Ramón y Ramón, película dirigida y coescrita por Salvador del Solar (Cien años de soledad, Magallanes), llega a las salas de cine españolas el 27 de junio de 2025 a través de BTeam Pictures. Presentada en el Festival de San Sebastián (Horizontes Latinos), es un retrato honesto sobre la amistad y los lazos familiares que traspasa fronteras geográficas y emocionales. Álvaro Cervantes (Sorda, 42 segundos) y el actor peruano Emanuel Soriano protagonizan este viaje de autodescubrimiento y curación que atravesará a sus protagonistas y les unirá a pesar de las diferencias.
Crítica de 'Ramón y Ramón'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Ramón y Ramón
Título original: Ramón y Ramón
Reparto:
Emanuel Soriano (Ramón)
Álvaro Cervantes (Mateo)
Darío Yazbek Bernal
Beto Benites
Carlos Mesta
Bruno Odar
Ebelin Ortiz
Lucho Ramirez
Jely Reategui
Liliana Trujillo
Julián Vargas
Año: 2024
Duración: 100 min.
País: Perú
Director: Salvador del Solar
Guion: Héctor Gálvez, Salvador del Solar. Historia: Miguel Valladares
Fotografía: Inti Briones
Música: Gabriel Casacuberta, Hernán González Villamil
Género: Drama
Distribuidor: BTeam Pictures
Tráiler de 'Ramón y Ramón'
Sinopsis
Tras recibir las cenizas de su padre, con quien mantenía una relación distante, Ramón conoce a Mateo durante el confinamiento. A pesar de sus diferencias, surge una conexión profunda que los lleva a cuestionarse. Mateo decide acompañar a Ramón en un viaje para esparcir las cenizas en Huancayo. En esa travesía, Ramón descubre que buscaba respuestas a las preguntas equivocadas y que debe sanarse para seguir adelante. (BTeam Pictures)
Dónde se puede ver la película en streaming
El duelo como punto de partida
El guion de Ramón y Ramón trata de ofrecer una road movie introspectiva en un contexto inusual, el del confinamiento. Sin embargo, la dinámica narrativa cae con frecuencia en lugares comunes. El contraste entre personalidades, los silencios cargados de significado, las lecciones de vida que llegan justo a tiempo, todo es reconocible y funcional, pero pocas veces sorprendente. El guion es más simbólico que orgánico, y eso reduce el impacto emocional del relato.
Sutileza sin riesgo
Salvador del Solar apuesta por una dirección contenida, casi minimalista, que intenta reflejar el silencio emocional de sus personajes. La cámara observa desde la distancia, dejando respirar a los actores y confiando en la fuerza de los no dichos. Esa aproximación es válida para el tipo de historia que se quiere contar, pero a veces el ritmo cae en una languidez excesiva, con escenas que se estiran más de lo necesario y una narrativa que pierde tensión conforme avanza.
La pandemia está presente como telón de fondo, pero no como tema central, esto se agradece, pues evita caer en el oportunismo, pero también puede parecer desaprovechada como oportunidad de contextualización más rica, el tono general es sobrio, honesto, pero algo plano.
Sin deslumbrar
Emanuel Soriano, el Ramón protagonista, transmite con acierto una tristeza seca, una contención emocional que define bien a su personaje. Mateo por su parte, está interpretado por Álvaro Cervantes con más vitalidad, pero sin caer en la caricatura. La química entre ambos es creíble, y su relación va evolucionando de manera progresiva, aunque predecible.
A pesar de la corrección interpretativa, ninguna escena consigue volverse verdaderamente memorable. Faltan momentos de mayor carga dramática o diálogos que eleven el conflicto interno de los personajes. Todo queda en un nivel emocional intermedio, sincero, pero sin arriesgar.
Naturalismo funcional
Ramón y Ramón adopta una estética naturalista. La fotografía es limpia, con un uso efectivo de los espacios abiertos del viaje por carretera que contrasta con la opresión del encierro inicial. El confinamiento se representa de forma sencilla pero efectiva, con planos fijos, sombras y un uso medido del silencio.
El montaje es pausado, acorde al tono introspectivo del filme, pero por momentos peca de repetitivo. Se nota una falta de variedad visual y rítmica que afecta la experiencia general del espectador, especialmente en la segunda mitad de Ramón y Ramón.
Conclusión de 'Ramón y Ramón'
Ramón y Ramón es una película bienintencionada, que parte de un lugar emocionalmente sincero y trata temas relevantes con delicadeza, el duelo, la reconciliación, la amistad inesperada. Sin embargo, la ejecución resulta demasiado predecible, demasiado cómoda. El guion no se atreve a explorar zonas más incómodas o intensas, y la dirección no logra dotar de mayor profundidad a una historia que pide más complejidad.
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