Saw X es la décima entrega de la saga, y tras el fracaso que resultó Spiral, era necesario un enfoque mucho mejor pensado para conseguir revivir la franquicia sin perder su esencia. Así, Kevin Greutert ha acabado dirigiendo esta película que pese a ser la última (de momento) se sitúa cronológicamente entre Saw y Saw II. Se podrá disfrutar en cines a partir a partir del 29 de septiembre de 2023.
Crítica de 'Saw X'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Saw X
Título original: Saw 10
Reparto:
Tobin Bell (John Kramer)
Michael Beach (Henry Kessler)
Synnøve Macody Lund (Cecilia Pederson)
Steven Brand (Parker Sears)
Renata Vaca (Gabriela)
Paulette Hernandez (Valentina)
Octavio Hinojosa (Mateo)
Joshua Okamoto (Diego)
Año: 2023
Duración: 118 min.
País: Estados Unidos
Director: Kevin Greutert
Guion: Josh Stolberg, Pete Goldfinger
Fotografía: Nick Matthews
Música: Charlie Clouser
Género: Thriller. Terror
Distribuidor: DeAPlaneta
Tráiler de 'Saw X'
Sinopsis
El infame John Kramer (Tobin Bell) regresa por todo lo alto con la entrega más salvaje de la franquicia y el juego más personal de Jigsaw hasta la fecha.
Situada entre los acontecimientos sucedidos en SAW y SAW II, John, desesperado y enfermo, viaja a México para someterse a un tratamiento experimental y muy arriesgado con la esperanza de curar su cáncer mortal. Sin embargo, toda la operación resulta ser un fraude para engañar a aquellos más vulnerables. Lleno de rabia y con un nuevo y escabroso propósito, John retomará su trabajo como asesino en serie y dará a probar su propia medicina a los embaucadores. Bajo la atenta mirada de Jigsaw, los jóvenes se enfrentaran a las trampas más ingeniosas, mortales y tortuosas en un visceral y despiadado juego. (DeaPlaneta)
Dónde se puede ver la película en streaming
La vuelta a las raíces
Saw X es una película por y para los fans de la saga. Tras la vuelta de tuerca que significó Spiral en cuanto a contenido y carácter, ya que se desvinculó de ese no se qué que hace tan interesantes las películas de la franquicia, se nota que se ha escuchado a la audiencia.
Se retoman los personajes más característicos. Tenemos a un John (Tobin Bell) más vulnerable de lo que estamos acostumbrados, aunque igual de reivindicativo con su moral que siempre. Por otra parte, Amanda (Shawnee Smith) destaca como la agradecida compañera, siempre fiel a Jigsaw aún incluso cuando no comparte del todo sus ideas.
Y la sangre explota a borbotones sobre la cámara. No se escatima en escenas de lo más repugnantes, que lejos de disgustar, es lo que se aplaude. Se aprecia la vuelta a las trampas ingeniosas y con las que se siente la posibilidad de supervivencia. El contenido gore es más que abundante y se complementa con unas actuaciones extremadamente comprometidas por parte de los rehenes.
Entre las caras desconocidas resalta la de Synnøve Macody Lund en el papel de una adinerada hija de médico que parece conocer el secreto para curar cualquier tipo de cáncer.
Su personaje es del todo creíble, proporcionando unos momentos de tensión magníficos. Su enfrentamiento con Kramer es sin lugar a dudas un acierto total, ya que consigue ponerse al mismo nivel que Jigsaw sin ni siquiera tener que entrar en debates morales.
Lo que precede al terror
Cualquier persona que haya visto alguna película de Saw ya conoce cómo funciona la mente de John Kramer y su retorcida lógica. Sus víctimas tendrán que despojarse —física o psicológicamente— de algo para conservar su vida ya que no la están valorando como deberían.
Esta vez, se ahonda aún más en la historia de Jigsaw. Se muestra a un Kramer esperanzado, aterrado y mucho más vulnerable de lo que podría haber parecido anteriormente. Lo cual también consigue a su vez destapar su lado más vengativo y despechado. Aquí no solo actúa en base a las malas decisiones de los secuestrados, sino que además se trata de una vendetta personal.
De este modo, más de un cuarto de la película consiste en una introducción de lo más dramática. John descubre que tiene cáncer y, tras no encontrar manera de remitirlo, decide confiar en el tratamiento recomendado por su colega. Así, viaja a México para someterse a una operación revolucionaria. Y no, Saw X no se libra del llamado "filtro amarillo" que predomina en la imagen de las películas situadas en dicho país.
Este lento aunque efectivo desarrollo puede parecer incluso extraño a veces, ya que se pretende otorgar a Jigsaw un carácter mucho más humano del que conocemos. Y, aunque Bell realiza un trabajo excepcional, quizá llega a desentonar tanta simpatía y ternura. Por un lado, se agradece conocer en más profundidad al personaje, poder ver su parte más humana. Pero por otro lado, ese carisma tan desconocido no cuadra con el perfil que ya conocemos, donde muestra una frialdad y crueldad propia de un asesino en serie (aunque en realidad, técnicamente, no asesine a nadie).
Conclusión de 'Saw X'
Reavivar una saga con nueve películas anteriores no es tarea fácil, sobre todo cuando las últimas películas han decaído notablemente. Sin embargo, Saw X consigue emocionar al espectador trayendo a dos de los personajes más queridos y proponiendo unas trampas consistentes, inteligentes y, sobre todo, que derivan en una carnicería sangrienta. Se agradece poder pasar un buen rato, con sus vísceras y sus aprensivas escenas, que da pie a posibles nuevas entregas.
Por cierto, no os levantéis del asiento hasta que se iluminen las luces de la sala de cine porque hay una escena post créditos bastante interesante.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM
