Shin-yeon Won dirige Memorias de un asesino, adaptación cinematográfica del novelista surcoreano Kim Young-ha, muy aplaudido a nivel internacional. El guion de la película estuvo a cargo de Jo-yun Hwang. Ha sido estrenada en varios países como Estados Unidos, Japón, Argentina y Polonia. Se alzó con el premio al mejor actor para Kyung-gu Sol en los premios KOFRA Film Award y el Premio del Jurado en el Festival de Cine Fantástico de Bruselas, entre otros galardones. Se estrenará en España el 21 de enero de 2020 en Movistar+.



'Memorias de un asesino'

Memorias de un asesino

Ficha Técnica de 'Memorias de un asesino'

Título: Memorias de un asesino
Título original: Salinjaui gieokbeob

Reparto:
Kyung-gu Sol (Byung-su)
Nam-gil Kim (Tae-ju)
Seol-Hyun Kim (Eun-hee)
Dal-su Oh (An Byeong-man)
Seok-jeong Hwang (Jo Yeon-joo)

Año: 2017
Duración: 118 min
País: Corea del Sur
Director: Shin-yeon Won
Guion: Hwang Jo-yoon
Fotografía: Choi Yeong-Hwan
Género: Thriller
Distribuidora: Cinemaran

Filmaffinity

IMDb

Tráiler de 'Memorias de un asesino'

Sinopsis

Un antiguo asesino en serie, Byung-su (SUL Kyung-gu), es diagnosticado con Alzheimer. El médico le dice que se debe a los efectos secundarios del accidente de tráfico de hace 17 años; el mismo accidente que lo detuvo de sus asesinatos, y le permitió vivir una vida normal con su querida hija (KIM Seol-hyun). De pronto, una serie de asesinatos ocurren cerca de su ciudad, Byung-su se preocupa si los asesinatos son sus actos, durante sus lapsos de memoria. Pero luego, se encuentra con Tae-ju (KIM Nam-gil) el novio de su hija, e instintivamente se da cuenta que él es el asesino en serie. Byung-su intenta encontrar evidencia firme de que Tae-ju es un psicópata para poder así salvar a su hija. (CINEMARAN).

Dónde se puede ver la película



Memorias de un asesino
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La distorsión de la realidad

La premisa de Memorias de un asesino es una apuesta arriesgada y original. Por lo tanto, el espectador se encuentra ante una historia más compleja de lo habitual con el difícil obstáculo de conseguir unir todas las piezas sin dejar vacíos de guion importantes. El transcurso del film no cae en el cliché y consigue confundir al público en varias ocasiones, pero intenta hacer un thriller tan inesperado que se pierde en su misterio. El espectador puede encontrarse confuso en alguna que otra ocasión, teniendo que observar pacientemente lo que va ocurriendo para retomar el hilo narrativo. Utilizar el recurso del Alzheimer y la dificultad de discernir qué es real y qué no, es una buena baza, que acaba pasándole factura. Sin embargo, hay que destacar que tiene un ritmo frenético, pausado y agobiante, provocando una ambientación perfecta para la oleada de crímenes y qué se esconde detrás de ellos.

Curiosamente, esta cinta peca de maniquea en su antagonista, aunque su protagonista no sea el prototipo de héroe policíaco. La construcción de la personalidad y acción de Byung-su y Tae-ju está alejada de la superficialidad y tiene tintes de cine negro. La lucha constante de la figura de la némesis. Desgraciadamente, Tae-ju acaba sumido en no tener matices en su forma de proceder. El guion está bien preparado durante la primera parte del film, acaba haciendo aguas tanto por el lioso universo que se crea y por el desgaste del concepto de “malo malísimo”. Una pena, dado que tenía todas las herramientas para convertirse en un largometraje capaz de jugar con el tiempo, el despiste y la comprensión del público. Hacerlo su cómplice. El contexto social y el debate sobre la concepción de la justicia eran de aplaudir, pero su resolución abrupta termina ganando la partida.

