Tras estudiar durante varios años a lo pueblos aborígenes de Australia, los documentalistas Bentley Dean y Martin Butler debutan en el cine de ficción con el largometraje Tanna, donde recrean una emocionante historia de amor y aventuras basada en hechos reales y protagonizada por los habitantes de la tribu de los Yakel, en pleno paraíso de la Polinesia. Un impresionante espectáculo visual, una de las cinco películas finalistas al Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa de 2016 (que ganó El ViajanteAsghar Farhadi) y los premios de la Crítica y Fotografía en la Semana de la Crítica del Festival de Venecia. Estreno el 28 de Julio.



Crítica de Tanna

Ficha Técnica

Título: Tanna
Título original: Tanna

Reparto:
Kapan Cook (Kapan Cook)
Mungau Dain (Dain)
Charlie Kahla (Chief Charlie)
Lingai Kowia (Father)
Dadwa Mungau (Grandmother)
Albi Nagia (Grandfather and Shaman)
Marceline Rofit (Selin)
Mikum Tainakou (Imedin Chief)
Marie Wawa (Wawa)
Mungau Yokay (Chief)
Linette Yowayin (Mother)

Año: 2015
Duración: 99 min.
País: Australia
Director: Bentley Dean, Martin Butler
Guion: Bentley Dean, Martin Butler, John Collee
Fotografía: Bentley Dean
Música: Antony Partos
Género: Drama. Romance
Distribuidor: Alfa Pictures

Tráiler de Tanna

Donde comprar la película

Tanna [DVD]
  • Mungau Dain, Marie Wawa, Marceline Rofit (Actores)
  • Bentley Dean Y Martin Butler (Director)

Sinopsis

En una isla remota del Océano Pacífico llamada Tanna, en la que abundan bosques y actividad volcánica, dos jóvenes enamorados deciden desafiar las leyes de su tribu. Wawa y Dain no pueden estar juntos, ella se tiene que casar con alguien de la tribu vecina y él es el hijo del jefe. Por ello deciden huir, pero serán perseguidos por guerreros que intentarán acabar con sus vidas. Entonces tendrán que decidir entre sus corazones y el futuro de la tribu, mientras los aldeanos se debaten entre preservar su cultura tradicional o adaptarse a las demandas de la libertad individual.

Premios

  • Premios Oscar: Nominada a Mejor película de habla no inglesa. 2016

Donde se puede ver la película



Situemos la historia

Tanna es el nombre de una de las islas más grandes de La República de Vanuatu, un país insular localizado en el Océano Pacífico Sur. A Tanna llegó el Capitán Cook en 1774,  primer europeo en visitar la isla atraído por la luz brillante del volcán en activo Yasur. La trama de la película se basa en una historia verdadera ocurrida en Yakel, uno de los pocos pueblos de la isla que conservan el estilo de vida tradicional de Kastom, donde todavía existen los matrimonios concertados como parte de su cultura.

Según sus creencias, hay una serie de caminos, en un sentido metafórico, por los que están conectados las diferentes tribus de la isla, y en función del uso o las decisiones que se tomen sobre ellos puede originar la guerra o la paz, de esta forma se permite tanto el intercambio de cultivos y ganado como la aceptación de matrimonios arreglados.

En 1987, en Yakel, donde todavía existían los matrimonios concertados, una historia de amor con un trágico desenlace inspiró el cambio de sus costumbres o Kastom (del inglés custom, costumbre). De esta manera, Tanna, cuenta la historia de una joven pareja de enamorados, Wawa (Marie Wawa), nieta del chamán, y Dain (Mungau Dain), nieto del jefe, pertenecientes a la misma tribu. El sueño de un futuro juntos se tuerce cuando estalla una pelea con la etnia rival Imedin y de repente los dos amantes, se encuentran en medio de una situación fatal que nos recordará a la vivida por Romeo y Julieta.

Después de que un imprevisto y violento incidente amenace una sangrienta guerra, ambas tribus negocian la paz. Parte de esos acuerdos se basan en ofrecer a Wawa como prometida a un miembro de la otra tribu. Sin embargo, el amor entre Wawa y Dain es tan fuerte que deciden oponerse al pacto y por consiguiente, a las tradiciones.

De que va Tanna

La primera mitad de la película, antes del suceso desencadenante de los enfrentamientos, los isleños parecen tener una existencia paradisíaca. Los directores Bentley Dean y Martin Butler nos presentan de manera inteligente la vida y costumbres de la tribu a través de los ojos de Selin, la hermana pequeña de Wawa (Marceline Rofit), una niña traviesa, de espíritu libre e inquieto, a la que vemos corretear y jugar constantemente. Observamos como en el poblado juegan y cantan en grupos grandes, siegan y recogen el forraje juntas y nadan en los ríos.

Todo es alegría y diversión hasta que un día, cuando Seil acompaña a su abuelo (Albi Nagia), el Chaman de la aldea, al volcán Yasur para visitar a la deidad Yahul, son atacados por la tribu rival, los Imedin, quienes culpan al anciano del fracaso de sus cultivos.

Tras una reunión tribal se firma la paz, se acuerda el matrimonio de la hermana mayor de Selin con el Imedin que atacó a su abuelo y la guerra parece haberse evitado. Sin embargo, la joven pareja de enamorados no acepta ese trato y decide huir hacía el bosque. A pesar de que el jefe de la aldea recuerda a Dain como algún día será elegido para gobernar el poblado y, por consiguiente, debe aprender a sacrificarse por el bien de la comunidad o un anciano trata de persuadir a Wawa enseñándola una revista con fotografías del príncipe Felipe y la reina Isabel II, como un claro ejemplo de matrimonio arreglado que puede ser duradero y eficiente.

Asimismo sirve para recordar a los espectadores, por muy insólito que parezca, como en nuestra sociedad "civilizada" también existen matrimonios arreglados para salvaguardar los intereses de una comunidad.

Actores no profesionales, tono documental

Bentley Dean tuvo la brillante idea de vivir en Yakel con su familia durante algún tiempo, una oportunidad única de conocer una cultura completamente diferente y de realizar una película en la isla. De esta manera, junto con su compañero Martin Butler presentó la idea y el proyecto a los miembros de la tribu de los Yakel, una comunidad que a pesar del estrecho contacto con el mundo moderno y civilizado, se mantiene apegada a sus tradiciones. Tras aceptar el proyecto, ambos realizadores estuvieron conviviendo con los aldeanos durante siete meses consiguiendo su confianza para captar y filmar todas sus costumbres, de esta manera se inició Tanna, interpretada por la misma tribu que vivió los hechos acaecidos en 1987, en los que se basa la película.

De este modo los isleños se interpretan a si mismos, son la primera vez que se ponen frente a una cámara para actuar, ninguno es profesional, gran parte de su población es analfabeta y las escenas se basan fundamentalmente a través de la improvisación. Las interpretaciones son muy naturales, llenas de magnetismo, y lo hacen verdaderamente muy bien porque se mueven e interactúan en su elemento. En parte se debe, a que la película está filmada enteramente en su lengua Nauvhal, los indígenas narran su propia historia con sus palabras, no siguen el dictado de ningún guión preestablecido y repasan de forma natural el legado dejado por sus antecesores. Todo ello dota al relato de una inmensa autenticidad y frescura, que compensa sobradamente la posible rigidez interpretativa de actores no profesionales. 

Los realizadores se han subordinado a la historia, la cámara se convierte en un observador pasivo, incluso en momentos en que los personajes realizan algunas proezas, como escalar un árbol para coger miel de una colmena o trepar por la pared de una cueva. En este sentido, Bentley DeanMartin Butler se mantienen siempre al margen, no intentan hacer ningún tipo de juicio de valor sobre lo correcto o desacertado y dejan que la historia fluya de forma natural desde la perspectiva de la tribu Yakel. Ambos nos permiten observar las costumbres y tradiciones tribales del poblado de Yakel, como viven en casas construidas enteramente de los recursos encontrados en la selva circundante y como buscan alimentos usando arcos y flechas. Todo este naturalismo contribuye a dar una sensación casi de documental.

Espectáculo visual

Los directores Bentley Dean y Martin Butler crean un espectáculo visual impresionante en pleno paraíso tropical de Tanna, a través de una fotografía rica en matices, cuya nitidez y saturación de los colores es verdaderamente fantástica, aunque solo sea por ver las imágenes merece mucho la pena ver la película. La naturaleza en Tanna posee un papel preponderante en el film, compuesta por exóticas y bellas playas, densos bosques tropicales, y austeras llanuras cubiertas de cenizas provocadas por el volcán sagrado Yasur, venerado como un Dios por los nativos y en constante erupción.

El volcán es un personaje más de la película y ofrece algunas de las secuencias más espectaculares de Tanna, debido a que gran parte de la acción se despliega cerca de sus márgenes. En concreto, hay una, donde la pareja de enamorados se funde en un abrazo en la misma boca del volcán en erupción, mientras la lava sale disparada por detrás de ellos en perfecta formación, una escena maravillosa.

Punto y final de Tanna

Desde las primeras escenas de la vida rutinaria y costumbres de Tanna, casi narrado de forma documental, es una película que envuelve al espectador no solo, como ya he dicho anteriormente, por su hermosa fotografía, sino también por una asombrosa y emocionante banda sonora creada por Antony Partos. Gran parte de la partitura se basa en ruidos ambientales de la naturaleza, aunque aparecen otros creados por sintetizador para resaltar los momentos de más tensión dramática provocando una cierta aureola de misterio. También hay que destacar la encantadora voz de Lisa Gerrard, integrante del grupo Dead Can Dance.

Reportaje de Tanna en Días de Cine TVE

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