Opus (2025), película dirigida por Mark Anthony Green, es una historia de terror sobre una estrella del pop desaparecida hace 30 años (John Malkovich), que se parece demasiado a otras películas recientes, especialmente Midsommar, pero también a Parpadea dos veces o Glass Onion. Este es su principal defecto y uno de los motivos del blanco de sus críticas. La mayoría aprueban justito a esta producción. Sin fecha de estreno prevista para salas de cine españolas.
Crítica de 'Opus'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Opus
Título original: Opus
Reparto:
Ayo Edebiri (Ariel Ecton)
John Malkovich (Alfred Moretti)
Juliette Lewis (Clara Armstrong)
Murray Bartlett (Stan Sullivan)
Melissa Chambers (Bianca Tyson)
Tony Hale (Soledad Yusef)
Stephanie Suganami (Emiy Katz)
Mark Sivertsen (Bill Lotto)
Amber Midthunder (Belle)
Tatanka Means (Najee)
Aspen Martinez (Maude)
Año: 2025
Duración: 103 min
País: Estados Unidos
Director: Mark Anthony Green
Guion: Mark Anthony Green
Fotografía: Tommy Maddox-Upshaw
Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans, Nile Rodgers, The-Dream.
Género: Terror
Distribuidor:
Tráiler de 'Opus'
Sinopsis
Una joven escritora es invitada al remoto complejo de una legendaria estrella del pop que desapareció misteriosamente hace 30 años.
Dónde se puede ver la película en streaming
Ariel, la periodista, la única que se entera de que va esto
Y aún con todo, menos mal que invita a Ariel (Ayo Edebiri), que es la única que parece enterarse de lo que está pasando. Es curioso que a su jefe le tiren una flecha, así como por un accidente, y no se pregunte nada, ni nada le parezca extraño. Pero, bueno, entiendo que esto es por aislar más a la protagonista, que no olvidemos es la periodista novata.
En las películas de terror suele ocurrir que sólo el o la protagonista siente la amenaza, el miedo, y sólo el o ella es consciente del verdadero peligro. Esto ocurre también en la Opus. Sin embargo, hay elementos que no encajan bien, como la absoluta pasividad e inconsciencia del resto del grupo.
No parecen enterarse, ni de por qué todos visten de azul, ni de lo que tienen alrededor, porque les piden sus móviles nada más llegar, porque tienen un vigilante las 24 horas del día, etc.
En Midsommar, del afamado Ari Aster, la cosa es más sutil y aunque tampoco sus personajes saben dónde se están metiendo, el terror llega más tarde y sin tanto aviso previo.
Malkovich da la talla
John Malkovich hace su papel, y para un personaje excéntrico está muy bien, la verdad. Pocos más cumplirían los requisitos de la forma que él lo hace. Cara de ido, endiosado por sus fans, cambiándose de traje 3 veces al día, tumbado en el diván para hablar con Ariel, la forma de colocarse detrás de ella para presentarse. En fin, todo lo que hay que tener para encarnar a un ídolo musical con muchísimos números 1 en su carrera, y que tendría el nivel de un Prince o un David Bowie. Incluso hay una historia que se cuenta por ahí de que robó los dientes de Freddy Mercury.
Malkovich tiene años de experiencia en el cine. Y se nota. El protagonista de películas muy populares como En la línea de fuego o En un lugar del corazón por poner algunas, crea un papel que juega con la ambigüedad de ser el líder de esa finca en el desierto endiosado por sus seguidores, el anfitrión raro tipo conde Drácula y el asesino sin piedad.
No obstante, yo creo que la periodista también lo hace bien y no me parecen muy justas muchas de las críticas que le han hecho a Ayo Edebiri. Conocida por The Bear, al menos es la única voz discordante con el adorado Moretti.
Sobra el final de la película
El final de Opus podría haber sido obviado totalmente, ya que aparte de recordarnos John Malkovich al psicópata de "El silencio de los corderos", su entrevista con quien le ha llevado a la cárcel no aporta demasiado, por no decir nada.
Creo que hubiera sido mejor el final en un momento anterior. Ya que el protagonismo de Ariel consiste en ser más lista que el resto de los periodistas privilegiados, un final solo con ella hubiera sido lo más adecuado.
Conclusión de 'Opus'
Opus no pasará a la historia como una gran película, cierto. Pero puede verse perfectamente para pasar el rato. Lo malo es que uno va a estar recordando siempre otras historias mejor hilvanadas, como puede ser Midsommar, en la que todo parece estar más justificado, desde los trajes de tipo regional de la secta sueca hasta el motivo que lleva a los estudiantes a ese festival ancestral.
Pero Opus aporta alguna idea buena, como, por ejemplo, hasta dónde pueden llegar la estrellas del rock o del pop agigantadas por sus fieles fans, que ríen cada una de sus gracias y aprueban todas sus locuras. Probablemente, también el asesinato. Quizá es necesario parar esto, aunque sea en parte.
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