Rebelde sin causa (1955) es una película dirigida por el cineasta estadounidense Nicholas Ray (Johnny Guitar, 1954). La historia está basada en el libro Rebelde sin causa: El hipnoanálisis de un psicópata criminal (1944). Además, el director llevó a cabo un amplio proceso de documentación y asistió a numerosos interrogatorios de bandas callejeras y delincuentes juveniles para entender mejor su psicología y preparar mejor la película.
Crítica de 'Rebelde sin causa'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Rebelde sin causa
Título original: Rebel Without a Cause
Reparto:
James Dean (Jim Stark)
Natalie Wood (Judy)
Sal Mineo (John 'Plato' Crawford)
Jim Backus (Frank Stark)
Ann Doran (Mrs. Carol Stark)
Corey Allen (Buzz Gunderson)
William Hopper (Padre de Judy)
Edward Platt (Ray Fremick)
Nick Adams (Chick)
Dennis Hopper (Goon)
Año: 1955
Duración: 111 min.
País: Estados Unidos
Director: Nicholas Ray
Guion: Stewart Stern, Irving Shulman. Argumento: Nicholas Ray
Fotografía: Ernest Haller
Música: Leonard Rosenman
Género: Drama
Distribuidor:
Tráiler de Rebelde sin causa
Dónde se puede ver la película
Sinopsis
Tres jóvenes, Jim Stark, Judy y Platón, coinciden en una comisaría. Cada uno está allí por un motivo distinto: Jim está borracho, Judy se ha escapado de su casa y Platón acababa de matar a tiros a unos cachorros. El inspector Ray descubre que los tres mantienen una relación conflictiva con sus familias. A Jim y a Judy los van a recoger sus padres, pero Platón, hijo de una pareja divorciada, tiene que conformarse con la visita de la criada negra que vive con él.
Nuevas promesas de Hollywood
La obra cinematográfica cuenta en su reparto con James Dean, Natalie Wood y Sal Mineo como actores principales. Con diez nominaciones a los Premios de la Academia, se ha convertido ya en un clásico de la historia del cine. Tal fue el impacto de la película en el momento de su estreno que tanto Natalie Wood como Sal Mineo consiguieron una nominación en las categorías de Mejor Actriz Protagonista y Mejor Actor de Reparto, respectivamente. Asimismo, el estreno de Rebelde sin causa estuvo fuertemente marcado por la muerte repentina de Dean en un accidente de coche solo un mes antes de su estreno.
Tres jóvenes en búsqueda de identidad
El primer plano de la película, rodada en formado Cinemascope para aportarle más dramatismo, puede interpretarse como una total declaración de intenciones por parte del director, ya que comienza con el protagonista tirado en el suelo, borracho y a punto de ser arrestado, y genera en el espectador una necesidad inmediata de conocer más sobre su historia y los hechos que le han llevado hasta ahí.
Rebelde sin causa nos presenta una crítica social de la clase media, las inseguridades, la decadencia y los problemas a los que se enfrentan los jóvenes estadounidenses en los años 50. Nos cuenta la historia de tres jóvenes que se conocen por casualidad en una comisaría de policía de Los Ángeles y esa noche les unirá para siempre. Ray nos presenta los efectos de las diferencias generacionales que existían en una sociedad marcada por el final de la Segunda Guerra Mundial, con unos jóvenes que buscaban ser más críticos y reivindicativos que las generaciones anteriores y dejar su huella en el mundo.
Descubriendo el amor
Asimismo, Rebelde sin causa nos habla de la historia de amor entre Jim (Dean), Judy (Wood) y Platón (Mineo), tres personajes que se sienten marginados, incomprendidos y traicionados por sus propias familias y con grandes carencias de afecto que encuentran en ellos mismos el apoyo y el amor que buscan y necesitan en ese momento. Aunque los tres personajes son muy diferentes, la película consigue que el espectador siempre encuentre elementos con los que sentirse identificado.
Conclusión de 'Rebelde sin causa'
Rebelde sin causa no es solo una crítica social que consiguió lanzar a la fama a sus tres protagonistas, sino también uno de los referentes de la historia del cine y una de las mejores películas de su director, Nicholas Ray. La película ha conseguido dejar su marca y algunas de sus escenas, como por ejemplo la carrera de coches, la estética de sus protagonistas y su temática han marcado a otras obras posteriores como West Side Story (1962), Grease (1978) o Las pandillas del Bronx (1979).
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM