Presunción de inocencia (Le fil), película dirigida por Daniel Auteuil, se estrena el 9 de mayo de 2025 en salas de cine españolas. El propio Auteuil dirige y protagoniza esta cinta junto a Grégory Gadebois, que fue estrenada en Special Screening de Cannes. Éxito de taquilla en Francia e Italia. Se trata de un drama judicial con tintes de thriller que adapta una colección de relatos cortos, Au guet-apens: chroniques de la justice pénale ordinaire, escrita por el abogado de Lille Jean-Yves Moyart, alias Maître Mô, famoso en Internet con su blog Petite chronique judiciaire, ordinaire et subjective.
Crítica de 'Presunción de inocencia'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Presunción de inocencia
Título original: Le fil / An Ordinary Case
Reparto:
Daniel Auteuil (Maestro Jean Monier)
Grégory Gadebois (Nicolas Milik)
Sidse Babett Knudsen (Maestra Annie Debret)
Isabelle Candelier (Presidenta Violette Mangin)
Alice Belaïdi (La procuradora general Adèle Houri)
Suliane Brahim (Maestra Judith Goma)
Jean-Noël Brouté (El experto)
Florence Janas (Laure Marton)
Nathalie Dodivers (Cécile Milik)
Laurent Bozzi (Director de Investigación de la Gendarmería)
Aurore Auteuil (Audrey Girard)
Gaëtan Roussel (Roger Marton)
Año: 2024
Duración: 115 min.
País: Francia
Director: Daniel Auteuil
Guion: Daniel Auteuil, Steven Mitz
Fotografía: Jean-François Hensgens
Música: Gaspar Claus
Género: Thriller. Drama
Distribuidor: Adso Films
Tráiler de 'Presunción de inocencia'
Sinopsis
Desde que logró la absolución de un asesino reincidente, el abogado Jean Monier no acepta más casos criminales. Sin embargo, al conocer a Nicolas Milik, un padre de familia acusado de asesinar a su esposa, Monier se siente conmovido y sus certezas se tambalean. Convencido de la inocencia de su cliente, está dispuesto a hacer todo lo posible para ganar el juicio. Lo que parece un caso ordinario, este le pondrá a prueba, redescubriendo así el verdadero sentido de su vocación. (Adso Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Mentiras, cintas y un cadáver
Jean Monier es un abogado retirado en vida, bebe whisky solo en su despacho, revisa viejas sentencias como quien hojea álbumes de fotos de un matrimonio fracasado, hasta que llega Nicolas Milik, un tipo con cara de no haber dormido en semanas, acusado de descuartizar a su esposa, Monier jura que este será su último caso, como un cowboy que desenfunda la pistola una última vez.
El guion de Presunción de inocencia juega a ser thriller sin sangre, pistas falsas, un vecino chismoso, un cuchillo perdido, pero el verdadero misterio no es ¿quién lo hizo?, sino ¿por qué defendemos a quien despreciamos? Daniel Auteuil y Steven Mitz escriben diálogos que son puñetazos envueltos en seda.
Abogado del diablo
Daniel Auteuil dirige como juez, sereno, controlador, con planos tan ordenados como los libros de su personaje, las escenas en el tribunal son claustrofóbicas, cámara fija, silencios que pesan más que los testimonios, mientras los flashbacks a la investigación tienen el ritmo de un corazón acelerado.
Es un homenaje al cine judicial clásico, pero con el desgaste de quien sabe que la justicia rara vez es cinematográfica, su mejor jugada, filmar a Monier frente al espejo del baño, afeitándose mientras repasa su estrategia.
Duelo ético
Daniel Auteuil actúa con las cejas, con los hombros, con el modo en que sostiene un bolígrafo como si fuera un arma. Su Monier es un bulldog cansado, gruñe, defiende su territorio, pero cojea de culpas pasadas. Grégory Gadebois, como Milik, es su contrapunto perfecto, un hombre que podría ser un monstruo o un mártir, y cuya sonrisa nerviosa te hace dudar hasta del final.
Alice Belaïdi brilla como la fiscal, fría, precisa, con un brillo en los ojos que dice "sé que mientes" sin abrir la boca. Sidse Babett Knudsen, como la secretaria del bufete, roba escenas con miradas que resumen décadas de casos perdidos.
Una ópera burocrática
La fotografía de Jean-François Hensgens pinta el tribunal en grises judiciales, paredes descoloridas, trajes negros, mientras el despacho de Monier tiene el cálido desorden de un refugio. La música es un personaje sigiloso, un chelo que llora en escenas clave, luego silencio. El sonido es otro abogado, el crujir de una silla, el golpe de un martillo, la respiración entrecortada de Milik cuando declara, hasta el tic-tac del reloj de la sala suena a cuenta regresiva.
Conclusión de 'Presunción de inocencia'
Presunción de inocencia es un drama judicial que destaca por su enfoque humano y reflexivo del sistema penal, evitando la espectacularidad gratuita y centrándose en la defensa del dubitativo Jean Monier.
Aunque en ocasiones recurre a giros algo previsibles, la solidez de la dirección de Daniel Auteuil y la calidad de sus interpretaciones generan un retrato convincente de la lucha por la verdad y la justicia.
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