Memorias de un asesino
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La culpabilidad del rostro

Kyung-gu Sol tiene una gran versatilidad en su manera de interpretar. Es capaz de recrear la vorágine de sensaciones que se pasan por su mente a través de silencios, gestos y miradas. El trabajo de Sol es lo mejor de Memorias de un asesino. Esa forma de estar atrapado en su propia pesadilla, es una labor actoral muy complicada y la cumple con creces. Por otra parte, su partenaire maquiavélico, Nam-gil Kim tiene una frialdad y frescura que impacta. Sus facciones y esa gélida manera de expresar le dan personalidad a su Tae-ju, pero no se ve acompañado por la manera de abordarlo desde el guion. Ambos forman un tándem más que interesante y pese a compartir aspectos en común, son el día y la noche. Dos caras de la misma moneda escenificadas visualmente. Aun así, hay que reconocer que Sol llega a eclipsar a Kim.

Por otra parte, Seol-Hyun Kim es la pieza esencial femenina de este largometraje. Al tener dos compañeros con una carga dramática tan fuerte, acaban pasándole factura a su presencia en escena. No es una interpretación que brille en su totalidad. Le falta carácter y acaba dando algún síntoma de pasividad en escena. Por suerte, las escenas que comparte con Sol hay una sinergia y una buena conexión que merece la pena ser apreciada. El resto del reparto es algo circunstancial, a excepción del amigo policía, interpretado por Dal-su Oh. El agente ejerce de alivio cómico para no saturar la esencia del film y cumple su cometido, al igual que Seok-jeong Hwang. Son personajes de transición, pero necesarios. Los actores que se ponen en sus pieles no se pueden lucir tanto, pero por lo menos, ganan cierta simpatía del espectador, aunque sea efímera.

Memoir of a Murderer
Foto de Cinemaran

Construcción concordante

Uno de los puntos más curiosos de Memorias de un asesino es el montaje que se ha llevado a cabo. Pese a las pretensiones del guion, se puede palpar el gran trabajo profesional que hay detrás del film. Las escenas se encadenan y consiguen transportar al espectador dentro del conflicto y el misterio sin problema. Hay una planificación muy preparada y pese a no cuajar narrativamente, este punto consigue que sea una película interesante de ver. La manera en la que se intercalan la percepción del tiempo, la realidad y el sueño se hace minuciosamente. Sabe dirigir en todo momento la acción que se quiere mostrar en pantalla, por lo cual, permite que la cinta compense las flaquezas que presenta el libreto. Junto con las interpretaciones, salva al film de caer en un agujero negro. La magia del cine, como se suele decir.

Sobre la realización técnica del proyecto, hay que subrayar la eficacia visual. La dirección artística está muy trabajada. La utilización de espacios naturales y convertirlos en el escenario de una batalla entre dos titanes, es brutal. Permite dar mayor fuerza dramática a lo que se ve pantalla y, sobre todo, una verosimilitud muy conseguida. Luego, el tándem con la dirección fotográfica es brillante. Los planos, el juego de iluminación y los colores que se escogen entran en una dimensión que entra dentro de la percepción y mente del público. Es cierto que el cine asiático suele cuidar mucho la atmósfera sensitiva. En este caso, provoca una fuerte tensión emocional en el propio espectador. Pese a flaquear en su exposición argumental, no se puede negar que ejerce cierta atracción. Provoca tanto suspense, que crea la necesidad de saber cómo es el desenlace. Cautivador.

Memoir of a Murderer
Foto de Cinemaran

Conclusión

Memorias de un asesino es una película atractiva, que tiene una premisa principal más que interesante. Desgraciadamente, su desarrollo es irregular y explota en exceso los giros de guion y la intención de sorprender al espectador. La concepción de los protagonistas es fantástica, pero termina haciendo aguas en Tae-ju, que acaba sucumbiendo al maniqueísmo puro y duro. Sin embargo, es visualmente cautivadora y el montaje es brillante. Hay un gran trabajo técnico detrás, que equilibra el film y no la arrastra hacia un resultado negativo. Es un largometraje que entretiene y crea una tensión emocional, que, pese a sus imperfecciones, consigue mantener al público enganchado hasta la resolución del conflicto. Un film que tiene puntos interesantes de analizar, más que correcta, pero que no llega a brillar en su conjunto.

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