Galardonado con diversos premios como los Fugaz, FanCineGay, Cracovia Film Festival, Semana de Cine de Medina del Campo, Festival Corto Ciudad Real, CortoGijón, Festival Rellisquín, Festival de Cine de Lanzarote y Bannabáfest, este emotivo cortometraje documental, Maldita A love song to Sarajevo, también es candidato al Goya 2023 y cualificado para los Oscar. Se trata de un hermoso canto a la vida, a la libertad y la tolerancia. La unión de dos seres sensibles a quienes la música ha salvado el alma. El artista bosnio, Bozo Vreco, y la pianista y compositora catalana, Clara Peya, han creado algo "puro" y bello a partir de las ruinas y la destrucción.
Dirigido por Raúl de la Fuente (Un día más con vida) y Amaia Remírez (Minerita), ambos cineastas navarros ganadores de dos premios Goya, son los fundadores de la productora Kanaki Films. La idea original ha sido de Iván Zahínos, un óptico optometrista que hacía y llevaba gafas a la población de Sarajevo tras la Guerra de los Balcanes, siendo en la actualidad director de proyectos de la ONG Medicus Mundi Mediterrània.
Crítica de 'Maldita A love song to Sarajevo'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Maldita A love song to Sarajevo
Título original: Maldita A love song to Sarajevo
Reparto:
Bozo Vreco
Clara Peya
Año: 2022
Duración: 27 min.
País: España
Director: Raúl de la Fuente, Amaia Remirez
Guion: Amaia Remirez
Fotografía: Raúl de la Fuente Calle
Música: Clara Peya
Género: Documental
Distribuidor: Selected Films Distribution
Producción: Iván Zahínos
Producción ejecutiva: Amaia Remírez
Montaje: Raúl de la Fuente Calle
Sonido: Inma Carrasco
Productora: Medicusmundi Mediterránia, Kanaki Films
Tráiler de 'Maldita A love song to Sarajevo'
Sinopsis
Su Dios es el Amor. Su patria la Tierra. ¿Su género? humano. En Maldita, a love song to Sarajevo, Bozo Vreco, el más revolucionario de los artistas de los Balcanes le canta a la vida, a la superación y a la historia de amor entre dos ciudades, Sarajevo y Barcelona, que se supieron encontrar en momentos difíciles para no decirse adiós jamás. (Selected Films Distribution)
Tantas culturas, tantas historias...
Todas las guerras son un claro fracaso del ser humano. Una desafortunada demostración de codicia, intolerancia y barbarie. Maldita A love song to Sarajevo nace de la destrucción y el miedo, pero transformados en amor y perdón, en delicada belleza.
A principios de la década de los 90, tres estados de los seis que formaban Yugoslavia decidieron independizarse. Eslovenia, Croacia y posteriormente Bosnia, recibieron una contundente respuesta de las autoridades centrales que no estaban dispuestas a perder parte de sus territorios.
En aquella federación de repúblicas creada después de la Segunda Guerra Mundial vivían pueblos con orígenes y costumbres muy diferentes. Serbios ortodoxos, croatas católicos, bosnios musulmanes, eslovenos, macedonios y húngaros.
Los vídeos que aparecen en el documental son imágenes de archivo cedidas por TVE, por ejemplo las escenas de los franco tiradores imprimen una trágica carga dramática y realista. En Bosnia la guerra acabó convirtiéndose en un genocidio, una limpieza étnica matando a decenas de miles de musulmanes.
¿Cuántas almas continuarán vagando en los bosques y colinas que rodean Sarajevo? Se pregunta Clara Peya al inicio del documental.
Siempre en el recuerdo, siempre en el corazón
Bozo Vreco recuerda a su querida amiga de la infancia, Elma, ante una tumba de uno de los cementerios de la ciudad de Sarajevo. Aparecen inscripciones en ladino, la lengua en la que Bozo canta frecuentemente. Elma murió desangrada junto con su familia delante de la puerta de su casa, al no recibir auxilio a tiempo.
Su encantadora y mágica voz se escucha a lo largo de Maldita A love song to Sarajevo, interpretando emotivas canciones bosnias sobre el mal de amores, llamadas "sevdalinka".
Vreco expresa su lado femenino usando vestidos y largas túnicas. Sus elegantes y delicados movimientos, junto con su melodiosa voz, contrastan con su espesa y negra barba. Al igual que Sarajevo, posee los dos géneros: masculino y femenino, aunque él compara la ciudad mas bien con un inocente niño necesitado de cariño y abrazos, identificándose con ella.
Madre no hay mas que una
Al igual que Sarajevo tiene mil capas de diferentes culturas, Bozo tiene todos los matices del ser humano, a veces femenino, otras masculino. Es un ser delicado que ha transformado su sufrimiento en arte y amor. Grita de manera apasionada "Maldita" contra la guerra.
Mila, su valerosa madre, es "quien le dio a luz tal como es, no ha sido la sociedad quien le hizo así", según sus propias palabras. Ha sido fundamental en la personalidad de Bozo, recluido con ella y sus hermanas durante la guerra, resurgió siendo un ser de luz y no de sombras y temor.
El controvertido artista es una persona con una tremenda riqueza expresiva, magnético y muy generoso a la hora de mostrar su valentía de su "diferencia", haciendo sentir a todos más libres. Bozo nació y creció en una guerra, pero además él mismo ha tenido que librar una batalla interior para mostrar su peculiar personalidad.
Clara y Barcelona
Clara y Bozo ya estaban en contacto cuando Amaia y Raúl les propusieron verse en Barcelona para rodar una parte de Maldita A love song to Sarajevo. Entre ellos surgió una chispa inmediata. A Clara le fascinó la forma de entender la vida de Bozo y su brillante arte a la hora de manifestar su libertad.
Ambos crearon algo muy fresco e improvisado en Santa María del Mar, donde surgió una sorprendente amistad entre Bozo y el capellán. Sus frases son pura poesía, joyas muy valiosas, su delicada forma de actuar y de hablar combinan muy bien con la manera de ser de Clara, más tosca, más dura, más directa, pero también arrolladora. Dos inmensos artistas trabajando juntos.
Clara es una gran pianista que no utiliza partituras, sino que toca de memoria y junto a su hermana, Ariadna, dirige una compañía teatral con la que está haciendo grandes trabajos. Ha creado un mundo de melodías transgresoras, activista y luchadora incansable, obtuvo el Premio Nacional de Cultura en 2019.
Conclusión de 'Maldita A love song to Sarajevo'
Maldita A love song to Sarajevo es un mágico puente construido desde el respeto y el amor. La dualidad entre un mundo imaginario y un mundo real, junto con la pasión por la música, se han unido para crear una obra nueva, una gran canción con su ritmo y su métrica.
El rodaje en blanco y negro ayuda a representar esa dualidad entre hombre-mujer, Clara y Bozo, Barcelona y Sarajevo. Dos ciudades, dos mundos tan diferentes y tan cercanos a la vez. Al mismo tiempo, es una demostración de la búsqueda de la belleza en el ser humano, en aquellas personas que del sufrimiento han sabido sacar lo mejor de ellas mismas.
Sus directores, Amaia Remírez y Raúl de la Fuente, reconocen que lo más complicado ha sido el montaje, ya que han buscado la excelencia, la delicadeza, la magia...algo que fuera muy etéreo, y eso cuesta mucho de lograr porque es algo indescriptible, pero lo han conseguido.
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