"Más tropiezos de Mastropiero": Una despedida tierna

Más tropiezos de Mastropiero pertenece a la nueva formación denominada "Les Luthiers elenco 2019". El espectáculo está compuesto por 11 obras nuevas (escritas por y para el nuevo elenco) y 3 obras rescatadas del repertorio histórico de Les Luthiers (Aria agraria, Pasión bucólica y Vote a Ortega). (WEB OFICIAL). 

El sello de identidad

Hablar de Les Luthiers es sinónimo de entablar una conversación sobre una de las compañías teatrales que ya son un clásico en el panorama cultural internacional. Por tanto, desde que se sabe que Más tropiezos de Mastropiero es la despedida del famoso grupo, la nostalgia ha invadido a una parte importante del público. El show trae algunos de los números más conocidos de la agrupación, que combinan con una serie de escenas inéditas en las que se despierta una hilaridad tierna. Además, se conjuga con un humor, en varias ocasiones, más blanco, pero igual de válido. No obstante, tampoco se rinde ante lo políticamente correcto, sino que se atreve a tocar temáticas de alta sensibilidad, como la igualdad de género, aunque siempre desde el respeto y nunca siendo grotesco.

Como si fuera un formato de entrevistas, se trae al mítico personaje de Mastropiero, socarrón, haciendo de su careta de pocas luces su oportunidad para brillar. Por ello, a lo largo de la pieza, se disfruta de ese homenaje, de las referencias, que logran cautivar a la audiencia en varios momentos. La dramaturgia no es perfecta, hay gags que pueden sentirse como algo desfasados, pero todo ello se equilibra con la pasión y el cariño que le ponen al espectáculo. Además, se une la capacidad de haberse modernizado en otras partes, permitiéndose conectar con las nuevas generaciones. De esta forma, llega a un sector del público más amplio. No se puede negar que el resultado se disfruta, es ameno y resalta el sello de identidad del famoso grupo teatral. Un regalo para los seguidores eternos y una carta de despedida plausible para los que no lo conocían.

Pasado y presente

El reparto que forma parte de Les Luthiers es la llamada agrupación de 2019, donde todavía hay miembros que llevan varios años, incluso Jorge Maronna, que es del primer grupo de 1967. Por tanto, deleitan con la combinación de aquellos integrantes más recientes, aunque ya lleven cerca o más de 10 años, frente a los veteranos. Lo que se aprecia es el compañerismo y la sinergia que se forma en ellos como grupo, hay una naturalidad muy bien conservada que hace que verles interactuar sea todo un placer. Hay un cuidado por la comedia física exquisito, que se une a una expresividad muy efectiva. Lógicamente, su talento musical es una delicia, que al combinarlo con el arte de la comedia, alcanzan un conglomerado óptimo.

Cada miembro del equipo tiene su oportunidad de brillar en Más tropiezos de Mastropiero, siendo varias las escenas en las que se cede el protagonismo. No obstante, hay que destacar el trabajo de Martin O'Connor, dado que es quien sostiene una parte importante del peso de la obra. De principio a fin, se puede ver un carisma muy bien utilizado, dándole esa familiaridad que triunfa entre los asistentes. Además, logra matizar su trabajo con el resto de personaje que interpretar, dándole la capacidad de exponer distintas facetas. También Roberto Antier pone su grano de arena, al ser el partenaire de esta singular entrevista. De principio a fin, conquista a la audiencia con esa ironía bien medida. Por último, mención especial a Carlos López Puccio y Jorge Maronna, que brillan en todo momento y protagonizan algunos de los momentos más icónicos del montaje.

Un repaso cómico

Una de las principales atracciones de un espectáculo de Les Luthiers es la música, siendo una parte muy importante de su sello de identidad. Por ende, no es posible hablar de Más tropiezos de Mastropiero sin mencionar los elementos sonoros. Brillantes, todo aquello que interpretan es un goce, tanto lo más cercano a lo clásico, como las invenciones en torno a la comedia. Una delicia para el oído. También se aplauden las voces, las canciones, hay un gusto en la música, que se convierte en uno de los puntos a destacar de esta obra. Como detalle, es importante quedarse hasta el final del espectáculo, merece la pena. Gracias a la composición y al cuidado musical, se suplen algunas mejoras que pueden venir desde otros departamentos artísticos y técnicos.

Sobre la escenografía, no apuesta por una construcción de grandes dimensiones, sino que propone una visión más artesana, donde no necesita de grandes artilugios para fomentar la acción. Por ende, aunque visualmente no sea todo un espectáculo, el trabajo actoral, el movimiento y la comedia física logran llenar el escenario. Con lo cual, es una estrategia inteligente, dado que se deshacen de depender de lo meramente estético para ser ellos mismos la puesta en escena. Aún así, hay escenas visualmente atrayentes, como el número de la mafia, donde los juegos de luces dan una experiencia más que dinámica. Para terminar, pese a la duración, no se hace absolutamente larga, tiene un ritmo totalmente vivo, que hace que sea fluido. Gracias a ello, se disfruta y muestra por qué esta agrupación sigue cosechando éxitos.

Conclusión

Más tropiezos de Mastropiero es una despedida tierna, que aúna lo clásico con lo moderno y saca pecho por la identidad de Les Luthiers. Así, se realiza un espectáculo que sabe encontrar las risas, al mismo tiempo que ofrece números musicales llenos de vida. La agrupación está espléndida, con un trabajo en equipo de alto nivel y una compenetración máxima. A nivel artístico, es un goce el cuidado de la música, así como del uso de la comedia física y la interacción como principales aspectos artísticos. Una decisión muy acertada. Un homenaje que sabe a adiós, pero donde se evita el drama para irse con una sensación de puro entretenimiento.

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