Namaste Wahala (2020), o como a mí me gusta llamarla Cuando Nollywood y Bollywood se encontraron, es una simpática y amable comedia romántica, de nacionalidad nigeriana, escrita y dirigida por Hamisha Daryani Ahuja, en su debut como directora.
Intrerpretada por la actriz nigeriana Ini Dima-Okojie y el actor indio Ruslaan Mumtaz, ha sido aclamada como la primera gran colaboración entre Nollywood y Bollywood, las dos industrias cinematográficas más prolíficas del mundo.
Producida por Forever 7 Entertainment, tuvo un estreno limitado en los cines de Nigeria el 1 de diciembre de 2020, siendo adquirida por la plataforma de streaming Netflix, para su exhibición exclusiva a nivel mundial el 14 de febrero de 2021.
Crítica de 'Namaste Wahala'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Namaste Wahala
Título original: Namaste Wahala
Reparto:
Ini Dima Okojie (Didi)
Ruslaan Mumtaz (Raj)
Richard Mofe-Damijo (Ernest)
Joke Silva (Shola)
Osas Ighodaro Ajibade (Preemo)
Anee Icha (Angie)
Sujata Sehgal (Meera)
Koye Kekere Ekun (Emma)
Año: 2020
Duración: 106 min
País: Nigeria
Director: Hamisha Daryani Ahuja
Guion: Hamisha Daryani Ahuja
Fotografía:
Música:
Género: Romance
Distribuidor: Netflix
Tráiler de Namaste Wahala
Sinopsis de Namaste Wahala
Namaste Wahala, cuya traducción podría ser, Hola problema, nos narra la relación romántica en Nigeria entre Didi (Ini Dima-Okojie), una abogada nigeriana que trabaja para una ONG y Raj (Ruslaan Mumtaz), un banquero de inversiones indio que vive en Lagos y que desde que la vio, sabía que iba a ser su futura esposa.
Pero como no podía ser de otra manera, las diferencias culturales que no son impedimento alguno para ellos, se convierten en un muro infranqueable para ambas familias, sobre todo para el padre de Didi, el dueño de un importante bufete de abogados y para la madre de Raj, que se presenta sin previo aviso en Nigeria para ver a su hijo y de paso demostrarle que su elección ha sido totalmente equivocada.
Dónde se puede ver la película
Los precedentes
En Namaste Wahala, un romance interracial y por ende transcultural, no iba a ser un camino de rosas evidentemente (nada que no ocurra en muchas partes del mundo, por desgracia), pero aquí se acucia más, por el hecho de que uno de los protagonistas es indio, donde no puedes (o debes, entiendo) casarte con alguien que sea de una religión o casta diferente.
Pero Didi y Raj, dos almas gemelas, cuya ausencia de prejuicios lleva a la primera a tener a una jefa y amiga india en la ONG y a una simpática promiscua como su mejor amiga y al segundo, cuyo mejor amigo y guía en Nigeria es un joven de color, que sueña con convertirse en una estrella de la música.
El flechazo
Pero bueno, estamos ante una comedia romántica y como tal hay que tratarla.
Tras un choque fortuito en la playa donde ambos hacen footing, surgirá el flechazo entre ambos, que parece irremediablemente condenado al olvido, ya que cada cual sigue su camino sin saber nada del otro.
Pero estamos en una comedia romántica y en una fiesta organizada por la jefa india (la directora de la cinta) de Didi, con el objeto de recaudar fondos para la ONG, aparecerá Raj, que resulta ser primo de ella.
Ya habrá presentación oficial de ambos, conocerán que los dos están solteros y el galán indio no tendrá reparos en decirle a Didi sus verdaderos planes hacía ella.
Vendrán unos días magníficos donde ambos se conocen, bonitos números musicales que rememoran el estilo Bollywood de los 90 y toda una parafernalia de azúcar y miel que no hace daño si se toma desde la perspectiva adecuada.
La familia en Namaste Wahala
Pasan tres meses de sana relación y Raj quiere conocer a la familia de Didi.
Pero lo que no sabe Raj es que el padre de Didi, abogado de carácter, tiene otros planes para su única hija, que no pasan precisamente con que se case con un indio.
Colateralmente, la madre de Raj se hace un India-Nigeria para visitar a su hijo, comprobar cómo vive y descubrir ante la mayor de las sorpresas que se ha echado una novia nigeriana, hecho que por supuesto ni acepta ni aprueba.
Las consecuencias
Aunque ambos enamorados no están por la labor de dejar su relación, la presión familiar es tan fuerte que los dos se achacan el hecho de no haber advertido a sus familias de sus respectivas procedencias.
