Este artículo cuenta con varios spoilers del quinto episodio de The Mandalorian.
Seguimos con nuestro análisis episodio por episodio de la serie The Mandalorian. Hoy hablamos del quinto episodio, escrito por Jon Favreau y dirigido, al igual que el primero, por Dave Filoni.
Crítica del quinto episodio de The Mandalorian
Ficha Técnica
Título: The Mandalorian
Título original: The Mandalorian
Reparto:
Pedro Pascal (The Mandalorian)
Carl Weathers (Greef Karga)
Gina Carano (Cara Dune)
Werner Herzog (El Cliente)
Nick Nolte (Kuiil)
Giancarlo Esposito (Moff Gideon)
Omid Abtahi (Dr.Pershing)
Taika Waititi (IG-11)
Año: 2019
Duración: 32 min.
País: Estados Unidos
Director: Dave Filoni
Guion: Jon Favreau
Fotografía: Greig Fraser, Barry Idoine
Música: Ludwig Göransson
Género: Western. Fantasía
Distribuidor: Disney Plus
Tráiler de The Mandalorian
Sinopsis del quinto episodio de The Mandalorian:
En este episodio el Mandaloriano toma una sorprendente vía de escape al planeta-hogar de Luke Skywalker, Tattoine.
Dónde se puede ver la película
Un tiroteo espacial a lo 70's
Una semana más volvemos a hablar de la serie del momento. Esta vez vuelve Dave Filoni detrás de la cámara y del guion para darnos un tour turístico por Tattoine pero no para avanzar en la trama.
El quinto episodio de The Mandalorian empieza arriba del todo con una batalla espacial. Mando parece tener problemas ya que tiene una nave en la cola disparándole, la nave del cazarrecompensas Riot Mar. Sino me equivoco es una nave parecida a las que pilotan los Aces de Star Wars Resistance, una especie de mezcla de distintas naves de distintas épocas. Puede que me equivoque, puede que sea un modelo conocido que yo desconozco. Lo que si que no pasa desapercibido es que este duelo espacial hace un guiño al episodio IV y a los efectos especiales prácticos de la trilogía clásica. Puede que este momento sea el guiño más grande a los efectos de la época de los 70 en lo que hemos visto en la época Disney.
Mando se quita al cazarrecompensas de encima frenando y disparándole por detrás pero su nave queda medio averiada y tienen que parar casualmente en Tattoine.
No siempre es bueno apelar a la nostalgia
Personalmente creo que a partir de la batalla espacial el episodio empieza a decaer. Está muy bien que quieran apelar a la nostalgia, pero que casualmente que el planeta que tienen más cerca después de sufrir daños en la nave sea Tattoine (como en La Amenaza Fantasma) me parece muy sospechoso. Pero antes vemos una de las imágenes más bonitas de este episodio. Volvemos a ver una imagen de Mos Eisley, y encima des del mismo sitio des de donde Obi Wan se lo presenta a Luke. Una maravilla.
Pero después continuamos el quinto episodio de The Mandalorian con la nostalgia por bandera. Mando aterriza en un hangar cerca del que tenía alquilado Han Solo en el episodio IV donde vemos al Halcón Milenario por primera vez. Volvemos a tener guiños al episodio I porque en esta escena tenemos unos Pit Droids, esos androides tan divertidos que arreglaban las vainas de carreras. Mando paga el alquiler del hangar y se va a buscar más créditos para poder pagar las reparaciones de la nave.
Es entonces cuando nos adentramos en el tramo más interesante de este quinto episodio, Mando sale hacia la cantina.
Hay sitios donde mola volver
De camino a la cantina nos enteramos de una cosa muy interesante. Parece que sin el imperio al mando Mos Eisley ya no es la ciudad llena de maldad y vileza de la que habla Kenobi. Ahora las calles están más desiertas, y decoradas con picas con cascos imperiales clavados en ellas. Es una imagen que ya vimos en el trailer, pero que no deja de ser impactante.
Antes de entrar en la cantina ya tenemos otra imagen interesante. Hasta por fuera se han currado la cantina. Si, vale, falta una pieza en el suelo y hay otra gente en la calle, pero es que es idéntico al set que vimos en el episodio IV. Que maravilla.
Entramos entonces en la cantina de Mos Eisley y nos seguimos maravillando igual porque no ha cambiado nada, al menos en lo que a mobiliario se refiere. Parece que ahora ya no la regenta Chalmun pero tenemos otro guiño al episodio VI porque ahora está detrás de la barra un androide (muy importante recordar que antes no estaban permitidos) y encima es un EV-9D9, ¡Igual que el androide torturador del palacio de Jabba! También ha cambiado el ambiente. Lo que en su día parece que fue un sitio de trapicheo y delincuencia ya prácticamente no funciona después de la caída del imperio y la muerte de Jabba the Hutt.
Pero el guiño más loco del quinto episodio de The Mandalorian viene cuando nos presentan a un nueva personaje, Toro Calican. Resulta que este Han Solo wannabe está sentado en la misma silla y en la misma posición donde vemos por primera vez a nuestro contrabandista favorito. Pero lo mejor viene ahora. Estoy seguro de que esto es cosa de Dave Filoni. Resulta que en la pared de la cantina, al lado de donde debería estar la cabeza de Toro no hay ninguna marca de bláster, por lo que significa que Han Solo disparó primero, como en la versión del '77 que Lucas intentó cambiar.
Volviendo a la trama de este quinto episodio, Toro Calican ofrece a Mando toda la recompensa de su presa a cambio de que le ayude y él se quede toda la fama ya que así podrá entrar en el gremio de los cazarrecompensas.
El Mar de Dunas
El quinto episodio de The Mandalorian continua con un viaje en motojet en el que Mandoy Toro cruzan el Mar de Dunas, lugar donde se encuentra el mítico Sarlacc y donde (en teoría) muere Boba Fett. En vez de ver al Sarlacc tenemos una escena bastante graciosa con los tusken, los moradores de las arenas, con guiño al episodio IV con los binoculares y posterior negociación en idioma de señas. Muy divertido.
Poco después los dos protagonistas se encuentran a un dewback, otra criatura de la trilogía original que directamente les hace descubrir que lejos tienen a la presa que estaba buscando Toro, la cazarrecompensas Fennec Shand. Después de idear un plan Mando y Toro la capturan pero pierden una motojet, cosa que hace imposible que puedan volver los tres sin tener que traicionarse. Fenner Shand aprovecha que Mando va a buscar al dewback para manipular a Toro para que le traicione contándole que sabe lo que ocurrió en Nevarro (ahora ya sabemos como se llama el planeta del gremio de cazarrecompensas). Toro, que parece tonto pero no lo es tanto, le dispara a ella y coje la moto para ir a buscar a baby Yoda, que se encuentra en la Razor Crest.
Poco más tarde llega Mando que no tarda en acelerar para llegar lo más rápido posible.
El duelo final
Esto no sería un western sin un duelo final donde el que gana es el más avispado. Mando vuelve a la Razor Crest y se encuentra a Toro, que tiene secuestrados a baby Yoda y a la mecánica a punta de blaster. Con un viejo truco Mando le deslumbra y consigue desenfundar antes de que a Toro le de tiempo a disparar. Así entonces consigue el cazarrecompensas derrotar a su enemigo y salvar el día. Aprovecha para saquear el cadáver y arreglar la nave con los créditos que le roba.
Conclusión
El quinto episodio de The Mandalorian puede que sea el mejor producto fanservice que se ha hecho nunca, y es un western divertidisimo para toda la familia, pero tiene un problema. El episodio termina donde empieza, con Mando y baby Yoda en la nave sin rumbo fijo y nosotros sabiendo que les están buscando. Puede que por eso me haya parecido el más flojo a nivel argumental pero un capítulo muy disfrutable como fan. Esperemos que a partir del sexto episodio ya se empiece a encaminar la trama hacia un final de temporada.
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