"Once Upon A One More Time": Cenicienta se encuentra con Britney Spears

Once Upon A One More Time es una fábula feminista con las princesas como protagonistas. Así, nos lleva al grupo de lectura de las princesas de cuentos de hadas, Cenicienta pide desesperadamente una historia más allá de los cuentos de hadas de los hermanos Grimm. Un hada madrina le concede su deseo y le presenta "La mística femenina" de Betty Friedan. El libro anima a personajes como Blancanieves, la Sirenita, La Bella Durmiente, Rapunzel y la Princesa y el Guisante a obtener una nueva perspectiva de sí mismas, a medida que se dan cuenta de que esperar a ser rescatadas o besadas por un príncipe no es el único camino hacia el 'felices para siempre'. (MARQUIS THEATRE). 

Pretty Girls

Considerado como uno de los primeros trabajos de Britney Spears bajo su aprobación después de salir de la polémica tutela legal de su padre, Once Upon A One More Time se convertía en el primer musical con las canciones de la famosa Princesa del Pop. Jon Hartmere utilizaba la discografía de Spears como hilo conductor de una historia que presenta a las famosas princesas de cuento. En pleno avance social, en torno al feminismo, se propone un relato en el que las protagonistas deciden ponerse en huelga por el tratamiento machista de sus narrativas. No se puede negar que hay una buena intención, buscando reivindicar la necesidad de reinterpretar viejas historias, pero es algo que ya se ha podido ver en otras ocasiones, incluyendo en España, como es el éxito de “No me toques el cuento”.

Por tanto, una de sus principales flaquezas es el libreto, el cual no consigue la suficiente profundidad para ir más allá en su discurso. Se comprende la finalidad y llega a ella, pero se produce en una dramaturgia excesivamente sencilla. Apenas se profundiza en las motivaciones de los personajes, así como las relaciones que se producen entre ellas. En consecuencia, el desenlace se resuelve de una forma predecible. No obstante, hay que destacar que han sabido escoger un buen repertorio de Spears, hilvanando la coherencia narrativa entre ellas de una forma inteligente. Gracias a ello, hay varios momentos hilarantes, dejando que el peso del espectáculo se centre más en lo artístico, estético, las coreografías, las canciones, en resumen, en la puesta en escena.

Work Bitch

El reparto de Once Upon A One More Time logra formar una sinergia entre ellos que permite que brillen en conjunto. En primer lugar, Briga Heelan es la encargada de capitanear el equipo artístico como Cenicienta. La actriz tiene una personalidad que le permite batir este puesto sin problemas. Dinámica, simpática y con una luz particular, consigue sacar partido al máximo a su personaje. Después, Justin Guarini es una de las mejores interpretaciones del musical. Incluso, se podría decir sin problema que su trabajo es uno de los aspectos mejor valorados de la pieza. Pizpireto, ácido, juguetón, lo da todo a nivel expresivo y corporal. Sucede lo mismo con Jennifer Simard, en el papel de la Madrastra, ofreciendo un momento musical magistral con su “Toxic”. Una personalidad arrolladora.

En el reparto hay que destacar el trabajo de Adam Godley, quién da vida al Narrador. Por un lado, se crece ante aquellas escenas más maniqueas, transformándose en el malvado de la obra. Funciona. No obstante, se echa en falta algo más de progreso a lo largo del espectáculo, quedándose algo plano en algunos momentos. Por otra parte, Aisha Jackson, Liv Battista, Gabrielle Beckford, Pauline Casiño, Laureen Zakrin y Ashley Chiu completan el elenco de princesas de una forma eficiente. Por último, especial mención a Isabella Ye, que a pesar de su corta edad, es una de las actuaciones más tiernas y cercanas. Además, no pierde naturalidad en escena, ni se distrae. Una auténtica profesional. Por último, hay que comentar que todos logran a nivel vocal un resultado sobresaliente, así como el gran talento en cada número de baile.

Till the World Ends

Pese a la corta vida que ha tenido Once Upon A One More Time en Broadway, la realidad es que merecía mucho más por el excelente espectáculo que ofrecía a los espectadores y el regalo que suponía para los fans de la Princesa del Pop. A nivel técnico y artístico, ofrece una propuesta que tiene todo para ser un éxito: una escenografía ambiciosa, a la que se unía una composición en continua transformación. Un diseño de iluminación y una utilería de grandes vuelos, que aportan dando movimiento y dinamismo a la pieza. El diseño de vestuario también goza de un resultado óptimo, con personalidad con cada uno de los personajes que forman de la obra. Una fantasía a nivel estético y visual.

La elección de los momentos en los que deben ir los números musicales también atina, dando juego en todo momento al espectáculo. También se debe a una estupenda selección musical, ya que combina algunos de los temas más conocidos de la artistas con canciones menos populares, como “From the Bottom of my Broken Heart”. Por otra parte, aplaudir el uso del audiovisual, dando todavía más empaque al conjunto. Para terminar, no puede ser de otra forma que alabando las coreografías, siendo un auténtico regalo poder verlo en directo. Una composición artística de alto nivel, unido a a un arreglo musical perfecto para este musical. Con lo cual, se espera que regresen a los escenarios para poder seguir ofreciendo esa composición que es pura dinamita a nivel visual, un espectáculo eléctrico y con grandes atracciones.

Conclusión

Once Upon A One More Time es un musical que triunfa por el gran espectáculo a nivel técnico y artístico, siendo su mayor atracción la fantasía en la que se introduce al espectador. Por tanto, su mayor fuerte se haya en su puesta en escena, que es ambiciosa y logra regalar a los espectadores momentos de coreografías, efectos y grandes voces. Un conjunto artístico sobresaliente, cada uno de los actores brilla, capitaneados por unos maravillosos Briga Heelan y Justin Guarini. El libreto se queda menos lúcido al apostar por una historia excesivamente sencilla, quedándose algo plana. A pesar de ello, su intención, que es impresionar a los espectadores, lo consigue en su totalidad. Britney Spears es homenajeada en un musical inundado de magia y fuegos artificiales, dejando a los asistentes impresionados ante una producción ambiciosa.

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