Samsara, una película-documental dirigida por Lois Patiño, que después de pasar por Berlín o Valladolid, llega a Filmin este 29 de marzo. La cinta nos transportará desde un templo budista en Laos hasta las costas de Zanzíbar mientras acompañamos el viaje del espíritu de una anciana al más allá. Todo un ejercicio de cine experimental que se siente como un soplo de aire fresco a un cine cada vez más sobresaturado de piezas comerciales y análogas entre sí. Estrenada en salas de cine españolas el 20 de diciembre de 2023.
Crítica de 'Samsara'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Samsara
Título original: Samsara
Reparto:
Amid Keomany
Toumor Xiong
Simone Milavanh
Mariam Vuaa Mtego
Juwairiya Idrisa Uwesu
Año: 2023
Duración: 113 min.
País: España
Director: Lois Patiño
Guion: Lois Patiño, Garbiñe Ortega
Fotografía: Mauro Herce, Jessica Sarah Rinland
Música: Xabier Erkizia
Género: Drama. Religión
Distribuidor: Atalante Cinema
Tráiler de Samsara
Sinopsis
Samsara es el ciclo budista de muerte y reencarnación. Desde los templos de Laos, conviviendo con monjes adolescentes, acompañaremos a un alma en su tránsito de un cuerpo a otro a través del bardo. Las palabras del Libro tibetano de los muertos nos servirán aquí de guía para no perdernos por el más allá. Un recorrido lumínico y sonoro que nos llevará a reencarnarnos en las playas de Zanzíbar, donde grupos de mujeres trabajan en granjas de algas. (Atalante Cinema)
Dónde se puede ver la película en streaming
De Laos al Bardo, la tierra intermedia
Lo primero que se nos presenta es una propuesta visual extrañamente atractiva, que atrapa al espectador con unas cuidadas imágenes de la vida de los novicios que se encuentran en el templo budista de Luang Prabang en Laos, mientras un joven le lee un libro sagrado a una anciana en su lecho de muerte. Siendo en su gran mayoría lenta y contemplativa, Lois Patiño quiere grabar cada fotograma en la retina del espectador, cosa que ciertamente consigue gracias a una fotografía excelente que no llega a ser pomposa ni repetitiva. En general, las secuencias en Laos son verdaderamente impactantes, aunque por ello se descuide un guion que peca de simple y que no tiene mucho a decir.
Los primeros cincuenta minutos de Samsara se sostienen bien por su cinematografía, porque en lo que respecta a su trama, es bastante pobre hasta prácticamente ser inexistente. Se entiende la intención del director, pero no acaba de resultar del todo efectiva en el momento en que se mezcla un intento de dramatización con algo puramente documental. Entre estos dos mundos, quizá el metraje debería optar enteramente por uno para así ser completamente sólido y no vagar en tierra de nadie.
La reencarnación como hilo conductor
La faceta más experimental de Samsara llega cuando el espectador acompaña a un espíritu en su viaje a la reencarnación. Una serie de luces estroboscópicas aparecen en pantalla mientras se nos indica que cerremos los ojos hasta que oigamos el silencio. Pese a ser una idea original aquello de ver una película con los ojos cerrados, resulta algo tosco y confuso.
No pasa de una curiosidad, pero ni de lejos logra lo que se propone, ya que uno no puede representar una experiencia extrasensorial, pues es imposible per se. Igual que uno no puede inventar un color, una sensación que va más allá de los sentidos no puede ser recreada. Además, el tiempo empleado es algo excesivo y resulta repetitivo a los cinco minutos, pues simplemente se sienten fogonazos de luz en los párpados con música de fondo. Quizá no hubiese venido mal algo más de introducción teológica a lo que estaba por venir.
El tercio final de Samsara se torna algo más narrativo, siguiendo a una niña en Zanzíbar que tiene como mascota la pequeña cabra a la que ha ido a parar el espíritu que hemos estado siguiendo. Ya vemos una historia mejor formada, sin olvidar el aspecto documental, que sigue muy presente. Contemplamos la muerte desde el Islam, que nos propone un pequeño debate teológico y espiritual, que hace que nos planteemos el punto de vista de lo que hemos visto y la posibilidad de su sesgo. De todas maneras, esta última parte resulta muy satisfactoria y se complementa muy bien con lo que hemos visto, consiguiendo una continuidad bastante marcada pese a haber viajado en el tiempo y en el espacio físico.
Conclusión de 'Samsara'
Samsara es una cinta experimental muy lograda en lo visual y en lo documental, que pese a descuidar lo narrativo, cumple con creces lo que se espera de ella. Todo un descubrimiento de Lois Patiño, un director que demuestra una visión muy clara y original, que consigue crear un cine íntimo y visualmente arrollador.
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