Para toda la muerte (2020) se trata de la última película de Alfonso Sánchez y Alberto López, una pareja cómica española que se hizo especialmente famosa como una parodia de los clichés del típico señorito andaluz y que obtuvieron ya la fama por toda la península con su largometraje, El Mundo es nuestro (2012), una película que mezclaba comedia y sátira social (contra la crisis económica de aquellos años y que seguimos arrastrando). En esta ocasión, los dos vuelven a la misma fórmula. La película se estrena el 31 de enero en cines. Puedes leer AQUÍ otra crítica de esta película realizada por Cinemagavia.
Crítica de 'Para toda la muerte'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Para toda la muerte
Reparto:
Alberto López (José Vicente)
Estefanía de los Santos (Pepa)
Alfonso Sánchez (Antonio)
Joaquín Ortega (Hugo)
Marta Tomasa (Sonia)
Fernanda Orazi (Andrea)
Francisco Rodríguez "Padi" (Jero)
María Cabrera (Sabina)
Pepe Cantero (Genaro)
Alicia Ciero (Ale)
Carlos Telmo (Rogelio)
Fina Rius (Remedios)
Josep María Riera (Jesús)
Año: 2020
País: España
Duración: 76 minutos
Director: Alfonso López
Guion: Ana Graciani
Fotografía: Fran Fernández Pardo
Música: Pablo Cervantes
Género: Comedia
Distribuidor: Alfapictures
Trailer de 'Para toda la muerte'
Sinopsis
Alberto López interpreta a un opositor a funcionario, quien después ocho años por fin parece conseguir una plaza fija. Sin embargo, después de celebrarlo le llaman desde administración para comunicarle que en realidad se trata de un error informático y que ha quedado como primer suplente. Solo podría conseguir la plaza si muriera quien ha quedado justo por delante suyo. Y claro, la costa está muy mal. Lo suficiente como para convertirse en un asesino. (Alfa Pictures)
Dónde se puede ver la película
Todo por un puesto
¿De qué seríamos capaz por conseguir un puesto fijo para toda la vida? Así ha sido patrocinada la película y básicamente es uno de los debates que aparecen (aunque muy superficialmente) en ella. Lo cierto es que el filme tiene una duración relativamente corta (menos de una hora y media), así que apenas le da tiempo para desarrollar todo esto, y nos encontramos más ante una comedia de enredos, con un tono un tanto más oscuro que la comedia española comercial habitual.
Entre carcajada y carcajada
No hay trabajo ni dinero, o como diría mi padre, "no hay ni un puto duro". No es casualidad que precisamente el tema del "funcionariado" haya dado diversas películas de vis cómica en estos últimos años en Europa. Nuestros hermanos italianos hace poco nos dieron Un italiano en noruega (2016), con el famoso cómico Checco Zalone, una película de enorme éxito en el país de la bota que al igual que la que Para toda la muerte, nos habla de las virtudes de tener un puesto fijo.
Y es que al fin y al cabo, en nuestra tradición, al igual que en la italiana, siempre hemos sido mucho de utilizar la comedia como una herramienta terapéutica y como válvula de escape para los problemas sociales. En este sentido, la película no esconde en ningún momento las tradiciones y las corrientes del cine popular (o incluso diríamos de la comedia popular tan nuestra) de las que bebe.
Y claro, esto lo saben muy bien Alfonso Sánchez y Alberto López, que desde que debutaron en el cine con El mundo es nuestro en el 2012, han impreso siempre una huella de contenido social en todas sus comedias. Esta, también sigue esa senda, aunque hay que decir que en cierta manera desde una perspectiva más reposada que en su opera prima. Quizá ahí se encuentre una de las razones por las que la película no tiene aquella fuerza primigenia. Si el mundo es nuestro era una película en cierto sentido revolucionaria (incluso en su financiación), Para toda la muerte se acerca más a la tradición teatral cómica española.
El vodevil de toda la vida
Para toda la muerte en su práctica totalidad emplea la fórmula del vodevil, que tantas veces hemos visto en las películas de nuestro país. Siguiendo esta tradición, pronto la acción se ubica en casa del supuesto ganador de la plaza fija, y a partir de ahí la acción se desarrollará en dicho espacio hasta el final de la película. Si conocemos este tipo de arte y viendo algún tráiler, ya nos podemos hacer una idea de lo que es la obra.
Una película imperfecta
Lo cierto es que a pesar de que como comedia funciona en varios momentos, hay ciertos elementos que desentonan claramente y la convierten en una "película más". En ocasiones la película se confunde tanto con la entrada y salida de personajes que resulta imposible hacer ningún pacto de ficcionalidad con ella. Incluso siendo muy compasivos, hay escenas que no tienen ningún sentido dentro de la trama, por mucho que estemos ante una comedia de enredos.
Por otra parte, a diferencia de lo que sucedió con El mundo es suyo, la película pierde el ímpetu que estos dos actores y directores demostraron con su opera primera. Aquí es cierto que existe un espíritu de crítica social, pero apenas queda relegado a un par de momentos, más allá de la voz en off que introduce la película y la cierra, que tiene más el aspecto de un justificante que no el de un recurso natural dentro de la trama.
Así pues, Para toda la muerte se queda a medio gas entre la comedia (que nunca llega a estar al nivel de los mejores gags de esta pareja) y la crítica social. Quizá, lo que pasa es que a la película le ha pasado lo mismo que a nuestra sociedad, y es que ha pasado la etapa de rabia después de la crisis económica, y ahora se encuentra en la de aceptación. Pues aceptar la pobreza es lo que hacen al fin y al cabo los protagonistas al final de la película.
Conclusión de 'Para toda la muerte'
No es la comedia española del año, y ciertamente eso es una pequeña decepción para un crítico que disfruto enormemente de El mundo es nuestro. Aún así, para los fans de esta pareja cómica, Para toda la muerte resultará lo suficientemente entretenida como para justificar la entrada al cine. A los que odian este tipo de humor, seguramente ni siquiera vayan a oír hablar de la cinta.
Reportaje de Para toda la muerte en Días de Cine TVE
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