón y Mechi Oliverio. Se representa viernes y sábados, a las 20:15 ambos días y a las 18:15 los sábados.
Reparto: Mónica González
Athenea Mata
Marta Eguía
Elena Díaz Barrigón
Mechi Oliverio
Covers: Amaia Vargas
Paula Guida
Duración: 75 min. apróx. Dirección: Elena Díaz Barrigón Dramaturgia: Elena Díaz Barrigón Ayudantía de dirección: Alba Dunas y Lucas de Vicente
Diseño gráfico: María La Cartelera Producción: La Piconera
Tráiler de 'Madres'
Sinopsis de 'Madres'
Madres es una obra cómica desesperada en la que cinco mujeres se quedan encerradas en la sala de espera de un colegio.
El aislamiento desbordará en una terapia de límites insospechados, sacando a relucir las sombras y las luces de la maternidad. (TEATRO LARA).
Abriendo la caja
Elena Díaz Barrigón reflexiona en torno a la maternidad en la obra Madres desde una vertiente llena de comedia, reflejando algunos de los arquetipos sociales que se asocian a las madres. Por ello, se encuentran cinco mujeres que revelan sus pensamientos y sus dudas, floreciendo así un homenaje humano y cercano que provoca las risas entre el público, abriendo al mismo tiempo distintos debates que no suelen ser habituales. Sin embargo, su mayor proeza es saber equilibrar entre el humor más blanco y físico, esa hilaridad estrambótica que llena el patio de butacas y la parte más acorde a la introspección y la búsqueda de hablar con los asistentes. Por tanto, se reconoce que Díaz Barrigón ha sabido crear una obra que llega al gran público y ahí es donde reside su éxito.
Lejos de mostrar unas mujeres que se alejan de la realidad, Díaz Barrigón ha querido explorar personajes que, perfectamente, podrían ser parte de la vida corriente de cualquier espectador. Ahí es donde se utiliza la empatía, al reconocerlos fácilmente. No obstante, se puede ver que hay una intención de querer abarcar demasiadas problemáticas y al no tener tanto tiempo para ahondar en todas ellas, algunas se ven algo más superficiales. Por lo que, sería interesante establecer qué puntos se desea tocar y cuáles es mejor suprimir, ya que al ser temáticas de gran importancia, se queda algo flojo en este sentido. Pese a ello, el resultado global es más que satisfactorio, siendo un retrato que reivindica y de una forma muy directa la labor que es ser madre (o no serlo).
Cinco mujeres en éxtasis
Los perfiles de las mujeres que se ven sobre escena en la obra Madres son tan diversos como necesarios, aplaudiéndose esta decisión de casting desde el principio. En primer lugar, Mónica González es un auténtico terremoto, se entrega a la comedia con una facilidad exquisita. Gracias a ello, protagoniza algunas de las escenas más esperpénticas y divertidas de la obra. Su gestualidad y su expresividad son perfectos. Sucede lo mismo con Marta Eguía, la cual se deja llevar por la energía que hay sobre escena y no tiene problema en fluir con lo rocambolesco, lo exagerado y lo emotivo. Por tanto, Eguía lo ejecuta con auténtico atino y con una solidez que dan total verosimilitud a su trabajo, pese a estar en momentos llenos de locura. Después, Paula Guida recoge el testigo a Elena Díaz Barrigón, con una interpretación efectiva, encajando con su personalidad y sabiéndolo llevar a su terreno.
Athenea Mata presenta una actuación más relajada, que contrasta con sus compañeras, pero es acorde a lo que le demanda el personaje. De esta forma, destaca por la ligereza que aporta y también es un soplo de aire para el espectador. Además, no pierde la corriente de comedia, sino que la focaliza desde otro punto y lo realiza sin ningún problema. Por último, Mechi Oliverio tarda en arrancar, también por las condiciones que ofrece su personaje desde el guion. Aun así, una vez rompe el cascarón, ese sarcasmo y aspecto seco que parte de su personaje, lo aprovecha para poner ese punto ácido. Tal vez, sea la que se queda algo más en el fondo. Aun así, hay que destacar que entre las cinco se forma una comunión con mucha química, siendo esta su mayor fuerza como grupo.
Un encierro de risa
La puesta en escena de Madres propone una obra construida de forma sencilla y efectiva. Con lo cual, se deshace de artilugios y emula lo que sería una clase de colegio. Gracias a ello, se concentra la propuesta en la acción, en el dinamismo que ejercen las actrices escena, por lo que, hay un movimiento y un humor físico bien utilizados. Únicamente, el espacio no obtiene mayor protagonismo, por ejemplo, la pizarra se utiliza sólo una vez. Aun así, el uso de los objetos se valora positivamente, con momentos como el termo, dando una interacción que aporta a la pieza. Por otro lado, la selección de colores, a pesar de no tener un significado en sí, es estéticamente atractiva y se agradece el cuidado en estos pequeños detalles.
El espacio sonoro se basa, sobre todo, en efectos de sonido, que dan algo más de cuerpo a la escena. No obstante, no hay un diseño más complejo, pero tampoco influye negativamente en la obra. Puede ser que haya algún timbre que entre a destiempo, pero nada que no se arregle con la propia interpretación de las actrices. Por otra parte, el ritmo de la obra presenta una montaña rusa, tiene partes de auténtico frenesí cómico, mientras que luego hay momentos en los que se ralentiza ligeramente y se hace presente. Con lo cual, podría ser interesante pulir las irregularidades en el ritmo, para dar un acabado más poderoso. A pesar de ello, en su conjunto, es una experiencia dinámica y disfrutable.
Conclusión
Madres es una obra sobre la maternidad, una oda desde diferentes perspectivas, aderezada con una comedia que conecta con el gran público. El libreto retrata realidades que se dan por hecho y necesitan ser expuestas públicamente. Únicamente, hay algunas problemáticas que se pasan por encima y deberían ser u omitidas o con mayor profundidad. El grupo de actrices realiza un trabajo maravilloso, viéndose una conexión especial y agradeciéndose que se zambullan en el estilo de la obra sin problema. Técnica y artísticamente es sencilla y efectiva, las actuaciones de las actrices y su movimiento es su principal baza. Un canto a todo tipo de madres, en el que se disfruta, se piensa y se reivindica.