¿De qué por Dios, si son jóvenes, educados, cultos y extremadamente respetuosos ambos?
La presión de un padre que le tiene buscado otro novio a su hija (excelente novio, por cierto) y que además la infravalora porque cree que su trabajo en la ONG es un mero hobby y la tensión de una madre que no acepta a Didi porque piensa que solo una mujer india será capaz de atender a su hijo en condiciones (comida incluida) hacen que la relación comience a hacer aguas.
El enfrentamiento
Pero surgirá un tema, que hace que abandonemos la comedia romántica y entremos en la parte más seria de la cinta.
Padre e hija, hija y padre, se tendrán que enfrentar en los juzgados frente a un caso de maltrato físico. Didi defenderá a la chica maltratada que acude a la ONG y su padre al hijo del que puede ser su mejor cliente.
Didi abandonará su casa y tendrá que hacer frente a un grave malentendido con la madre de Raj, pero quizás sea el momento de que ella demuestre al mundo entero que no es solo la hija ni la futura esposa de nadie, sino una joven solidaria y extremadamente preparada.
Y hasta aquí puedo contar, queridos navegantes.
Didi y Raj
Didi (Ini Dima-Okojie), bellísima actriz nigeriana de cine y televisión. Conocida por su papel en la serie televisiva Taste of Love (2014) y por dos papeles de reparto en sendas películas de su país The Royal Hibiscus Hotel (2017) y Sylvia (2018).
Raj (Ruslaan Mumtaz), actor indio de cine y televisión, cuyo debut en Bollywood se llevó a cabo con MP3: Mera Pehla Phela Pyaar (2007) y se ha forjado preferentemente en el mundo televisivo de su país.
Muy bien ambos, sabiendo perfectamente el producto que están vendiendo y aportando sus buenos granos de arena a la realidad de que todos somos iguales, todos somos uno, verdadero eje central de la película.
El aporte de Ruslaan y otros actores indios, quizás aporten al film un poco de diversión y color que ha complementado perfectamente a una cinta totalmente de Nollywood.
Mucha química entre ambos actores en una cinta más que correcta, que puede sentar las bases de un creciente número de fans de Bollywood, que cada vez visionan más las películas de Nollywood, normalmente subtituladas en inglés.
La mujer que consiguió su sueño
Namasta Wahala, escrita, producida, co-protagonizada y dirigida por Hamisha Daryani Ahuja.
Ex-propietaria de un restaurante indio-nigeriano, que abandonó para perseguir su sueño de crear películas. ¿Hay algo más bello?.
Dos años después, estrena en la plataforma por excelencia su historia de amor intercultural y además el Día de San Valentín.
Ha jugado con la baza de conocer las dos culturas, ya que aunque de padres indios ha vivido casi toda su vida en Nigeria, intentando demostrar que aunque ambas son diferentes, en realidad son muy similares.
Estupendo debut, la cinta de casi dos horas no cansa en ningún momento y tocando un tema ya tocado muchas veces en el cine, pero que nunca está de más que alguien nos refresque la memoria aunque sea a través de una melosa comedia romántica con algún toque de realidad social.
Buen reparto coral secundario tanto indio como nigeriano y muy bien dirigido.
La introducción del Bollywood noventero (sus bailes y canciones) son totalmente acertadas y el hecho de incluir la denuncia social en una comedia romántica, aporta un toque de distinción reivindicativa a una cinta que gira por otros derroteros.
Directora a seguir y también actriz, tremendamente correcta como la prima del protagonista y jefa de Didi.
Conclusión de 'Namaste Wahala'
Namaste Wahala no es Adivina quién viene esta noche (1967) ni creo que haya sido su pretensión, es una comedia romántica fresca para reír, llena de arquetipos pero que tenían que estar en la cinta aun a costa de su rechazo, que no es el caso.
Creo sinceramente que gustará a las dos culturas. Está hecha desde el respeto y la tolerancia y también al resto de los que osemos entrar en un mundo que desconocemos.
Guapos protagonistas, excelentes secundarios, buena música y una coreografía colorista que imita desde el respeto su excelente punto de partida.
Para los Netflixnianos y acoplados, debería ser de obligada visión, más que nada porque hasta el momento este híbrido indio-nigeriano es el único que podrán encontrar.
Esperemos que solo sea el comienzo de una buena amistad.
Nota: Por favor, les ruego encarecidamente que visionen los créditos finales.
" Enhorabuena y Bienvenidos al Espectáculo "
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM