En Este extraordinario ser parece que Lindelof aparca sus juegos de humo y espejos, queríamos respuestas y es lo que nos da. Aún quedan muchas cuestiones por resolver, acerca de Lady Trieu o de Adrian Veidt, que ni siquiera aparece en este sexto capítulo de Watchmen. Pero Angela va a conocer el pasado de su abuelo, Will, y los espectadores asistimos a la construcción de uno de los personajes más misteriosos del cómic.
Crítica del sexto capítulo de Watchmen
Resumen
Ficha Técnica
Título: Watchmen
Título original: Watchmen
Reparto:
Jeremy Irons (Adrian Veidt)
Regina King (Angela Abar / Hermana Caballero)
Don Johnson (Judd Crawford)
Tim Blake Nelson (Wade / Looking Glass)
Louis Gossett Jr. (Will Reeves)
Yahya Abdul-Mateen II (Cal Abar)
Andrew Howard (Red Scare)
Tom Mison (Mr. Phillips)
Frances Fisher (Jane Crawford)
Jacob Ming-Trent (Panda)
Año: 2019
Duración: 59 min.
País: Estados Unidos
Director: Damon Lindelof (Creador), Steph Green, Nicole Kassell, Andrij Parekh, Stephen Williams
Guion: Damon Lindelof, Nick Cuse, Lila Byock, Christal Henry, Cord Jefferson, Carly Wray (Novela gráfica: Dave Gibbons, Alan Moore)
Fotografía: Chris Seager, Xavier Pérez Grobet, Gregory Middleton, Andrij Parekh
Música: Trent Reznor, Atticus Ross
Género: Thriller
Distribuidor: HBO España
Vídeo promocional del sexto capítulo de Watchmen
Sinopsis del sexto capítulo de Watchmen
Profundamente bajo la influencia de la nostalgia, Angela obtiene un relato de primera mano del viaje de su abuelo.
Dónde se puede ver la serie
Nostalgia
Justicia Encapuchada es el único héroe de Watchmen cuya identidad nunca es revelada en el cómic. La serie ha ido jugando con pistas acerca de su identidad desde el mismo comienzo. La primera escena mostraba a Will como niño mientras veía una película sobre un justiciero encapuchado, como acabara siendo él mismo.
La escena inicial de este capítulo es una especie de trampa, en la que vemos una secuencia de American Hero Story con Justicia Encapuchada revelándose como un hombre blanco. Ya nos advirtió el agente Petey que la serie era poco fiel a la realidad.
Si el anterior episodio acababa con la ingestión de Nostalgia por parte de Angela, aquí asistimos a una explicación del efecto por parte de Laura. Las pastillas reviven recuerdos a quien las toma, y también provocan una serie de graves efectos secundarios. Will pretende que su nieta se sumerja en la historia de su vida y así comprenda sus acciones en el presente. Del mismo modo Lady Trieu parece utilizarlas con su hija, provocando que ciertos recuerdos resulten lo suficientemente dolorosos como para que no sean olvidados.
El largo viaje que experimenta Angela nos lleva a una serie de escenas en las que Jovan Adepo interpreta al joven Will, que por momentos es sustituido por la propia Regina King. El estilo visual del episodio es impactante, con esa mezcla de blanco y negro y color, y con una cámara en constante movimiento, transmitiendo cierta clase de onirismo. El surrealismo impregna esas imágenes de Tulsa durante la masacre combinadas con otras de Will en lo que parece el Nueva York de los treinta. La madre de Will al piano es casi una constante, señalando las claves de lo que irá sucediendo. La atmósfera es evocadora y consigue sumergir a los espectadores por completo en la vivencia de Angela.
Cuidado con los cíclopes
A través del extenso flashback, Angela podrá ver como Will se convierte en policía de Nueva York, siendo uno de los escasos agentes negros en el cuerpo. Su esposa June muestra preocupación por la unidad de Will con los que siempre han sido sus enemigos, la fuerza racista que los reprende. Will no lo ve del mismo modo, y tardará poco en comprobar su error. Después de realizar un arresto incómodo para algunos de sus compañeros, Will es linchado para recibir una lección. Ese es el momento clave en que Will deja salir toda la rabia que llevaba años acumulando, como ya le advirtió June cuando fue nombrado policía. Con la misma capucha y cuerda que sus compañeros utilizaron se confecciona un traje de vigilante, y con la ayuda de June consigue maquillarse para no mostrar el color de su piel.
No pasará mucho tiempo antes de que las excéntricas incursiones de Justicia Encapuchada inspiren a otros justicieros enmascarados. Entre ellos se encuentra el Capitán Metrópolis, Nelson Gardner, que reclutará a Will para sus Nuevos Minutemen, además de comenzar una relación sexual con él. Pero Will no puede contar ni siquiera con Gardner en su cruzada contra el Ku Klux Klan. Gardner deja claro que los disturbios de su gente son cosa de Will, no de los Minutemen.
Mesmerismo
Will descubre un libro llamado Mesmerismo para las masas en uno de los escondites del Klan. El plan que la organización está llevando a cabo es utilizar la hipnosis a través de proyectores en los cines para provocar violentas reacciones entre la población negra. Esto derivará en una mala imagen entre el resto de la población y los propios policías. Will es el único que sigue el rastro tras esas supuestas revueltas, y acabará por toparse de nuevo con un viejo conocido.
En un ataque de ira, Will acaba con todos los miembros del Klan presentes, incluido su compañero en el cuerpo. La escena transmite toda esa rabia y el propio Will resulta terrorífico, pero la trama de la hipnosis es bastante débil. No se le puede exigir a una ficción que dé explicaciones plausibles con la realidad, pero la línea narrativa no encaja bien en el conjunto. Es una pequeña fisura en el conjunto, no arruina el episodio, pero recuerda a alguno de los peores momentos de Lindelof en su carrera.
La hipnosis resuelve dudas planteadas anteriormente y lo hace con la misma falta de fuerza. La conversación entre Judd y Will deja reflexiones muy potentes sobre el legado, pero la resolución queda una vez más expuesta a ese salto de fe que solicitan al espectador.
El sexto capítulo de Watchmen analiza en imágenes el origen de Justicia Encapuchada, pero en el fondo no se trata tanto del vigilante como de saber quién es realmente Will. Un Will que ya advertía a Lady Trieu que los recuerdos no iban a complacer a Angela, y quizás sus planes futuros tampoco sean de su agrado. Lindelof siempre se ha caracterizado por perfilar mucho a sus personajes y en Watchmen sigue haciéndolo. Como también sigue dejando su cliffhanger semanal, con adición de pregunta a la pila que sigue almacenando.