Nos vemos en los baños se trata de una película documental, basada en el libro homónimo escrito por Lizzy Goodman, que relata el resurgimiento del rock indie en la ciudad de Nueva York y alrededores en los inicios del siglo XXI. La película se estrena en VOD en Movistar Plus+ el 27 de marzo de 2023.
Crítica de 'Nos vemos en los baños'
Resumen
Título: Nos vemos en el baño
Título original: Meet Me in the Bathroom
Reparto:
Ryan Adams
Julian Casablancas
Brian Chase
Kimya Dawson
Ryan Gentles
Tim Goldsworthy
Adam Green
Albert Hammond Jr.
David Holmes
Luke Jenner
Año: 2022
Duración: 105 min.
País: Reino Unido
Director: Will Lovelace, Dylan Southern, Andrew Cross, Sam Rice-Edwards, Vivienne Perry
Guion: Libro: Lizzy Goodman
Fotografía:
Música: Zebedee C. Budworth
Género: Documental
Distribuidor: Movistar Plus+
Tráiler de 'Nos vemos en el baño'
Dónde se puede comprar el libro
- Goodman, Lizzy (Autor)
Sinopsis
Un viaje inmersivo por la escena musical neoyorquina de principios de la década del 2000. Una nueva generación dio el pistoletazo de salida a un renacimiento musical de la ciudad de Nueva York que repercutió en todo el mundo.
Dónde se puede ver la película en streaming
La Banda que debía salvar el Rock and Roll
¿Te encantan los Strokes, los Yeah Yeah Yeahs, Interpol y todo el panorama indie que surgió en Nueva York en los inicios del siglo XXI? Esta es sin duda tu película documental. Si no has oído hablar de estos grupos o crees que la palabra indie en música tiene relación con la música india, lo mejor que puede es hacer es dejar de leer esto (y ponerte a escucharlos).
Los Strokes, que fueron anunciados por un crítico norteamericano como la última oportunidad que tenía el rock norteamericano de salvarse, son solo la punta de lanza con la que Nos vemos en los baños se publicita. Obviamente, son el grupo más popular que recorre el metraje, pero no el único.
Slice of life en documental
Al igual que está sucediendo actualmente con otras obras literarias norteamericanas relacionadas con la música, como pueda ser el caso de Daisy Jones and The Six (en este caso ficcional, con serie estrenada en Amazon Prime recientemente), el documental, más que a profundizar o dejar al espectador abrumado con numerosos datos biográficos, lo que ofrece es una serie de momentos vividos de las diversas bandas, salpicados con comentarios de los propios protagonistas. La cronología apenas se respeta en un sentido narrativo básico y tampoco el documental se esfuerza demasiado en situar al espectador en un punto del espacio/tiempo concreto.
A diferencia de otros documentales, en los 2000's ya existían numerosas cámaras de vídeo y lo que hace éste es ofrecernos ese collage de grabaciones, que nos presentan a muchos de los cantantes y músicos, como Julián Casablanca o Karen O, antes (y después) de que fueran auténticas celebridades. En este sentido, el archivo documental de Nos vemos en los baños es muy amplio y tiene imágenes muy interesantes de la escena underground de Nueva York.
Así pues, no estamos ante el típico documental en que una voz en off nos machaca explicandonos cuando y porqué se forjó el grupo, ni qué motivaciones o qué problemas encontraron por el camino. Simplemente nos encontramos con imágenes que están sacadas de ese mismo ambiente, mezcladas entre sí, pasando de un grupo a otro, sin aparente concierto. Esto tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.
¿Documental o una carpeta forrada de imágenes?
Así pues, más que un documental, Nos vemos en los baños es al cine lo que una carpeta de adolescente forrada de imágenes de sus ídolos fue en los 2000's. El contexto de las bandas queda en un segundo plano. Y para ser sinceros, es imposible entender un fenómeno como el de los Strokes sin entender el marketing que hubo detrás de ellos, ni como esto afectó en términos generales a una industria del rock que estaba en otra sintonía antes de que estos grupos de Nueva York hicieran su aparición.
Paradójicamente, Nos vemos en los baños ofrece cierto contexto político (con el atentado del 11-S), que en realidad tampoco resulta tan importante en el desarrollo de la industria musical. Para los fans incondicionales el efecto puede ser bueno, mientras que para otros que esperábamos más profundidad nos quedamos más tibios.
Conclusión de 'Nos vemos en los baños'
Nos vemos en los baños no es el típico documental de música, pero esto tampoco significa per se que sea un gran documental. La confusión narrativa parece convertirse en el dueño de un concierto de música rock indie en el que lo mejor es dejarse llevar y no pensar demasiado en lo que pudo ser y no es.
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