Sobre el papel, hay muchas razones para hacer una continuación de Un pequeño favor, película de intriga en tono de comedia realizada en 2018 por Paul Feig, y protagonizada por Anna Kendrick y Blake Lively, en los papeles de dos madres suburbanas engañosas e intrigantes. Aunque tenía gestos de ser aparentemente un thriller serio, la película, basada en la novela de 2017 de Darcey Bell, al final derivó en ridiculez, sin ataduras a la lógica pero con mucho camino para más giros. De ahí surge la secuela, Otro pequeño favor, dirigida de nuevo por Feig, que intenta construir un complejo drama policíaco al estilo de Agatha Christie, lleno de humor, moderno, descarado, contemporáneo y actualizado. Lo conseguirá?. Se puede ver desde el 1 de mayo de 2025 en Disney+.
Crítica de 'Otro pequeño favor'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Otro pequeño favor
Título original: Another Simple Favor
Reparto:
Anna Kendrick (Stephanie Smothers)
Blake Lively (Emily Nelson)
Henry Golding (Sean Townsend)
Andrew Rannells (Darren)
Allison Janney (Tía Linda McLanden)
Bashir Salahuddin (Detective Summerville)
Elizabeth Perkins (Margaret McLanden)
Michele Morrone (Dante Versano)
Joshua Satine (Miles Smothers)
Ian Ho (Nicky Nelson)
Elena Sofia Ricci (Portia Versano)
Alex Newell (Vicky)
Kelly McCormack (Stacy)
Año: 2025
Duración: 120 min.
País: Estados Unidos
Director: Paul Feig
Guion: Jessica Sharzer, Laeta Kalogridis
Fotografía: John Schwartzman
Música: Theodore Shapiro
Género: Intriga. Drama
Distribuidor: Disney+
Tráiler de 'Otro pequeño favor'
Sinopsis
Stephanie Smothers (Anna Kendrick) y Emily Nelson (Blake Lively) se reúnen en la hermosa isla de Capri, Italia, para la extravagante boda de Emily con un adinerado empresario italiano. Junto con los glamurosos invitados, el asesinato y la traición también han confirmado su asistencia a una boda con más giros y sorpresas que el sinuoso camino de Marina Grande a la plaza del pueblo de Capri. (Prime Video)
Dónde se puede ver la película en streaming
Se viste de gala, pero no tiene a dónde ir
Otro pequeño favor intenta repetir la fórmula que funcionó en la primera entrega, amistad ambigua, misterio entre copas y giros inesperados, sin embargo, aquí los giros son tan numerosos como arbitrarios, y terminan por restar credibilidad al relato. El guion se apoya en recursos gastados, identidades falsas, flashbacks torpes, revelaciones inverosímiles, y se esfuerza tanto por ser ingenioso que se vuelve forzado, lo que antes era elegancia irónica ahora parece una imitación barata de Agatha Christie.
El tono de Otro pequeño favor también sufre, la mezcla de comedia y thriller, tan acertada en la cinta original, aquí pierde el equilibrio. Hay momentos que buscan la carcajada fácil, otros que pretenden tensión emocional, pero rara vez funcionan en conjunto. Es como si Paul Feig no supiera muy bien si quiere hacer una parodia o un thriller serio, y se queda a medio camino de ambas cosas.
Estilo sin sustancia
Anna Kendrick repite su papel con el mismo nerviosismo encantador, pero sin evolución real de personaje, su Stephanie sigue siendo una madre bloguera fuera de lugar, solo que esta vez en un entorno aún más absurdo. Blake Lively, por su parte, continúa siendo magnética, pero su Emily ha perdido la frescura y el misterio de la primera entrega, ahora es simplemente un arquetipo de femme fatale forzada, carente de las capas que la hacían interesante.
Los personajes secundarios, ricos exóticos, sirvientes misteriosos, influencers insoportables, parecen sacados de un sketch, en vez de enriquecer la historia, la saturan con situaciones caricaturescas que rompen la tensión.
Escenario desaprovechado
A nivel visual, Otro pequeño favor luce, Capri es siempre fotogénica, y el vestuario y la escenografía tienen un aire lujoso que no escatima en detalles, sin embargo, esta elegancia superficial no basta para sostener la historia, es el típico caso de "postureo cinematográfico", todo se ve bonito, pero nada emociona, incluso las escenas de mayor tensión están coreografiadas con un aire tan artificial que resulta difícil tomarse nada en serio.
La banda sonora y la dirección artística hacen lo que pueden, pero se ven arrastradas por un ritmo desigual y un montaje que parece no saber qué destacar, todo se mezcla y se confunde, como un buffet caro donde nada marida bien.
Conclusión de 'Otro pequeño favor'
Otro pequeño favor intenta repetir el encanto del original, pero fracasa al apostar por una fórmula que no sabe renovar ni subvertir. El guion se vuelve repetitivo, el humor pierde filo y el misterio carece de la intriga necesaria para enganchar. Todo ello, a pesar de que las actuaciones salvan algunos momentos y el envoltorio visual es atractivo, el contenido está vacío de emoción y autenticidad.
Una secuela innecesaria que, lejos de ampliar el universo de los personajes, lo reduce a una caricatura poco creíble.
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