Naufragios es la primera película de la directora argentina Vanina Spataro. Coproducción de Argentina y Uruguay de las compañías Kinofilm y Mutante Cine. Trata sobre la llegada de una joven a un balneario fuera de temporada tras un fracaso de pareja. Allí se encontrará con otros personajes también náufragos de las relaciones personales. Estrenada el 6 de marzo de 2024 en la Sección Oficial de Largometrajes del 27 Festival de Málaga. Actualmente no hay fecha programada para su estreno en cines.
Crítica de 'Naufragios'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Naufragios
Título original: Naufragios
Reparto:
Lautaro Bettoni
Alfonso Tort
Sofía Palomino
Maiamar Abrodos
Romina Peluffo
Mateo Chiarino
Año: 2024
Duración: 90 min.
País: Argentina
Director: Vanina Spataro
Guion: Daniel García Molt, Vanina Spataro
Fotografía: Víctor González
Música:
Género: Drama
Distribuidor:
Sinopsis
Con el corazón lastimado, enojada y en busca de consuelo, Maite llega a un balneario fuera de temporada donde unos pocos habitantes comparten sus vidas solitarias. Todos están heridos, esperando con resignación que alguien venga a rescatarlos. Maite se entrega al vaivén de los días hasta que encuentran inconsciente a un marinero que parece venir del pasado, incitando a cada uno de ellos a decidir si retoma su vida o permanece varado en esas playas. (Festival de Málaga 2024)
El drama de la soledad de los personajes
Vanina Spataro, graduada en Imagen y Sonido en la Universidad de Buenos Aires, es la directora de su ópera prima Naufragios. Comenzó en el año 2000 como asistente de dirección en cine y publicidad, trabajando en Argentina, España, Chile, México, Uruguay, Colombia e India. Es productora y socia fundadora de Kinofilm, compañía independiente argentina radicada en Buenos Aires.
Naufragios presenta un buen elaborado guion, de Daniel García Molt y la directora Vanina Spataro, desarrollando una historia bien dosificada. Maite es una joven insegura que acaba de terminar una relación de pareja que le ha dejado baja de ánimo y muy dañada emocionalmente, por ello decide irse sola desde Buenos Aires a una tranquila localidad uruguaya con balneario. Allí se encuentra poco a poco con otras personas solitarias con muy diferentes pasados, también en crisis personales o de parejas rotas.
Una brillante, colorista y luminosa fotografía de Víctor Kino González alivia el drama humano de los personajes, abriendo simbólicamente camino a la esperanza con las escenas al aire libre y amplios espacios naturales. Mientras avanza el metraje de Naufragios, la acción paulatina nos va presentando a los personajes, entrando en sus relaciones recíprocas desde sus soledades actuales.
La amistad como bálsamo
Maite (Sofía Palomino), se relaciona desde su llegada con desconfianza y miedo con los otros cuatro personajes, a los que va conociendo poco a poco. Todos ellos están varados en la localidad costera lastrados por sus problemas emocionales, estando a la deriva sus propias vidas emocionales a merced de los acontecimientos, sin tener su control ni proyecto de futuro.
El argumento pone como elemento común la desolación personal y su actitud derrotista entregados pasivamente a lo que tenga que pasar, como esperando que alguien les rescate de sus fracasos afectivos.
Naufragios tiene un clima melancólico y nostálgico, dando pequeñas pinceladas de su pasado, así de cómo y por qué llegaron al balneario. Hay algunos elementos sutiles simbólicos, como un salvavidas que aparece, creando incógnitas y especulaciones. Las relaciones, que se van creando entre los ahora cinco protagonistas desde su desierto emocional, buscan paliar su desesperanza desde el bálsamo buscado de la amistad para sobrevivir afectivamente. Tratan de superar su desasosiego individual mediante la amistad colectiva del pequeño grupo integrándose en una “familia afectiva”.
Naufragios es una de esas películas que pueden atraer o rechazar según el tempo emocional que se tenga cuando la vea. Algunas personas echarán en falta más acción y dinamismo, mientras que a otras les gustará por su tono intimista y estudio psicológico de los personajes.
Cinco personajes en sus derivas personales
La llegada de la joven Maite huyendo desde Buenos Aires de su fracaso de pareja, tras instalarse en casa de su tía en la idílica playa de La Pedrera en Uruguay, supondrá un revulsivo para los demás. Los otros variopintos solitarios son el “guardavidas” o socorrista de la playa, un atractivo joven (Lautaro Bettoni), una médica jubilada y con obesidad con personalidad liberal y vitalista (la actriz trans Maiamar Abrodos), más un pintor bucólico (Alfonso Tort) y su amante Adriana (Romina Peluffo). Ésta última es la única persona que mantienen conexiones externas, al ser oriunda del pueblo cercano y venir para trabajar limpiando diariamente las casas de la playa.
Mientras tanto el otoño va avanzando, simbolizando el alejamiento de la luminosidad de sus vidas brillantes y esplendorosas. El ritmo de Naufragios se va enlenteciendo, solo removido por los intentos del grupo para escapar de sus soledades y frustraciones emocionales. El montaje de Magdalena Schinca y Fernando Epstein mantiene el tono calmado de la acción hasta encaminarlo a la parte final del largometraje, donde los personajes deben elegir, si dejarse llevar por la pasividad o dar un giro de timón a su navegación vital.
Conclusión de 'Naufragios'
Naufragios es una película lenta llena de simbolismos sobre la situación de los cinco personajes principales, que se debaten entre la inacción y la esperanza a través de la amistad. La primera película de la directora Vanina Spataro no despertará unanimidad sino división de opiniones, entre quienes disfruten paladeando su tono intimista, y quienes se impacienten deseando más acción.
En cualquier caso es una película realista que en forma de drama habla de las soledades individuales, proponiendo la necesidad de consuelo mutuo a través de la amistad, para reparar los daños afectivos y emocionales del pasado.
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