Woody Allen escribía y dirigía Sombras y Niebla allá por 1991, un estilizado homenaje al expresionismo alemán y a los comienzos del cine negro. Aunque inusual en la filmografía del neoyorquino, Allen crea un thriller psicológico con pinceladas de comedia durante la Alemania de los años 20, donde los personajes interpretados por él mismo, Mia Farrow, John Malkovich y John Cusack entre otros, escapan e intentan atrapar a un asesino en serie entre burdeles y circos mientras lidian con sus conjeturas personales.
Crítica de 'Sombras y Niebla'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Sombra y Niebla
Título original: Shadow and Fog
Reparto:
Michael Kirby (Killer)
Woody Allen (Kleinman)
David Ogden Stiers (Hacker)
James Rebhorn (Vigilante)
Daniel von Bargen (Daniel Von Bargen)
Camille Saviola (Landlady)
Año: 1991
Duración: 86 min.
País: Estados Unidos
Director: Woody Allen
Guion: Woody Allen
Fotografía: Carlo Di Palma
Música: Kurt Weill
Género: Comedia. Intriga.
Distribuidor: Filmayer
Tráiler de 'Sombras y Niebla'
Sinopsis
Un estrangulador está sembrando el terror en una ciudad sumida en una espesa niebla. Al insignificante Kleinman lo llaman para que participe en la captura del criminal. Sin embargo, su función dentro de la operación policial no termina de estar clara. Sus temerosos pasos por las calles desiertas se cruzarán con los de una tragasables de circo que acaba de abandonar a su hombre, uno de los payasos.
Dónde se puede ver la película en streaming
El Allen más expresionista
No podemos hablar de Sombras y Niebla (originalmente Shadows and Fog) sin evidenciar las fuertes y claras influencias del cine expresionista teutón de los 30. Directores como Lang o Murnau hacen acto de presencia a través de Allen en esta cinta. Es innegable como M, el vampiro de Düsseldorf, La parada de los monstruos o El circo sientan las bases para que este film brille por su estética y en parte por su guión. Influenciada también por el claro entusiasmo del director al mundo circense, el ilusionismo y la magia, un Woody Allen muy autoral nos entrega esta extraña pieza.
Entre judíos neuróticos y cuestionables tragasables
En Sombras y Niebla, Allen sorprende al espectador con un thriller desenfadado nada común en su obra, que brilla mucho más en sus momentos cómicos que en los dramáticos. La película es un intento de thriller psicológico adaptado a Woody Allen y su obra, así como a los temas que suele tratar con un asesino en serie de fondo. ¿Suena extraño, cierto? Pues como su resultado. Sombras y Niebla resulta floja y no acaba de convencer, resultando a medias entre el drama y la comedia. Si la película hubiese sido completamente dramática, quizá hubiese ganado algo, pero si hubiese sido completamente cómica, podríamos estar hablando de una buena comedia del neoyorquino.
Los momentos dramáticos recaen más en los estrambóticos personajes de Cusack, Farrow y Malkovich, un pseudo intelectual estudiante herido de amor, una tragasables del circo que está en la ciudad y su marido, un payaso desilusionado. Los principales, por no decir todos, son llevados de manera sólida por este grupo, centrado mucho más en el conflicto de intereses dentro de la pareja, la infidelidad o la paternidad, que en el reclamo de la obra, que es el asesino. Contrariamente, los asesinatos y la caza del misterioso autor de ellos, es conducido por Woody Allen.
Como escritor de Sombras y Niebla, se reservó los momentos más cómicos y situaciones jocosas, y se nota. Una vez más hace de judío neurótico y desdichado, pero consigue seguir divirtiendo a pesar del número de papeles parecidos. Con la mano rota de escribir comedia, Allen sabe crear perfectamente momentos cómics en cualquier situación o contexto, como demuestra una vez más en este filme. Los maneja perfectamente, y son los mejores momentos de la cinta, pero a su misma vez, vemos una carencia cualitativa en los momentos más serios. Aunque esto ha sido muy mejorado con los años, no es la primera vez que le sucede. Los críticos ya lo señalaron con Interiores, que contrastó mucho con Annie Hall, o sus trabajos anteriores, ya que si Allen es talentoso y reconocido por algo, es por la comedia.
Di Palma brilla ante un correcto Allen
En los aspectos técnicos, es donde Sombras y Niebla recupera parte de lo perdido en guión, especialmente la fotografía. La fotografía de un ya más que consagrado Carlo Di Palma, hace que el film tenga un aspecto visual tétrico, opresivo y estilizado. Seguramente sea el mejor aspecto de la película junto a la puesta en escena. Di Palma le da la esencia a Sombras y Niebla. El blanco y negro que Allen ideó para este film, es plasmado a la realidad por el italiano, que excelentemente recrea esa aura de los films alemanes de los años 30. Aunque, en mi opinión personal no es el mejor director de fotografía con el que ha trabajado, pero sigue muy de cerca a Willis.
Podemos ver también una puesta en escena asombrosa, basada en uno de los decorados más grandes de la productora, Orion Pictures, que junto con el director de fotografía crean lo que el guionista escribe en el papel. Los decorados son magníficos y muy bien trabajados, así como laetraña niebla que envuelve la cinta.
En cuanto a dirección, nos encontramos ante un experimentado Woody Allen, que sabe lo que quiere y maneja de manera sólida a Farrow, Cusack, Malkovich y compañía. Por su parte la actuación es bastante buena sin ser nada inolvidable. Brillan Allen y Cusack ante unos correctos Malkovich, Farrow o Madonna.
Conclusión de 'Sombras y Niebla'
En conclusión, en Sombras y Niebla vemos a un Woody Allen muy autoral que en su personal homenaje a filmes y directores alemanes se pierde por partes en sus propias ambiciones, creando un thriller cómico que no acaba de funcionar, pero entretiene.
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