Sofía y la vida real, serie dirigida por David Trueba, llega a HBO Max el 23 de junio de 2023. La nueva serie documental de cuatro episodios producida por Lavinia Audivosual expone la vida de la reina emérita y la Casa Real.



Sofía y la vida real

Crítica de 'Sofía y la vida real'

Ficha Técnica

Título: Sofía y la vida real
Título original: Sofía y la vida real

Reparto:

Año: 2023
Duración:
País: España
Director: David Trueba, Jordi Ferrerons
Guion: Biografía sobre: Sofía de Grecia
Fotografía:
Música:
Género: Documental
Distribuidor: HBO Max

Filmaffinity

Sinopsis de 'Sofía y la vida real'

El rol histórico y la percepción pública de Sofía de Grecia son los de un personaje siempre supeditado a alguien más: hija de rey, hermana de heredero que nunca llegaría al trono, esposa de rey, madre de rey, abuela de futura reina. Esos han sido sus papeles oficiales, los que “explican” su figura de cara a la Historia. Pero esa no es la realidad completa. Por primera vez, una serie documental se adentra en ocho décadas de historia a través de un personaje decisivo a la hora de entender la evolución de las monarquías europeas modernas; fundamental para la cohesión y la pervivencia de la casa real española con su ascendente, su autoridad y su profesionalidad puertas adentro de su familia; y, puertas afuera, determinante para el mantenimiento de la popularidad de la monarquía en un momento tan crítico como el actual.



¿Qué es ser una reina?

Existe una tendencia reciente de hacer cordones sanitarios. Se lo están haciendo al rey emérito (Salvar al rey) y ahora toca que la reina Sofía quede en el lado bueno de la historia. En este caso se bordea más la hagiografía. Por hacer un análisis justo del rey Juan Carlos, no es necesario ponderar todas las supuestas bondades de la reina.

La reina nunca se equivoca, es abnegada y sufridora cuando la institución lo requiere y pasional y entregada transformándosela en madre y abuela cuando nos conviene. Podemos valorar la exclusiva de Hola con los duques de Palma en Washington como una traición a su hijo, donde poco pensó en la institución.

Solo muy al final de Sofía y la vida real se trata la cara b de reina. Se obvia las relaciones personales que haya podido tener una vez su matrimonio queda roto el mismo año que se casa. Se obvian también los gastos en su vida en el Reino Unido. Se hace hincapié en las preguntas continuas en los actos públicos, en su ansia de conocer, esperemos que esta curiosidad también se haya tenido en otros ámbitos más escabrosos de la Casa Real.

Desdoblamiento

Defienden los que conocen a la reina Letizia que desde el minuto uno tenía claro cual sería su forma de trabajo. Ella, profesional de los medios de comunicación quería desvincularse de la estrategia de Sofía de sonrisa vacía y apretón de manos. Muchas veces a lo largo del documental se aprecia la capacidad de Sofía para desdoblarse, ser espectadora de su propia historia. La visita de los reyes al País Vasco en la Casa de Juntas de Gernika con el rey desafiando a la bancada de Herri Batasuna y ella con las manos en tensión hasta arañarse.

Otra ocasión de desdoblamiento muy celebrada y en este caso edulcorada, es la mirada durante la abdicación de Juan Carlos. Ella mira como estampa su firma en el documento de la abdicación y su mirada se pierde entre pensamientos. En Sofía y la vida real glorifican esta mirada como evocadora de un tiempo, un repaso histórico, podemos maliciosamente introducir otros pensamientos maritales, que nos acercarían a una reina Sofía más vengativa que la que nos quieren hacer ver.

La mejor valorada

Tiene España una curiosa relación con sus personajes más conocidos. Hay un factor para conseguir la unanimidad que es no decir nada. Personajes públicos, especialmente deportistas pero se puede extender a otras disciplinas cuya mayor virtud es no tener opinión sobre nada. En esta tradición histórica se entronca la reina Sofía. Tan poco se ha pronunciado que cuando lo ha hecho, en el libro de Pilar Urbano por ejemplo, la culpa es de la periodista. Siempre matando al mensajero. Que la reina tuviese un pensamiento muy conservador no debería llamar la atención, no parece que la reina Sofía frecuente círculos trotskistas.

Esta buena valoración no la podemos aplicar como casamentera. Dos matrimonios de las infantas desastrosos, uno en lo sentimental y otro en lo ético. Al rey Juan Carlos le prohibieron enamorarse de Gabriella de Saboya y la reina se fijó en Harald de Noruega. Estos amores imposibles se los aplicaron todos al príncipe, siendo espejo de la sociedad que representaban y que no estaba preparada para Isabel Sartorius y Eva Sannum y que demostró (hemeroteca) que tampoco lo estaba para la reina Letizia. Una opinión publicada llena de cortesanos que rechazaba de antemano todo lo que se saliese de lo establecido.

Lo siento. Me he equivocado. No volverá a ocurrir

Ahí fue el final, cuando el pueblo extenuado por los excesos y la precariedad vio como un extraño a su rey. El hombre que había traído la democracia, campechano y simpático en las formas, se mostraba como un rey de excesos, comisiones y mujeriego, bueno esto último se sabía desde siempre. Se ve a lo largo de Sofía y la vida real la falta de conexión entre mundos tan distintos. Cuentan de como Juan Carlos le pidió matrimonio, lanzando el anillo por encima de la mesa. Cuando él quiere hablar y a ella le gusta la música, roces de quítate tú que me pongo yo. Pero ella ha aguantado, como le dijo a su hija Elena, si yo he aguantado tú también.

Sofía y la vida real nos permite conocer los antecedentes personales de los reyes eméritos. Unos condicionantes vitales e históricos que en muchos casos no son conocidos, especialmente los de Sofía. Su huida de Grecia, su influencia germana, la muerte de su madre, todo ello acaban conformando un universo que cabe en una maleta lista para escapar.

El final después de la abdicación es ella en Londres y él en Emiratos. Un ocaso que se comprende mejor por sus desencuentros. Dura la historia de la reina un capítulo del documental, todo lo demás está salpicado con el resto de personajes de la familia real. Para bien o para mal sabemos que se podría hacer un documental del rey Juan Carlos, sin mencionar a la reina.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM

CINEMAGAVIA
8 / 10
80 %
Artículo anterior"La paradoja de Antares": ciencia y familia
Artículo siguienteEstrenos del 30 de junio de 2023
Carlos Gómez Puebla
El cine siempre ha estado presente en mi vida. Me ha enseñado que no se debe dar la mano a un pistolero zurdo, que nadie es perfecto y que siempre nos quedará París.
sofia-y-la-vida-real-critica-documental-serie-hboSofía y la vida real nos permite conocer los antecedentes personales de los reyes eméritos. Unos condicionantes vitales e históricos que en muchos casos no son conocidos, especialmente los de Sofía. Su huida de Grecia, su influencia germana, la muerte de su madre, todo ello acaban conformando un universo que cabe en una maleta lista para escapar. El final después de la abdicación es ella en Londres y él en Emiratos. Un ocaso que se comprende mejor por sus desencuentros. Dura la historia de la reina un capítulo del documental, todo lo demás está salpicado con el resto de personajes de la familia real. Para bien o para mal sabemos que se podría hacer un documental del rey Juan Carlos, sin mencionar a la reina.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí