"La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana": El thriller que busca sobrevivir

La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana nos presenta a Anna, que mezcla a partes iguales vino, pastillas y cazuelas con una imaginación exacerbada, se obsesiona con un atractivo vecino y presencia un asesinato... o eso cree. (NETFLIX).

Las comparaciones son odiosas, pero...

Leyendo la sinopsis de La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana uno puede hacerse una idea de lo que va a ver. “La ventana indiscreta”, “La chica del tren” o “La mujer en la ventana” son las películas de las que esta miniserie bebe, aunque teniendo una obvia similitud con esta última. Pero su intención no es disimular las claras referencias, sino adquirir la fórmula y optar por la originalidad a través de la comedia.

No es un proyecto que busque el éxito de sus antecesoras ni tampoco burlarse de ellas. Es una idea que quiere hacerse valer por sí misma, que intenta ser lo más seria posible sin abusar de lo que sería su punto estrella: la comedia negra. Y aunque las comparaciones son odiosas, es imposible no hacerlo al tratar casi la misma historia, y es que La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana no tiene nada que envidiar a La mujer en la ventana. Resulta en una idea que se toma más en serio a si misma, con un ritmo bastante bien construido y una dinámica que engancha.

El hecho de que la miniserie cuente con muchos más minutos de metraje supone una ventaja sobre la idea de pasar 12 horas bebiendo vino y mirando por una ventana,  así, se remarca y ahonda más en su psicología. Netflix ha aprendido de sus errores y le ha dado el tiempo y formato necesario a una historia que lo requiere.

La confusión como vía de atracción

A pesar de esa pequeña comparación, también es importante saber diferenciar las obras y juzgarlas como proyectos independientes. La miniserie protagonizada por Kristen Bell, tiene la capacidad de hacer dudar todo el rato al espectador, ayudando que este se meta dentro del propio juego. Además, sabe crear tensión, expectativa y un ritmo bastante adecuado que ni aburre ni supone un exceso de información. Al mismo tiempo sabe entrelazar adecuadamente sus tres factores principales: drama, humor y horror.

Si es cierto que entre estos factores que se entrelazan también hay carencias. La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana se vende como una comedia negra, y es de esta de la que escasea. La ridiculez pasa a un segundo plano al perder fuerza por sí misma, en consecuencia, son unos puntos dramáticos muy bien llevados lo que arrastran la historia.

El peligro de la expectativa

Todo corre de forma adecuada hasta el momento que el espectador espera. Desilusión y apatía es lo que definiría la resolución. No hay sentimientos encontrados porque no ha habido un camino adecuado hacia ese final, la historia que se contaba era otra.

La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana tiene como motor de la historia a la tensión, que van creando grandes expectativas a medida que van pasando los episodios. Y si, todos sabemos lo peligrosas que son las expectativas, y que pueden resultar en caos e incoherencia, como ocurre en este caso. Por otra parte, existe la posibilidad de que se quisiera entrelazar con el humor y la ridiculez, pero tampoco acaba funcionando como objetivo.

La puesta en escena solo debe sumar

A pesar de todo, La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana sigue teniendo importantes puntos positivos, como la forma de su expresión. La imagen muestra mucho más de lo que se cree, una estética que roza lo impecable y una fotografía sutil pero bastante eficaz. La dirección de arte usa colores fríos y neutros que transmiten la más fría sensación. Aspecto que aporta mucho peso a la trama dramática y la psicología del personaje. Estos rasgos hacen que la miniserie sea más atrayente y ofrezca su aspecto más inexpresivo, punto positivo hacia un thriller.

Al mismo tiempo, es necesario hacer una pequeña mención a una maravillosa Kristen Bell. Acostumbrada al humor absurdo, ahora muestra mucha más seriedad e intriga pero con pequeños puntos de comedia, que sabe trabajar perfectamente. Una actuación muy cuidada, que consigue que empaticemos y sigamos durante todo su recorrido.

Conclusión

La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana quiere hacer alusión a su título. Confundir y buscar la comedia en un thriller de misterio tradicional, ¿quién en el asesino?, junto con otro clásico ¿Esto es real o es producto de la imaginación del protagonista? Tradición y originalidad se unen, haciendo florecer una solución correcta y eficaz con algún que otro error que aún queda por mejorar. Quien sabe, quizás en el próximo intento de esta historia se sepa enmendar.

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