La primera película de la joven directora canadiense Emma Seligman nació de su tesis final en la Escuela de Artes de Nueva York. Emma transformó su corto, una obra del mismo nombre: Shiva Baby, en un largometraje. Fue presentado en el Festival de Cine de Toronto, con un éxito más que notable, y en el Festival de Mar del Plata en 2020. Disponible en Filmin el 14 de mayo.
Crítica de 'Shiva Baby'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Shiva Baby
Título original: Shiva Baby
Reparto:
Dianna Agron (Kim)
Glynis Bell (Katherine)
Richard Brundage (Doliente 1)
Polly Draper (Debbie)
Danny Deferrari (Max)
Ariel Eliaz (Rabbi)
Molly Gordon (Maya)
Jackie Hoffman (Susan)
Sondra James (Maureen)
Vivien Landau (Roz)
Fred Melamed (Joel)
Deborah Offner (Ellie)
Año: 2020
Duración: 71 min.
País: Estados Unidos
Director: Emma Seligman
Guion: Emma Seligman
Fotografía: Maria Rusche
Música: Ariel Marx
Género: Comedia. Drama
Distribuidor: Filmin
Tráiler de 'Shiva Baby'
Sinopsis
La joven Danielle lucha por mantener diferentes versiones de sí misma cuando se topa con su rico papito, su pareja y su bebé en un shiva judío con sus padres. Por si fuese poco, en la fiesta también está su acomplejada exnovia. En este shiva se van a comer más zascas que baggels de salmón ahumado. (Filmin)
Premios
- Festival de Mar del Plata: Selección oficial largometrajes a concurso. 2020
Dónde se puede ver la película
Feminismo ilustrado
Shiva Baby es una comedia negra de origen judío ambientada durante una shiva, una conmemoración fúnebre religiosa. La protagonista, Danielle, es una universitaria que se ocupa de los estudios de género y que, al mismo tiempo, se encuentra inmersa en un mundo turbio; el filme comienza con Danielle haciendo el amor con un “sugar daddy”, Max, un hombre mayor al que ha conocido a través de internet. Su vida es un desastre y su libertad es solo una forma de escapar de una familia demasiado aprensiva.
Casualmente, ambos se encontrarán, desprevenidos, en el mismo funeral; la continuación del relato será una serie de catastróficas desdichas.
Espacios cerrados, planos agobiantes
La película de Seligman se desarrolla casi en su totalidad en espacios reducidos: una casa atestada de los amigos, más bien conocidos lejanos, y los familiares del fallecido. Así, el filme es una sucesión constante de primeros planos y/o planos detalle de los personajes. La cámara se mueve rápidamente, construyendo trayectorias de miradas y deseos. Una técnica que resulta un tanto incómoda, pues nos introduce directamente en la intimidad de personajes de los que no sabemos nada. Hay una falta evidente de planos generales, o medios planos, que nos permitan familiarizarnos y tener una visión global más amplia de los acontecimientos.
Sin embargo, hay ocasiones en que la construcción dramática resulta acertada y convincente. La pesadilla, cada vez más oscura, en la que Danielle cae de pronto, se amplifica con distorsiones sonoras y visuales, mostrando claramente la agonía lenta y tragicómica de la protagonista.
Estructura narrativa
Si el prólogo es la ilusión de una película diferente -que no se producirá- y la larga parte central se edifica sobre las líneas de una humillación que irá in crescendo, el epílogo es un bello reensamblaje; finalmente, las tensiones se disuelven en una situación de ridículo, frágil, temporal, pero capaz de calmar todas las almas. Aunque sea por un segundo.
Conclusiones de 'Shiva Baby'
Shiva Baby se recrea en su protagonista, Rachel Sennot, una joven revelación que lleva gran parte del peso del filme: su capacidad de expresar un nivel creciente de estrés, así como la correspondiente reacción imperturbable en su rostro.
Hacia el final, Danielle cede a la impotencia de estar completamente abrumada, un momento que aterriza con mayor impacto después de un año de aislamiento colectivo. Shiva Baby conoce muy bien este sentimiento: que en medio del estrés y las distracciones ininterrumpidas, un momento de clama y ternura espontánea puede marcar la diferencia.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM