Llega a la cartelera española Shin Chan, una de las franquicias japonesas más queridas en nuestro país debido al insuperable éxito de su adaptación animada. Con Shin Chan: El Superhéroe, la obra creada por el artista Yoshito Usui da el salto a un nuevo modelo de animación en 3D. Distribuida por la emblemática Luk Internacional y dirigida por Hitoshi One (conocido por realizar la adaptación live-action del manga Bakuman), se estrenará en salas de cine españolas el 18 de octubre de 2024.
Desde hace unos cuantos años la industria del cine japonés ha impulsado la realización de películas en 3D de algunas de sus licencias más queridas y reconocidas a nivel internacional. Esto se pudo comprobar, por ejemplo, con Lupin III: The First (dirigida por Takashi Yamazaki), Dragon Quest: Your Story o Stand By Me Doraemon (ambas dirigidas por el cineasta antes citado en colaboración con Ryuichi Yagi), en donde uno de los principales reclamos era descubrir cómo se habían trasladado tanto los personajes como sus entornos al nuevo estilo artístico. En la mayoría de los casos los resultados han sido positivos, por lo que es probable que cada vez se realicen más y más películas similares.
Crítica de 'Shin Chan: El superhéroe'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Shin Chan: El superhéroe
Título original: Shin Jigen! Crayon Shin-chan The Movie Chōnōryoku Dai Kessen: Tobetobe Temakizushi
Reparto:
Año: 2023
Duración: 93 min.
País: Japón
Director: Hitoshi One
Guion: Hitoshi One. Manga: Yoshito Usui
Fotografía:
Música: Hitoshi One. Manga: Yoshito Usui
Género:
Distribuidor: Alfa Pictures
Tráiler de 'Shin Chan: El superhéroe'
Sinopsis
Shin chan está jugando en casa cuando una misteriosa luz cae del cielo y se precipita sobre él, concediéndole extraños superpoderes sin que él lo sepa. Al mismo tiempo, una luz oscura alcanza a un chico algo gafe con el que se había encontrado Hiroshi en la calle. Dos enviados del Comité Internacional de Poderes Psíquicos de Saitama explican a los Nohara que la luz blanca ha convertido a su hijo en el elegido del que habla una antigua profecía y que deberá enfrentarse al supervillano que se creó con la luz oscura. Mientras una misteriosa organización recluta al supervillano, Shin chan tendrá que aprender a controlar sus poderes para hacer frente a una amenaza que podría destruir el mundo entero. ¿Logrará salir victorioso? (Alfa Pictures)
Dónde se puede ver la película en streaming
Un héroe nacido en Kasukabe
Shin Chan: El Superhéroe nace de la imperiosa necesidad de la Toho y del resto de estudios encargados de la licencia de realizar películas cada año protagonizadas por el hijo mayor de los Nohara, y dada la decreciente calidad de sus producciones, no negaré que me temía lo peor. Es difícil igualar el nivel de calidad de algunas de las primeras películas de la franquicia, cargadas de una profundidad narrativa fascinante para tratarse de meras adaptaciones de una serie de dibujos animados basada en el humor absurdo, y aunque Shin Chan: El Superhéroe no consigue igualar el nivel de calidad de En busca de las bolas perdidas o Los adultos contraatacan (ambas dirigidas por Keiichi Hara), no puedo negar que se trata de una obra muy superior a lo visto en la franquicia durante la pasada década.
El principal reclamo de la franquicia siempre ha sido su sentido del humor absurdo y deslenguado, motivo por el que el manga en el que se inspira es clasificado como seinen (obra dirigida a un público adulto). Esta película abraza por completo ese humor tan característico y, salvo un par de chistes que se sienten un tanto forzados y algo repetitivos, la mayor parte del tiempo la cinta consigue hacer reír con sus juegos de palabras, las interrupciones de sus personajes o las acciones tanto del protagonista como de su hermana, la eterna bebé Himawari. Si bien es cierto que no se presenta ningún gag que no se haya explotado hasta la saciedad en la serie, resulta innegable lo bien que estos se aprovechan para que tanto los fans de la serie como los recién llegados puedan disfrutar y reírse.
Además, Shin Chan: El Superhéroe está cargada de pequeños cameos y referencias que los seguidores más fieles podrán apreciar, recompensando en cierto modo a todos aquellos que de niños veíamos fascinados la serie en televisión al encontrarnos personajes tales como el director “mafioso” de la guardería, el robot Kantam, o los inseparables Michi y Yoshirin.
