El pasado 9 de octubre, se estrenó en el Teatro de la Zarzuela la ópera Marina. Esta ópera en tres actos, con música de Emilio Arrieta y libreto de Francisco Camprodón y Miguel Ramos Carrión. Fue presentada como una nueva producción del teatro, bajo la dirección musical de José Miguel Pérez-Sierra y la dirección escénica de Bárbara Lluch. La interpretación de esa noche contó con Marina Monzó como Marina y Celso Albelo en el papel de Jorge, quienes brillaron en los números clave de la obra.



Marina

Crítica de 'Marina'

Ficha Técnica

Título: Marina
Título original: Marina

Reparto:
Sabina Puértolas (Marina)
Marina Monzó (Marina)
Ismael Jordi (Jorge)
Celso Albelo (Jorge)
Juan Jesús Rodríguez (Roque)
Pietro Spagnoli (Roque)
Rubén Amoretti (Pascual)
Javier Castañeda (Pascual)

Duración: 140 min. apróx.
Dirección de escena: Bárbara Lluch
Libreto: Francisco Camprodón y Miguel Ramos Carrión
Dirección musical: José Miguel Pérez-Sierra
Escenografía:
Daniel Bianco
Vestuario:
Clara Peluffo Valentini
Iluminación:
Albert Faura
Movimiento Escénico:
Mercè Grané
Diseño de videoproyecciones:
Pedro Chamizo
Producción: Teatro de la Zarzuela

Tráiler de 'Marina'

Sinopsis de 'Marina'

Estrenada en 1855 como zarzuela, en 1871 el propio compositor realizó su refundición como ópera. La acción transcurre en Lloret de Mar y cuenta los amores y desamores de Marina, Jorge y Pascual. Se trata del titulo más conocido de su autor y de la adaptación lírica mas celebrada del periodo romántico en España. Esta producción, que va a combinar material musical de sus dos versiones -la ópera y la zarzuela-, avanza en el tiempo desde el puerto de pescadores original hacia un puerto industrializado, en que el petróleo y el acero marcan el ritmo de vida de los personajes.

Marina y Jorge son dos jóvenes que se han criado juntos. Entre ambos se ha desarrollado un amor secreto, pero ninguno de los dos sabe si el otro le corresponde. Para saberlo, Marina hace que Pascual, que también está enamorado de ella, pida a Jorge su mano, de modo que éste tenga excusa para dar salida a sus sentimientos. Sin embargo, Jorge aceptará la propuesta de Pascual, pensando que Marina no le ama. El equívoco provocará de infelicidad de todos hasta que los celos de Pascual provoquen una situación en la que los sentimientos reales puedan aflorar. (TEATRO DE LA ZARZUELA). 



Marina
Foto de Javier del Real

Contexto e historia

Marina es una ópera que aborda temas universales de amor y desamor, ambientada en un contexto donde las relaciones humanas son profundas y a menudo trágicas. La historia sigue las desventuras de la joven Marina, quien, a pesar de ser huérfana, busca el amor en un mundo que no le es fácil. La ópera refleja la riqueza del romanticismo musical español y resuena con las emociones del amor no correspondido y lejano. Esto es el eje principal que ha permitido que la obra mantenga su relevancia a lo largo de los años. Esta historia de búsqueda y sufrimiento personal se convierte en un espejo. En ella, el público puede verse reflejado, explorando las complejidades del amor, la añoranza y la soledad.

Iluminación y vestuarios

El diseño de iluminación, a cargo de Albert Faura, complementa de manera brillante el tono dramático de la obra. La iluminación crea una atmósfera envolvente que acentúa los momentos de intensidad emocional, haciendo que el espectador se sumerja en la historia. Por otro lado, el vestuario, diseñado por Clara Peluffo Valentini, no solo captura la elegancia de la época, sino que también resalta la personalidad de los personajes. Los trajes son una obra de arte en sí mismos, ayudando a contextualizar la historia mientras reflejan la lucha interna de cada personaje. Juntos, estos elementos visuales logran que cada escena sea un deleite para los sentidos, haciendo lucir la obra en su totalidad, y elevando la experiencia operística a un nivel más profundo.

Teatro de la Zarzuela
Foto de Javier del Real

Actores y cantantes

En el reparto, los protagonistas brillan con luz propia. Sabina Puértolas, quien interpreta a Marina, ofrece una interpretación conmovedora, llena de matices y agudos que resuenan con la fragilidad y fuerza del personaje. Su capacidad para transmitir la angustia y la esperanza del amor perdido es impresionante. Ismael Jordi, en el papel de Jorge, no se queda atrás; su capacidad vocal es igualmente asombrosa, alcanzando notas altas con una facilidad que cautiva al público. Juntos, crean una química palpable que eleva la narrativa de la ópera. Los demás miembros del elenco, como Juan Jesús Rodríguez y Pietro Spagnoli, también aportan su talento, enriqueciendo la experiencia con sus actuaciones sólidas y complementarias, ayudando a construir un paisaje emocional completo que profundiza el impacto de la historia.

El amor no es un camino fácil

Marina es una obra que, a pesar de su encanto musical y visual, deja una sensación de congoja en el espectador. La representación del amor como un sentimiento amargo, que a menudo se encuentra envuelto en malentendidos y sufrimiento, resuena profundamente. La ópera nos recuerda que el amor no siempre es un camino fácil y que la búsqueda de la felicidad puede estar marcada por obstáculos inesperados y decepciones. A través de la tragedia de Marina, se plantea una reflexión sobre cómo nuestras expectativas y deseos pueden chocar con la dura realidad de las relaciones humanas.

Marina
Foto de Javier del Real

Conclusión

La experiencia de Marina invita a cuestionar nuestras propias vivencias amorosas, el dolor que a menudo se asocia con la vulnerabilidad y cómo nuestras elecciones pueden llevarnos a situaciones complicadas. La obra, aunque hermosa en su presentación, se adentra en el lado oscuro del amor, recordándonos que el verdadero entendimiento y la conexión pueden estar rodeados de dificultades. Al final, Marina se convierte en un viaje emocional que no solo entretiene, sino que también invita a la introspección y la empatía hacia aquellos que enfrentan luchas similares en su búsqueda de amor y aceptación. Sin duda, es una experiencia operística imprescindible que trasciende lo superficial y toca el alma, dejando una impresión duradera en la mente y el corazón del espectador.

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Paula Villagra Domínguez
Actualmente soy estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid. He pasado la mayor parte de mi vida en un pueblito muy pequeño del sur de Burgos, de donde nace mi nostalgia por lo rural. En la actualidad resido en la capital, entre transeúntes, madrileños y compañeros de butaca.
marina-critica-teatroInvita a cuestionar nuestras propias vivencias amorosas, el dolor que a menudo se asocia con la vulnerabilidad y cómo nuestras elecciones pueden llevarnos a situaciones complicadas. La obra, aunque hermosa en su presentación, se adentra en el lado oscuro del amor, recordándonos que el verdadero entendimiento y la conexión pueden estar rodeados de dificultades. Al final, Marina se convierte en un viaje emocional que no solo entretiene, sino que también invita a la introspección y la empatía hacia aquellos que enfrentan luchas similares en su búsqueda de amor y aceptación. Sin duda, es una experiencia operística imprescindible que trasciende lo superficial y toca el alma, dejando una impresión duradera en la mente y el corazón del espectador.

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