En su última película, Jordan Peele combina con precisión un amplio abanico de influencias. Partiendo de la búsqueda obsesiva en una inmensidad azul como en Tiburón; el terror no aprehensible de Lovecraft; el weird western de Temblores; el tono de En los límites de la realidad; e incluso una referencia directa a Akira. Sin embargo, la película ¡Nop! no se limita a ser un pastiche, acepta sus referencias pero busca siempre ir más allá con ellas. Peele ha eliminado, en gran parte, los constantes giros y vueltas de sus dos películas anteriores para construir una narrativa más directa. Puedes leer AQUÍ otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.
Crítica de 'Nop'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Nop
Título original: Nope
Reparto:
Daniel Kaluuya (OJ Haywood)
Keke Palmer (Emerald Haywood)
Brandon Perea (Angel Torres)
Michael Wincott (Antlers Holst)
Steven Yeun (Ricky 'Jupe' Park)
Wrenn Schmidt (Amber Park)
Año: 2022
Duración: 135 min.
País: Estados Unidos
Director: Jordan Peele
Guion: Jordan Peele
Fotografía: Hoyte van Hoytema
Música: Michael Abels
Género: Terror. Ciencia Ficción.
Distribuidor: Universal Pictures Spain
Tráiler de 'Nop'
Sinopsis de 'Nop'
El oscarizado Jordan Peele perturbó y redefinió el moderno género de terror, primero con Déjame salir y luego con Nosotros. Y ahora reimagina la película del verano con una nueva pesadilla pop: la épica odisea de terror Nop.
Jordan Peele vuelve a reunirse con el también oscarizado Daniel Kaluuya (Déjame salir, Judas y el mesías negro). Se unen al reparto Keke Palmer (Estafadoras de Wall Street, Alice) y Steven Yeun, nominado a un Óscar (Minari, historia de mi familia, Okja), como los dos residentes de un solitario barranco en el interior de California que realizan un descubrimiento tan insólito como escalofriante.
NOP, coprotagonizada por Michael Wincott (Hitchcock, la serie “Westworld”) y Brandon Perea (la serie “The OA”, American Insurrection), está escrita y dirigida por Jordan Peele. Los productores son Ian Cooper (Nosotros, Candyman) y Jordan Peele para Monkeypaw Productions. Universal Pictures distribuirá la película en todo el mundo. (Universal Pictures Spain)
Dónde se puede ver la película en streaming
Las aristas más afiladas de la diversión
A menudo escuchamos que el mundo del espectáculo puede llegar a devorarte vivo. ¡Nop!, la tercera película de Jordan Peele lleva esa metáfora más lejos de lo que cabría esperar. En su nueva obra, Peele caracteriza a la industria del cine como una bestia despiadada, y reflexiona sobre qué personas son arrastradas a sus fauces, y en beneficio de quién. En ¡Nop!, el público se convierte en un gran monstruo, exigiendo entretenimiento a través de traumas personales e históricos, comercializados para su placer visual.
La película convierte en horror visceral la pesadilla de ser consumido por algo insondable y mayor que uno mismo, ya sea por una audiencia global o por un horror de tintes lovecraftianos. También es un homenaje al equipo de rodaje, que desempeñan papeles menos llamativos pero fundamentales para crear un espectáculo cinematográfico. Para Peele no es nuevo convertir las afecciones estadounidenses en monstruos demoníacos. Déjame salir provocó sobresaltos con el racismo liberal blanco, recuperando Adivina quién viene esta noche y Las mujeres de Stepford; mientras que Us reinterpretó C.H.U.D. como una reflexión sobre la lucha de clases y el desarraigo.
¡Nop! examina los múltiples significados del espectáculo. Analiza la romantización de la frontera americana, a su vez un lugar de traumas históricos, por parte del cine. El dominio de los productores blancos, que alimentan su maquinaria cinematográfica y televisiva con la miseria de las minorías, se interpreta de forma tan aterradora como los horrores posteriores. A pesar de esas insinuaciones, Peele resiste a la tentación de las recientes películas de terror que sobreexplican su significado, señalando una interpretación unívoca.
Legados malditos
Daniel Kaluuya y Keke Palmer muestran una gran química en pantalla, como OJ y Emerald Haywood. Son hijos de un reputado cuidador de caballos de Hollywood, y supuestos descendientes de un jinete clave en la historia del cine. El choque entre la energía de Palmer y el frío estoicismo de Kaluuya provoca que su encuentro con lo desconocido se convierta en una obsesión. Quizás sea el camino para una solución potencial a su confusión interior, e incluso podría ser una vía hacia la fama.
La película ¡Nop! incluye otra dinastía empañada por la tragedia. Steven Yeun interpreta a la antigua estrella infantil Jupe Park, que intenta dejar atrás un incidente sensacionalista refugiándose en un nostálgico parque temático sobre el oeste. También es interesante la figura de Michael Wincott, que interpreta a un remedo del Quint de Robert Shaw. Su búsqueda obsesiva como director de fotografía ermitaño es la de esa imagen nunca conseguida, mientras tararea a través de gruñidos una mítica canción.
Imágenes que narran
Visualmente, el director de fotografía Hoyte van Hoytema amplía el encuadre mediante la fotografía IMAX. Incluso con esa amplitud de campo, Peele es capaz de manipular y restringir la perspectiva, dejando lo suficiente fuera de plano para permitir que la imaginación agudice el horror. Uno de esos momentos, protagonizado por Steven Yeun, es un instante atroz de puro terror visceral. El trabajo con las elipsis visuales es de agradecer, más aún cuando resulta tan escaso en esta época. A pesar de que el horror es a menudo claustrofóbico, van Hoytema y Peele consiguen que los espacios abiertos y luminosos resulten amenazadores, con los personajes luchando por vislumbrar el terror que acecha en la inmensidad.
El compositor habitual de Peele, Michael Abels, crea una partitura que oscila entre la tensión de los trabajos anteriores y algo más grandioso, evocando los temas de westerns clásicos.
Lo que transmite con claridad el trabajo de Jordan Peele es confianza. Se trata de un director con algo que decir en sus imágenes y que quiere darlas a conocer al mundo. A esa voluntad le suma el talento y el ojo necesarios para darles vida. En !Nop! hay tramos en los que nos sentimos en manos de un virtuoso. Alguien que sabe exactamente qué mostrar y qué no, cuándo cortar y cuándo no, y cómo sorprender al público con un giro.
En otro momento, la dirección de Peele no resultaría tan especial. Desde luego, no es el primero en dirigir películas de terror tan hermosas como escalofriantes, o en utilizar las historias de horror y ciencia ficción como alegorías de problemas del mundo real. Pero en la actualidad, cuando gran parte de lo que llega a los cines son secuelas, remakes y películas con muy poco o nulo interés a nivel visual, demuestra estar a un nivel diferente a muchos de sus coetáneos.
Interrogantes a través de la emoción
En el conjunto, Peele imbrica la creación de entretenimiento para el público con el acto de rodar cine para uno mismo, capturando algo imposible con la cámara, haciendo realidad un sueño. En la exploración de estas ideas, la mitificación del rancho Haywood encaja con el hecho de arrancar las imágenes cinematográficas clásicas de las raíces supremacistas blancas. El director lo redefine como un espectáculo triunfal, enmarcando a Kaluuya como un vaquero con una sudadera rescatada de cierto rodaje. Al definir esa liberación, maneja la historia de la producción cinematográfica y televisiva, tirando de todo su cine favorito para demoler y reconstruir con cariño. ¡Nop! es al mismo tiempo una celebración de lo grandioso del cine y una parodia de sus tendencias monstruosas.
¡Nop! es una película ambiciosa y provocadora, se presenta como esa bestia cada vez más ausente, una superproducción original. No es una de esas flojas parodias sobre la arrogancia de Hollywood, consigue complacer al público y preguntar por el coste de hacerlo.
Reportaje de ¡Nop! en Días de Cine TVE
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