Doris Dörrie ("Cerezos en flor", "La Peluquera") plasma en Recuerdos desde Fukushima un relato melancólico a la par que optimista de la memoria del pueblo nipón tras un trágico acontecimiento que cambió la vida a miles de habitantes. La directora, experta en historias llenas de humanismo, recupera grandes clásicos como "Hiroshima, mon amour" (1959) para crear su propio relato lleno de obstáculos y sensibilidad. Estreno el 29 de diciembre.
Crítica de Recuerdos desde Fukushima
Ficha Técnica
Título: Recuerdos desde Fukushima
Título original: Grüße aus Fukushima / Fukushima, mon amour
Reparto:
Rosalie Thomass (Marie)
Kaori Momoi (Satomi)
Nami Kamata (Nami)
Kurumi Aizawa (Geisha)
Moshe Cohen (Moshe)
Honsho Hasayaka (Jushoku)
Aya Irizuki (Toshiko)
Naomi Kamara
Thomas Lettow (Jonas)
Año: 2016
Duración: 104 min.
País: Alemania
Director: Doris Dörrie
Guion: Doris Dörrie
Fotografía: Hanno Lentz (B&W)
Música: Ulrike Haage
Género: Drama
Distribuidor: Abordar Distribución
Tráiler de Recuerdos desde Fukushima
Donde comprar la película
- Rosalie Thomass, Kaori Momoi, Moshe Cohen (Actores)
- Doris Dörrie (Director)
Sinopsis
Marie (Rosalie Thomas) decide mudarse a Fukushima, Japón, tras haber finalizado su relación sentimental. Con la intención de cambiar el rumbo de su vida, ayudará con su trabajo en la organización Clowns4Help a las personas del pueblo afectadas por el desastre nuclear acaecido en 2011.
Premios
- Premios del cine Alemán: Nominada a mejor película y actriz (Thomass). 2015
Dónde se puede ver la película
La huida de Marie
Directamente, interpelando al espectador, Recuerdos desde Fukushima abre con un sinfín de preguntas que no sólo atormentan al personaje de Marie, sino que ponen sobre la mesa las grandes incertidumbres del ser humano. La protagonista confiesa sentirse en un constante estado de preocupación, causa que se debe al abandono amoroso que ha sufrido. Es por ello que la joven decide marcharse de su Alemania natal para embarcarse en una nueva aventura en Japón, en un intento de olvidar todo el sufrimiento y recobrar su estabilidad emocional.
Sin embargo, y como descubriremos a lo largo del visionado, la cinta en cuestión es una historia de fantasmas del pasado que, desde que ponemos pie en territorio japonés, siempre estarán presentes (ya sea en sacos empaquetados con suelo contaminado por la radiación o las barreras emocionales de los personajes).
Una vez en el país oriental, no todo será un camino de rosas en la experiencia de Marie. Ella, que con su trabajo en la asociación organización Clowns4Help espera llevar alegría a las personas afectadas por el desastre nuclear, no se siente reconfortada y estudia abandonar su misión.
Un acercamiento a Bergman
Entre las personas que se encuentran en los refugios (todos de edad adulta) destaca la anciana Satori (Kaori Momoi), una mujer arisca que decide volver a su casa en ruinas a pesar de establecerse en zona prohibida. Nuestra protagonista, en vez de tirar la toalla y regresar a su ciudad, acompaña a Satori en su intento de recuperar su hogar.
La realidad hace acto de presencia con la imagen de Dörrie del país nipón, el reflejo de una desgracia que destruyó la vida de miles de personas frente al “intrascendente” desengaño amoroso que golpea la conciencia de Marie. Mientras la protagonista puede elegir cambiar su vida, los habitantes de Fukushima han perdido todo lo que conocían.
Como si de "Persona" (1966) se tratase, vamos a navegar en un mar de incertidumbre con dos personajes femeninos con grandes diferencias entre ellas; en este caso: edad, costumbres, idioma… Poco a poco el espectador descubrirá en Recuerdos de Fukushima todos los enigmas que envuelven a estas dos mujeres que, a pesar de sus contrastes, combaten su pasado (mientras que Marie escapa de él, la anciana Satori, armada de coraje, se enfrenta directamente con él).
El planteamiento formal
Primeramente, el espectador no distingue si lo que está viendo es una especie de documental o se trata de una ficción con trazas del mismo. Entre los méritos del largometraje resaltamos la capacidad de la directora por transmitir esa realidad ligada a la obra que envuelve el conjunto de una atmósfera mágica y esperanzadora. Una excelente puesta en escena consigue transmitirnos la angustia de los personajes y, como no, del espacio.
El guion logra adentrarnos sin problemas en los conflictos internos de los personajes, retratados por una perfecta fotografía en blanco y negro que bien podrían simular las luces y sombras de sus vidas. Vidas ahora vacías que han contemplado cómo todo lo que tenían desaparecía de repente ante sus ojos.
Conclusiones de Recuerdos desde Fukushima
Recuerdos desde Fukushima es, ante todo, un hermoso acercamiento a la convivencia entre diferentes culturas en un relato de superación contado desde una mirada intimista y poco convencional. En sus personajes encontramos el perfecto contrapunto para redondear una obra precisa y emotiva. A pesar de su aparente sencillez, el largometraje consigue sobrecoger al espectador.
Reportaje de Recuerdos desde Fukushima en Días de Cine TVE
Foto carátula Copyright Mathias Bothor / Majestic