Strawberry Mansion (2021) es una película estadounidense dirigida por Kentucker Audley y Albert Birney y es un claro ejemplo de que para encontrar cine que a día de hoy siga ofreciendo ideas innovadoras y frescas hay que dejar de mirar la taquilla de estrenos y fijarse en películas de cine independiente, tan atractivas y sugerentes como el caso que nos ocupa. La película, que se pudo ver en el Festival de Sitges de 2021, se ha estrenado recientemente en Filmin.
Crítica de 'Strawberry Mansion'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Strawberry Mansion
Título original: Strawberry Mansion
Reparto:
Reed Birney (Peter Bloom)
Constance Shulman (Martha)
Penny Fuller (Arabella Isadora)
Kentucker Audley (James Preble)
Linas Phillips (Buddy)
Grace Glowicki (bella joven)
Albert Birney (Camarero Rana / Demonio Azul)
Ephraim Birney (Brian)
Año: 2021
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director: Kentucker Audley, Albert Birney
Guion: Kentucker Audley, Albert Birney
Fotografía: Tyler Davis
Música: Dan Deacon
Género: Aventuras. Comedia
Distribuidor:
Tráiler de Strawberry Mansion
Sinopsis
En un futuro no muy lejano, un Estado que controla cada movimiento de la ciudadanía realiza lo que se denomina "auditorías de ensueño" para recolectar impuestos a costa del inconsciente del cerebro. El respetable agente del Gobierno James Preble (Kentucker Audley) viaja a una remota granja para realizar una auditoría de los suelos de Arabella “Bella” Isadora (Penny Fuller), una artista algo excéntrica ya entrada en años. Allí descubre una enorme colección de VHS en la que Bella almacena los sueños de cientos de personas. En uno de ellos Preble contempla un secreto que le ofrece una última posibilidad de amar, así como también de no perder la esperanza de escapar de su tétrico mundo.
El "Brazil" de los sueños
Al igual que en la película de Terry Gilliam de 1985, Brazil, que a su vez era una versión muy sui generis de la novela de George Orwell, 1984, nos encontramos con un protagonista que, ubicado en un ambiente retro futurista, es frío y distante. Tanto en Brazil como en Strawberry Mansion, son funcionarios (el ejemplo por antonomasia de la persona que en el cine y la literatura está anestesiada en la sociedad) que empiezan su camino trágico (y también heroico) siendo una parte clave para el sostenimiento del sistema distópico en el que se encuentran, pero que después de haber tenido una revelación, acaban dejando de lado su proceso de alienación para intentar combatir el sistema del que forman parte. En ambas películas, esa revelación proviene de la fuerza del amor.
En nuestro caso, el protagonista de Strawberry Mansion, que está interpretado por Kentucker Audley, uno de los dos directores de la película descubre que los sueños están siendo manipulados por las mega corporaciones para introducir publicidad subliminal. Lo que a priori parece una majadería, con el particular lirismo de la película, todo suena realista.
Control Social
Strawberry Mansion es una película dirigida en tiempos de pandemia. Parece que eso influye en cierta crítica que tiene la película hacía los sistemas de control social ejercidos por el gobierno. La película es sutil en este aspecto, y solo se puede observar este ataque si rascamos debajo de las capas de poética onírica que se encuentran por encima. Pero es más que evidente que al igual que otras distopías, las corporaciones parecen haberse adueñado del mundo, sin que este ni siquiera sospeche de lo más mínimo. Eso no quita el hecho de que la película tiene en general un tono optimista y con una atmósfera "buenrollista" más apreciable que en otras películas del género.
Sueños particulares
Strawberry Mansion es una película que se apoya completamente en el onirismo. Estamos acostumbrados en el cine, también el comercial, a ver fragmentos o secuencias de este tipo, pero generalmente solo forman una parte pequeña del metraje. En la película sucede todo lo contrario. Los sueños son el pilar fundamental de la película. ¿Cómo representarlos?
La dirección lo hace la perfección. Desde la secuencia inicial, con ese desayuno entre paredes rosadas y pollo frito, queda claro que estamos en un sueño. Eso no sucede con todas las películas, y es algo que está al alcance de muy pocos. Sin embargo, los directores de Strawberry Mansion muestran un mundo particular, repleto de imaginación que es capaz de sustentarse en una visión totalmente auténtica y personal.
Evidentemente, hay ecos de muchos artistas en la cita. La música, compuesta por Dan Deacon, inspirada en la ola retrowave y sirviéndose de sintetizadores que siguen a Brian Eno, así como también música atmosférica, consiguen imprimir una identidad única. Indispensable para entrar en los sueños.
Fotografía y puesta en escena
La fotografía, que utiliza un filtro especialmente reconocible desde el primer minuto sienta las primeras bases de ese onirismo. A ello se le debe añadir un diseño de producción que pese a no contar con grandes recursos contribuye a la atmósfera con recursos que apostan por la astucia, más que por el derroche de dinero. Vale la pena comentar también las alusiones directas a la pintura del artista belga surrealista Rene Magritte, que la película realiza de manera consciente.
Conclusión de 'Strawberry Mansion'
Strawberry Mansion es una de esas películas que solo gustarán a aquellos que estén ya cansados del cine convencional. Pero si entras en su particular atmósfera, seguramente te conquistará el corazón.
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