Tras ser presentado en el último Festival de Cine de Málaga y de recibir el Premio Especial del Jurado en el Festival Nuevo Cine Andaluz de Casares, el estupendo documental dedicado a Ana de Pombo, Mi Última Condena, participará también en marzo en el Festival Mujer Doc, en Soria. También ha intervenido en la Sección Oficial de Óperas Primas en el Festival de Santander.
Con material suficiente para rodar un largometraje de más de cinco horas, no ha sido fácil resumir la vida de un personaje tan complicado como fue aquella controvertida mujer, asegura su director y coguionista, Juan Mata. El resultado no podía haber sido mejor, un excelente trabajo de edición cuya artífice ha sido Alba Abarkane.
Crítica de 'Mi Última Condena'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Mi Última Condena
Título original: Mi Última Condena
Reparto:
Ana de Pombo
Jean Cocteau
Edgar Neville
Año: 2023
Duración: 90 min.
País: España
Director: Juan Mata
Ayudante de Dirección: Alba Abarkane
Guion: Juan Mata, Jesús Eguía Armenteros
Fotografía: Antonio Belon
Sonido y Postproducción de Sonido: Emilio López
Dirección de Producción: Marta López y Elena M. Sánchez
Género: Documental
Montaje: Alba Abarkane, Juan Mata
Distribuidor: Sala 46 Films
Producción: Juan Mata, Yolaperdono, Sala 46 Films
Producción Ejecutiva: Juan Mata, Manuel Jiménez Núñez, Zara Gª Delgado, y Alejandro Cano
Tráiler de 'Mi Última Condena'
Sinopsis
La vida de Ana de Pombo, nacida en Cantabria en 1896, es la historia de una mujer polifacética, ambiciosa y controvertida, fruto y reflejo del convulso siglo XX que le tocó vivir. Reconocida modista, llegó a ser la mano derecha de Coco Chanel en el París de los años 30. Sin embargo, su biografía es muchísimo más poliédrica, oscura y compleja que sus diseños. Acabó sus días en Marbella, donde intentó resurgir por última vez como anfitriona de Jean Cocteau en el sueño de una arcadia de artistas. (Festival de Málaga 2023)
¿Quién fue Ana de Pombo?
Una mujer con muchas aristas, luces y sombras que rompió moldes. A principios y mediados del siglo XX va a llevar una vida muy diferente de lo que se esperaba de alguien de su clase e ideología. Sin ser un personaje reivindicativo del feminismo, todo lo que hacía era muy feminista, vanguardista total.
Mi Última Condena es el "biopic" de Ana de Pombo. Llegó a ser la mano derecha de Coco Chanel en el París de los años 30, captando clientas entre los ambientes más distinguidos. Después recaló en la Casa Paquin donde introdujo exóticos complementos con sabor español, como mantillas, peinetas, volantes, encajes...Al estallar la Segunda Guerra Mundial, también las esposas de los generales nazis querían ser vestidas por la mejor diseñadora en aquel entonces.
Sus últimos veinte años de vida los pasó en Marbella, donde atrajo a grandes figuras como el artista y escritor francés Jean Cocteau. Autor de unos grandes paneles que adornarían la tienda "La Maroma", conocidos a partir de entonces como "los paneles de la Pombo".
Uno de los nuestros
Así era considerado Jean Cocteau por sus amigos: Picasso y Modigliani.
Polifacético y creativo. Poeta, novelista, dramaturgo, director de cine y pintor. Su inquieta mente le llevó a visitar periódicamente a Ana de Pombo a Marbella. Hasta enterarse de la muerte de su idolatrada Edith Piaf, cuando al día siguiente tuvo un infarto y falleció. En Mi Última Condena comienza con esta triste noticia.
Hay imágenes que parecen de archivo, pero en realidad, ha sido un espléndido trabajo de recreación del equipo. Se puede ver, a propósito, el reflejo en un espejo en el que se les ve rodando, mientras aparece Jean Cocteau pintando el mural junto a Ana. Un guiño magistral.
