La compañía 38 de sueño sigue con Reset en OFF Latina. Una comedia que aborda la crisis de la sociedad moderna y de la destrucción del medio ambiente. Además, habla de esa hipocresía ante el cambio y el sacrificio. Escrita por Isabel Guardiola, está protagonizada por la misma Guardiola, Edu Battaner, Yolanda Barranco y Eduardo De Rodas. Además, cuenta con la dirección de Simone Negrín. Se puede disfrutar hasta el 19 de diciembre a las 21 horas en OFF Latina.
Crítica de 'Reset'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Reset
Título original: Reset
Reparto:
Isabel Guardiola (Marta)
Edu Battaner (Tito)
Yolanda Barranco (Andrea)
Eduardo De Rodas (Elías)
Cover:
Simone Negrín (Elías)
Duración: 70 min. apróx.
Dirección: Simone Negrín
Dramaturgia: Isabel Guardiola
Producción: 38 de sueño
Tráiler de 'Reset'
Sinopsis de 'Reset'
Reset nos presenta a una joven, harta de la sociedad moderna industrializada y de la destrucción de la naturaleza por parte del ser humano, que decide organizar un viaje sin retorno a una selva virgen con tres personas más, de manera que puedan procrear y empezar de cero con una sociedad diferente: tendrán prohibido cualquier invento que les acerque de nuevo al mundo moderno y la posibilidad de volver a la ciudad. En busca de la empatía, Marta, Andrea, Tito y Elías tendrán que luchar a favor de la naturaleza y en contra de sus costumbres más arraigadas. (OFF LATINA).
Comenzar por uno mismo
El rumbo de la sociedad ha tornado a un debate perpetuo sobre el descuido con la empatía, el medio ambiente y un egoísmo predominante que pasa factura al Planeta Tierra. Así, Isabel Guardiola reflexiona sobre la decadencia social desde una mirada cómica en Reset. La dramaturgia establece una conversación sobre el privilegio, desde esa propia crítica de tenerlo. Es decir, no ambienta la acción en personajes que se alejen del espectador, sino que se podría ser perfectamente uno de ellos. Por este motivo, se valora que haya un análisis que defina a una población que vive otras crisis existenciales, provocadas por la sublimación de otras más básicas. Gracias a ello, se recrea en la propia comicidad de lo contradictoria que puede llegar a ser una persona en sus decisiones. Un humor que nace de la naturalidad de lo cotidiano.
Asimismo, se disfruta la valentía con la que adorna el contexto social de cada uno de sus personajes, siendo distintos arquetipos que viven en la sociedad occidental. Por otra parte, explora el concepto de la búsqueda de hacer un mundo mejor desde el trabajo individual, lo cual abre un debate interesante sobre la responsabilidad que se tiene ante los problemas comunes. Sin embargo, flaquea en la justificación que hay detrás del personaje de Marta, el cual no fluye igual que el resto de elementos narrativos. La razón es que se aleja del prisma principal, para darle una visión más personal, que necesita una cohesión más contundente. Aun así, se equilibra con un final que no cae en lo redundante ni en lo esperado, sino que ofrece ese golpe final que culmina el buen hacer de la obra.
La aventura grupal
Isabel Guardiola no solo escribe Reset, sino que también la protagoniza, dando vida a Marta. Desde las primeras escenas se ve una esencia ligera, tranquila, a la par que energética y agradable. Por tanto, fabrica una conexión muy humana con el espectador, lo que permite que se establezca esa empatía necesaria. Además, rompe esa hilaridad en escenas donde necesita sacar el torrente emocional, transmitiendo toda esa cadena de sensaciones en su forma de expresarse y en su cuerpo. De esta manera, lidera el reparto con una templanza y una armonía que permiten que el resto de sus compañeros se luzcan al mismo nivel. Después, Yolanda Barranco lo aborda desde una comedia absoluta, un temperamento que recuerda a esas amigas de barrio que son oro en estado puro. Así logra contrastar con el trabajo de su compañera, además de dar los mayores golpes de efecto en la pieza.
Por otra parte, Simone Negrín debutó en las tablas con esta obra el pasado 28 de noviembre, siendo la primera vez que se metía en la piel de Elías. Lejos de notarse la diferencia con el trabajo más prolongado de sus compañeros, Negrín supo resolver de una manera fantástica. Además, la percepción de su personaje ganaba en aristas, muy distintas, que aportaban todavía más a la comedia. Contenido, desatado, relajado, alterado… Negrín no tuvo ningún problema en ofrecer una gama dramática de calidad. Por tanto, se nota su labor como director, dado que él mismo la ejecutó en escena de una forma certera. Por último, Edu Battaner tiene momentos totalmente hilarantes, lo que muestra una comodidad en el género cómico óptimo. No obstante, obtendría mejor resultado si controlase toda esa energía, dosificándola a lo largo de la obra.
Minimalista y ecológico
Una de las particularidades de Reset es su propuesta escénica, en consonancia con lo que denuncia. Por ello, se valora muy positivamente el uso de materiales reciclables, haciéndose uso de unas estructuras creadas con cartón. Este minimalismo escénico casa con la personalidad de la obra, lo que permite comprender su mensaje de una forma también visual. Por ello, aprovecha esta sencillez, para darle mayor atención a la palabra, sin necesitar de florituras para llevar a cabo la acción. Además, hacen acto de presencia pequeños objetos, como libretas, tabaco…, que encuentran su función dentro del montaje, lo que indica que el proceso, desde la dirección, cumple con su intención. También define a sus personajes la selección del vestuario, en especial en las dos primeras partes, sin un diseño complejo, pero sí con una identidad bien encontrada.
Las transiciones en la obra se dan con ritmos tribales, recordando el destino de los personajes, lo que deja un leitmotiv marcado. A pesar de funcionar en la mayor parte de la obra, puede ser que en los últimos momentos se convierta en algo más repetitivo. Por otra parte, el diseño de iluminación gana en la parte final de la obra, donde se produce ese resumen estupendo de la evolución humana. Esas tonalidades rojizas permiten que se subraye todavía más esa oscuridad intrínseca en el ser humano. Luego, el montaje tiene un buen ritmo, manteniéndose en sintonía en todo momento, no produciéndose ninguna perdida en la energía que se forma. Agradable y cercana, logra establecer esa personalidad a lo largo del espectáculo. Para terminar, hay que aplaudir propuestas que no solo buscan el entretenimiento, sino que reflexionan también desde puntos de vistas menos utilizados.
Conclusión
Reset es una comedia que reflexiona sobre el egoísmo, los cambios sociales y el privilegio del primer mundo. Gracias a ello, logra obtener una personalidad propia al debatirlo desde un prisma que no suele ser el habitual. Después, el elenco realiza una labor estupenda, viéndose un trabajo grupal bien definido y subrayando sus virtudes en escena. Por otra parte, la puesta en escena nace de un minimalismo que se eleva por la coherencia con la columna vertebral de la obra. Por ello, se agradece que haya esa cohesión entre la palabra y lo visual. Una denuncia desde el humor sobre la necesidad de cambio en la sociedad, pero sin obviar esas imperfecciones que hacen únicos a los seres humanos.
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