Tenor es el debut en solitario del director Claude Zidi Jr., que ya dirigió junto a Cyrille Droux Les Déguns, quien ahora coescribe el guion de esta película. Estrenada el pasado 9 de junio en cines, este largo tiene al artista MB14 como artista principal.
Crítica de 'Tenor'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Tenor
Título original: Tenor
Reparto:
Mohammed Belkhir (Antoine Zerkaoui (as MB14))
Michèle Laroque (Madame Loyseau)
Guillaume Duhesme (Didier)
Maëva El Aroussi (Samia)
Samir Decazza (Elio)
Marie Oppert (Joséphine)
Louis de Lavignère (Maxime)
Stéphane Debac (Pierre)
Roberto Alagna (Roberto Alagna)
Doudou Masta
Oscar Copp
Rachid Guellaz
Año: 2022
Duración: 100 min.
País: Francia
Director: Claude Zidi Jr.
Guion: Claude Zidi Jr., Raphaël Benoliel, Cyrille Droux
Fotografía: Laurent Dailland
Música: Laurent Pérez del Mar
Género: Comedia dramática
Distribuidor: DeaPlaneta
Tráiler de 'Tenor'
Sinopsis de 'Tenor'
Mientras trabaja a tiempo parcial como repartidor de sushi, Antoine (Mohamed Belkhir), un joven aspirante a rapero de los suburbios de París, conoce a la Sra. Loiseau (Michèle Laroque), una eminente profesora de la Ópera de París. Asombrada por el talento del joven, ella lo introduce en el mundo de la ópera y le ofrece un puesto como alumno suyo.
Temiendo que no le entiendan, Antoine, lo oculta a sus amigos y familiares, pero esta doble vida lo agobia... En algún lugar entre la dorada y encorsetada clase alta parisina y los duros suburbios en los que creció, Antoine tendrá que encontrar su propia voz. (DeaPlaneta)
Dónde se puede ver la película en streaming
El gran protagonista es Mohammed Belkhir, aka MB14, rapero, beatboxer y también concursante de La Voz. Michèle Laroque acompaña a Belkhir, interpretando a una mentora que decide apostar su última carta por Antoine. Una película de autoafirmación, encuentro de la propia identidad tras vivir con un pie en dos mundos. El viaje del héroe es inspirador, de repartir sushi a cantar ópera en un gran teatro.
Antoine es un protagonista esperanzador, sale de su mundo conocido para perseguir sus pasiones y encontrar un mejor porvenir. El sueño del ascensor social continúa emocionando a millones de espectadores y, como alivio cómico, está regado de pequeños encuentros entre dos mundos: la ópera y el rap, las luces del teatro y las sombras de un bloque de pisos, el individualismo del artista y el enjambre de las comunidades humildes. El joven que se apoya en su familia y amigos, y la fría profesora que ha aprendido a disfrutar de la soledad.
Caminar sobre seguro
Tenor expone personajes y desarrolla tramas evidentes, expone sus mimbres sin ambages. Perpetúa varios clichés para construir un camino liviano de 100 minutos que emociona a través de la música de Laurent Perez del Mar. Así insufla esperanza en una película para todos los públicos donde los problemas familiares se arreglan sin hablar, se anima a respetar los sueños de los demás y apoyar al prójimo en su momento más sensible.
Cuando Tenor parece que abre un conflicto, este se cierran incluso antes de profundizar en el nudo. No hay grandes escollos, como un antagonista que pueda poner la zancadilla, un amigo chivato o un hermano que no entiende la sensibilidad musical. De repente, ellos se transforman positivamente para respetar al protagonista y le sorprenden. Tanto a Antoine como al público, que -si viene buscándolo- no encontrará al artista de beatbox sino al cantante que desea demostrar otros talentos.
Esperanza en tiempos modernos
A pesar de los lugares comunes y clichés donde se balancea Tenor, es una dramedia ligera con algo de rap y algo de ópera. Una película liviana, estratégicamente estrenada al final de un curso convulso. Por la naturaleza de su protagonista, puede recordar a 8 millas (Curtis Hanson, 2002). La ganadora del Óscar a Mejor canción original tenía a Eminem y Kim Basinger como protagonistas. Y, al fondo del tintero, también puede encontrarse Flashdance (Adrian Lyne, 1983), donde Jennifer Beals interpretaba a una soldadora durante el día y a una bailarina por las noches.
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Es interesante para las nuevas generaciones mostrar el contraste entre ámbitos culturales y sociales que de alguna forma representan los dos extremos de la pirámide social, replicada, con mayor o menos intensidad en todas las sociedades, hoy países. Lo que hay que hacer notar es que no siempre "querer es poder" (en este caso, quien va a protagonizar un ascenso social (que solo se insinúa en la película), posee un talento, que es escasísimo, talento que bien guiado puede catapultar a quienes lo posean. En el común de los mortales, es más que evidente que las características que van a definir al individuo están en gran medida, determinadas por el origen socioeconómico, por las coordenadas espacio-temporales y el ambiente cultural que lo irá moldeando... Lo que sí merece ser destacado es la actitud del protagonista, que responde altivo y seguro de si, a los sarcasmos discriminatorios del señorito, que siempre tuvo su particular cornucopia ahogándolo de recursos, por lo que su posición preponderante no debería merecer mayor reconocimiento, pues con tales recursos debería exigírsele más... En definitiva la película resulta siendo un buen entretenimiento, sobre todo por las breves interpretaciones operísticas y la singular y madura belleza de la maestra. Gracias.