El Teatro de la Abadía de Madrid acoge el estreno de María Luisa, escrita y dirigida por Juan Mayorga. Lola Casamayor da vida a la protagonista de esta comedia agridulce sobre la vejez, la soledad, los deseos y los sueños, en la que los límites de la realidad y lo imaginado se desdibujan. Completan el elenco Juan Codina, Paco Ochoa, Juan Paños, Marisol Rolandi y Juan Vinuesa.
María Luisa de Juan Mayorga podrá disfrutarse en el Teatro de la Abadía de Madrid de martes a domingos hasta el 21 de mayo de 2023.
Reparto: Lola Casamayor
Juan Codina
Paco Ochoa
Juan Paños
Marisol Rolandi
Juan Vinuesa
Duración: 100 min. apróx. Dirección: Juan Mayorga Dramaturgia: Juan Mayorga Escenografía: Alessio Meloni
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Vestuario: Vanessa Actif
Espacio sonoro: Yaiza Varona
Ayudante de dirección: Laura Mihon Producción: Teatro de la Abadía y LAZONA
Tráiler de 'María Luisa'
Sinopsis de 'María Luisa'
María Luisa es una señora entrada en años que vive sola, independiente, y que disfruta de la vida. Una conversación casual con el portero de la casa es el detonante para una sucesión de escenas que, con mucho humor y un tono entrañable, nos permiten descubrir de cerca el mundo de esta curiosa señora. Su piso, sus desplazamientos en transporte público por la ciudad, su merodeo ante la puerta de un salón de baile, las conversaciones telefónicas con su amiga Angelines…
María Luisa es la primera obra nueva de Juan Mayorga desde que asumió la dirección artística de La Abadía. Se trata de una comedia sobre la soledad, sobre la vejez, y sobre los difusos límites entre la realidad y la imaginación. (TEATRO DE LA ABADÍA).
Envejecer sola
Según los datos del INE, más de dos millones de personas mayores de 65 años viven solas en nuestro país. De estas, más del 72% son mujeres. El aumento de la esperanza de vida, un hecho del que deberíamos congratularnos, presenta una triste cara oscura, la de la soledad, agravada por situaciones de pobreza y de exclusión social.
Se trata de personas que han vivido durante su vida profesional, si ha existido, una brecha salarial, que las condenaba a percibir menores salarios que sus compañeros varones. Personas sobre las que se han delegado los cuidados y que han contribuido al bienestar de su entorno, y que, sin embargo, en sus últimos años se encuentran en situación de vulnerabilidad, olvidadas por el sistema y por el entorno. Según los datos de FEMENMAD, casi el 40% de las madrileñas mayores de 65 están en riesgo de pobreza energética. De nada de esto nos habla Juan Mayorga en María Luisa.
María Luisa es una mujer mayor de la que poco sabemos salvo que tiene una amiga, con la que merienda los jueves, y un portero, que es el único que se preocupa por su bienestar. No hay familia ni otra red que la ampare. Parece, sin embargo, que se las apaña bien sola. Sube sus escaleras, algo fatigada, pero sin problemas, pasea y hace sus compras. La propuesta de su portero de añadir más nombres a su buzón para evitar los robos, desencadena en la protagonista la fantasía de vivir acompañada. Juan Mayorga, como ya hizo en El chico de la última fila, juega a entremezclar el mundo de la fabulación con la realidad.
¿Con qué sueña María Luisa?
María Luisa sueña con ser cortejada. Imagina a tres hombres, a cual más estrafalario, que compiten por su atención y sus favores. Sueña con ser protagonista de una aventura romántica. Nada más. Lola Casamayor da vida a esta simpática María Luisa, que se construye una fantasía para escapar de la tristeza que imaginamos debe de ser su vida, pero que no se nos muestra. Lola Casamayor dota a la protagonista de una mirada soñadora y un aura mágica.
Frente a ella, Marisol Rolandi interpreta a Angelines, el contrapunto realista y con los pies en la tierra de la protagonista. Ambas forman un entrañable tándem de amigas, que sobrellevan la soledad con sus largas y divertidas conversaciones telefónicas. Representan dos maneras, un poco al estilo de Don Quijote y Sancho, de afrontar la vida.
Paco Ochoa es el portero de los que es difícil encontrar ya. Un portero con vivienda en el edificio que conoce a sus inquilinos y se preocupa por ellos. Es lo más parecido a una familia que tiene María Luisa. Juan Codina, Juan Paños y Juan Vinuesa interpretan a los tres fantasmas de la protagonista, extravagantes y divertidos. Tres como el número de pretendientes de un cuento sin dragones, pero con una princesa de cabellos blancos, que es capaz gracias a su imaginación de entrar en la madriguera y adentrarse en su particular País de las Maravillas.
Somos lo que soñamos
En el apartado técnicocabe destacar la escenografía de Alessio Meloni que apuesta por proponer un espacio neutro, en el que podemos deducir poco de la vida, aficiones o condición socioeconómica de la protagonista. Podría ser cualquiera de las miles de mujeres que viven solas en nuestras ciudades. Vanessa Actif elige para María Luisa un atuendo cómodo y un tanto descuidado, pero de un rosa que evoca el color del que ve la vida la protagonista. El rosa de las princesas, de las novelas rosas y de lo tradicionalmente femenino. Sus zapatos plateados nos hacen pensar en los chapines de Dorothy, otro personaje de imaginación desbordante.
Conclusión
María Luisa es una comedia agradable sobre cómo la imaginación nos salva de una realidad no siempre deseable. Destaca el extraordinario trabajo del elenco, especialmente de Lola Casamayor. Sin embargo, nos parece que resulta algo superficial la manera de reflejar el problema del deseo femenino y de la soledad en la vejez. Juan Mayorga convierte el espacio escénico en un lugar mágico donde realidad y deseo se entremezclan de forma orgánica.