Japón como campo de batalla entre el bien y el mal
La historia de Shin Chan: El Superhéroe nos traslada al barrio de Kasukabe, en Saitama. Una noche cualquiera, Shinosuke es atacado por una misteriosa luz que le confiere poderes, al mismo tiempo que otra luz otorga dones especiales a un joven machacado por la sociedad. Mientras que el primero utiliza sus recién adquiridos poderes para hacer sus clásicas travesuras y para ganar una competición escolar, el segundo decide utilizarlos para vengarse contra la sociedad. Su creciente poder solo puede ser frenado por las habilidades de Shinosuke, quien se verá ayudado por dos misteriosas personas relacionadas con los poderes psíquicos.
Se desarrolla así una simpática historia del bien contra el mal que va de menos a más: lo que en un principio se plantea como un villano carente de carisma y poco inspirado se desvela al final como un antagonista resentido y con el que se puede empatizar, habiendo sufrido una enorme cantidad de traiciones y heridas emocionales a lo largo de su infancia, adolescencia y adultez.
El problema está en que este villano no consigue interesar hasta el final de Shin Chan: El Superhéroe debido a la inconsistencia de sus acciones, siendo rechazado por todo el mundo al mismo tiempo que ataca y utiliza a la única persona que tiene un mínimo de interés en ayudarle, que no es más que Hiroshi Nohara. La presentación de su pasado y la forma en la que se incluye en este al protagonista es, aunque algo cliché, una de las secuencias más emocionantes y bien ejecutadas de toda la cinta, pero considero que llega demasiado tarde como para que se pueda comprender todo lo que ha hecho hasta el momento el personaje.
El resto de los secundarios creados para la ocasión resultan divertidos, aunque carecen de profundidad y solo están para presentar chistes vinculados a lo ridículos que son sus trabajos y sus campos de estudio. Lo mejor, sin duda, es el tratamiento de la familia Nohara, que presenta el nivel de las mejores temporadas de la serie tanto por su balanceado humor como por su fidelidad al material de origen. Tras haber pasado varios años sin ver la serie, encontrarme a estos personajes en la cinta ha sido como volver a ver a un viejo amigo.
Un sólido salto del 2D al 3D
La animación de Shin Chan: El Superhéroe engancha desde el primer minuto por su innegable fidelidad artística al material de origen. En ningún momento se han alterado las expresiones faciales tan características de la serie, representando incluso cosas tan difíciles de adaptar al 3D como la risa lateral de Himawari o el “baile-culete” de Shin Chan. En este sentido, me parece la mejor traslación de una serie 2D al formato 3D que se ha realizado en Japón, pues consigue equilibrar de una forma excelente el estilo clásico con una mayor complejidad visual. Los escenarios son fácilmente reconocibles, y los movimientos de cámara se sienten naturales, si bien estos pecan de ser algo simples en comparación con otras películas de animación en 3D.
Las secuencias de acción resultan interesantes, destacando especialmente una secuencia de lucha al más puro estilo “kaiju” en el villano y el robot Kantam que recuerda a series como Neon Genesis Evangelion o Gundam. En relación con esto, cabe destacar que la cinta está plagada de referencias a otras películas y series, pudiendo encontrar guiños a Shin Godzilla, Ultraman o Akira, siendo esta la mayor influencia para la trama de la cinta.
Siguiendo lo visto en las anteriores producciones de la franquicia, Shin Chan: El Superhéroe llega a nuestro territorio doblada al castellano. Luk Internacional suele cuidar enormemente el trabajo de localización y doblaje de las cintas la marca, y esta no es la excepción, respetando las voces de la serie de televisión y dotando a los nuevos personajes de un trabajo de actuación de voz a la altura. La forma en la que se han adaptado ciertos chistes y juegos de palabras resulta inmejorable, siendo la versión doblada una opción perfecta para disfrutar de la cinta.
Conclusión de 'Shin Chan: El Superhéroe'
A pesar de no contar con la profundidad narrativa de las primeras películas de la franquicia y de fracasar en su intento por hacer del villano un antagonista carismático, resulta innegable que como película de acción y humor Shin Chan: El Superhéroe triunfa. Su animación es atrapante y está muy cuidada, respetando al máximo el material de origen en el que es la mejor adaptación al 3D vista en los últimos años dentro de la industria de animación japonesa. Una película recomendable, especialmente para lo que se han criado viendo por televisión las aventuras de Shinosuke y compañía.
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