En este episodio de SCÚPemelo conversamos con Pedro Moreno Orta, un actor que atraviesa uno de los momentos más importantes de su carrera. Repasamos su reciente fichaje en Sueños de libertad, donde se enfrenta al ritmo, la intensidad y la responsabilidad de una serie diaria; su estreno en Semen en el Teatro Pavón; y el éxito que está teniendo en su paso por El Proceso en el Teatro Lara, una obra que ha consolidado su presencia en la escena madrileña.
También hablamos de lo que significó para él interpretar Danny y Roberta, un texto que lo atravesó a nivel emocional y técnico, y de su salto al cine con la adaptación cinematográfica de Noche de juegos, un proyecto que lo reencuentra con compañeros, recuerdos y una forma muy concreta de entender el trabajo actoral.
SCÚPemelo 1x10: El éxito de "Sueños de libertad", "SEMEN" y "El Proceso" y el camino del actor con Pedro Moreno Orta
A partir de ahí nos adentramos en su manera de comprender el oficio. Pedro comparte la complejidad de entrar en una serie diaria, un formato muchas veces infravalorado, pero que —como él defiende— requiere talento, precisión, escucha y una capacidad inmensa para crear verdad a diario. También reflexiona sobre los años en los que aprendió que el actor no solo crece por los proyectos que hace, sino por las personas con las que se rodea: compañeros que aportan técnica, sí, pero sobre todo una energía que sostiene dentro y fuera de escena.
Recordamos su alianza artística con Paula Guida, con quien ha desarrollado una complicidad profunda que los ha llevado a compartir escenarios y ahora también a trabajar juntos en su nueva película dirigida por Miguel Ángel Cárcano. Pedro habla de la experiencia de colaborar con la dramaturga original de un texto: un privilegio por la claridad que aporta y, al mismo tiempo, un reto a la hora de abrir espacio al director y permitir que la obra respire desde otra mirada.
Entre risas y anécdotas
Entre anécdotas divertidas, momentos emotivos y recuerdos que casi rozan lo íntimo, Pedro nos lleva de vuelta a su infancia, cuando con apenas seis años supo que quería ser actor. Una certeza temprana que ha guiado cada decisión desde entonces.
Cerramos el episodio entre risas, reflexiones sobre el oficio y una mirada llena de futuro. Y, por supuesto, Pedro pasa por el Test Scuper, responde a la pregunta del invitado anterior y, por primera vez, nos deja una pregunta directa a nosotros.
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