También, continuamente aparecen claquetas porque a Juan Mata no le gustan las recreaciones al uso. Creyó que sería una forma original, y acertó, la de rodar como si fueran imágenes de archivo, ya que en realidad, no hay películas grabadas de ambos en Marbella. Para ello buscaron una cámara del año 1946 y cintas antiguas, incluso rodaron en algunas calles de Ojén, con aspecto menos moderno que en la actual Marbella.
Genio y figura
El drama nunca dejó de acompañar a Ana de Pombo durante toda su vida. Por ejemplo, tuvo que superar la muerte de sus dos hijos. En Mi Última Condena no aparece el triste capítulo en el que recibe un telegrama avisándola de la muerte de uno de ellos. "Ya está enterrado en la Catedral de Palencia. No hace falta que vengas", fueron las escuetas y demoledoras palabras que decía el mencionado mensaje.
En lugar de aceptarlo resignadamente, viajó hasta allí y ordenó exhumar sus restos para llevarlos a una propiedad de su hijo en el pequeño municipio de Ampudia. Allí viajaría de vez en cuando.
Persiguió sus sueños y lo consiguió. Le hubiera gustado ser una estrella de Hollywood, por eso han querido recrear una película en la que aparecen las claquetas, los focos, la pértiga, el equipo. Llevar a la práctica aquella fantasía que ella tenía, que tuviera sentido.
Quienes mejor la conocieron
Lola Gabarrón, periodista y biógrafa de Ana, es una de las personas entrevistadas en el documental, aportando valiosa información.
Miquel Albero es Historiador y experto en moda, su participación es sumamente precisa, ya que en esta singular mujer fue en quien basó su tesis doctoral. Él es quien averigua la vinculación de Ana de Pombo con los nazis y el juicio sentenciada a muerte. Datos en los que, posiblemente, no queda en buen lugar. Sin embargo, en Mi Última Condena consiguen no poner en tela de juicio su presunto delito, sino resaltar lo que verdaderamente la diferenció de otras mujeres de su época.
Raquel López, experta en artes escénicas, reconoce que no era una gran bailarina, otra de las facetas de la genial Ana. Aunque, un rasgo digno de admirar sería su osadía al viajar por Europa en plena Guerra Civil bailando bailes regionales. Ana de España llenó un vacío que había entonces y ella lo supo aprovechar.
Germán Borrachero, director del Museo del Grabado de Marbella, también aporta muchos datos, no solo de Ana, sino de muchos otros personajes que la rodearon. Miren Arzalluz, otra magnífica Historiadora y directora del Museo de la Moda de París, la considera todo un icono de una época, no valorada suficientemente. Además, Ana María Mata, Lucía Prieto, Alfredo Taján y Francisco Javier Moreno, todos ellos insignes Historiadores, escritores y poetas, completan con sus intervenciones la figura de esa "diosa" que vio, poco a poco, aproximarse su propio ocaso.
La familia no se elige
Es lo que debe pensar su nieto, Álvaro Pombo, miembro de la Real Academia de la Lengua Española y ganador de importantes premios literarios, quien la describe como una "performance", entre otras cosas.
La familia ha sido y será uno de los temas más retratados en la literatura. Escribir sobre la propia familia puede resultar terapéutico, a la par que peligroso. Álvaro Pombo se atrevió a escribir sobre su propio tío, Álvaro Pombo Caller, el hijo menor de su abuela. Muerto al inicio de la Guerra Civil Española. Ya en esa novela, habla sobre la figura de la madre. Si su abuela no hubiera tenido alas para volar del nido donde había nacido, quizás su tío no hubiera encontrado tan fascinante a la Falange Española.
Al igual que hace en otra novela, "Un gran mundo", al definir a la protagonista como una mujer frívola y superficial, de la misma manera considera a su abuela Ana de Pombo. También fantasiosa y estrafalaria son otros calificativos sobre ella en su contenida intervención en Mi Última Condena.
Conclusión de 'Mi Última Condena'
Mi Última Condena es una obra de arte. Un hermoso documental sobre la vida de una mujer adelantada a su época, controvertida y dueña de su propia vida como fue Ana de Pombo.
Al mismo tiempo, es el retrato de una época y de una ciudad, Marbella, que podía haber sido mucho más de lo que es en realidad. La recreación de escenas con ella y otros personajes son, cuando menos, fascinantes e impecables.
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