Damian McCarthy escribe y dirige Oddity. Tras la buena recepción de su ópera prima, Caveat (2020), vuelve al terror a través de la figura de una psíquica ciega que quiere saber qué le sucedió realmente a su hermana gemela. Se estrenará en salas de cine en España el 22 de noviembre de 2024, aunque previamente tendrá su premiere española en el Festival de Sitges, donde participa en la sección Panorama.
Crítica de 'Oddity'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Oddity
Título original: Oddity
Reparto:
Gwilym Lee (Ted Timmis)
Carolyn Bracken (Dani Timmins)
Tadhg Murphy (Olin Boole)
Caroline Menton (Yana)
Steve Wall (Ivan)
Jonathan French (Declan)
Joe Rooney (Bernie)
Año: 2024
Duración: 98 min.
País: Irlanda
Director: Damian McCarthy
Guion: Damian McCarthy
Fotografía: Colm Hogan
Música: Richard G. Mitchell
Género: Terror. Intriga
Distribuidor:
Tráiler de 'Oddity'
Sinopsis
Una médium ciega y vendedora de curiosidades sigue llorando la muerte de su hermana gemela un año antes. Un maniquí de madera de su gabinete de curiosidades se convierte en un elemento crucial para descubrir la verdad sobre el asesinato de su hermana.
Dónde se puede ver la película en streaming
La mezcla
Oddity juega, como su título deja entrever, con las rarezas. Hay ciertos componentes en el terror que despiertan la curiosidad humana, generando una sensación de alerta casi inconsciente. McCarthy merge pequeñas historias que podrían funcionar por separado en un guion de largometraje de manera que todo quede cerrado y redondo.
Desde la primera secuencia aérea que evidencia el aislamiento en el que se encuentra el hogar de los protagonistas, se dejan entrever elementos que recuerdan al cine de casas encantadas. Se están mudando, la vivienda es antigua y, de hecho, la están remodelando. Hay ruidos, poca luz y un aura inquietante pululando por el habitáculo. Incluso han instalado una cámara para ver si consiguen captar algún orbe. Han notado algo raro. Sin embargo, de pronto se desata una trama que podría ser más cercana al slasher o a las home invasions que a lo fantasmagórico. Y, de repente, surge un salto temporal que transporta al espectador hasta el espiritualismo en su máximo esplendor: una psíquica ciega que regenta una tienda de antigüedades y objetos malditos, entre los que se encuentra una figura humana de madera a tamaño real que causará más de un momento de tensión.
Toda esta mezcla, que podría ser demasiado, es combinada de una manera muy solvente, siempre priorizando la tensión. Hay varios sustos muy efectivos.
La dualidad
Toda la película se recrea en el concepto de dualidad. Primeramente, las protagonistas son gemelas. Dos personajes representados por una misma actriz, Carolyn Bracken (The Quiet Girl), quien consigue interpretar un dimorfismo corpóreo y emocional a través del habla, la gestualidad y la comprensión de dos personajes diametralmente opuestos, casi como si fueran la noche y el día; la vidente que no ve nada y la invidente que lo ve todo.
Pero no son ellas lo único que tiene doble filo. Todos los elementos típicos del cine de terror que puedan mostrarse o intuirse en Oddity se ven contrarrestados por otra fuerza, la de la ciencia. La figura del marido (Gwilym Lee, Bohemian Rhapsody) pone sobre la mesa la racionalidad propia del ejercicio psiquiátrico, que da una aparente explicación lógica a todo lo acontecido durante el filme. Sin embargo, la supuesta realidad se ve distorsionada cuando se exponen los entresijos de las personalidades de los personajes. Lo bueno no siempre es tan bueno, y lo que parece malo no tiene por qué serlo.
Oddity acierta en ir siempre a caballo entre dos propuestas: la realidad y la imaginación, el bien y el mal, la lógica y el esoterismo, la soledad y la compañía, la visión y la ceguera. Pero, para ello, compromete la sorpresa. En pocas palabras, el giro final se ve venir. También puede resultar en su tramo final un tanto sobrexplicativa. No diría que el flashback es innecesario, puesto que demuestra un muy buen manejo de la tensión y da sentido a toda la secuencia inicial, pero podría haberse integrado de otra manera menos artificial que justo después de que el personaje explique lo sucedido.
Conclusión de 'Oddity'
Damian McCarthy consigue recrear una atmósfera de lo más inquietante y brinda un interesante punto humorístico. Oddity explora el karma sobrenatural revirtiendo los papeles del bien y el mal, ofreciendo además una visión bastante cruda de la condición humana. Aunque en ocasiones peque de surrealista, no es un problema. No cuando te mantiene enganchado a la pantalla desde el primer minuto.
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