Vuelve a rugir el oso en la cocina. The Bear (temporada 3) está disponible en Disney+ desde el pasado 14 de agosto. Diez nuevos capítulos de una media hora; algunos rondan los cuarenta minutos. Cargados de nuevas tribulaciones, la cocina más estresante del mundo audiovisual reabre sus puertas. Tras su reconocimiento mundial tanto de crítica como de público, llegó el del gremio. Obtuvo varios Emmy, incluido el de mejor serie de comedia. Así como el Globo de Oro a mejor serie de TV comedia o musical y mejores actores principales (Ayo Edebiri y Jeremy Allen White). Había mucha expectación para disfrutar de The Bear (temporada 3).
Crítica de 'The Bear (temporada 3)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: The Bear
Título original: The Bear
Reparto:
Jeremy Allen White (Carmen 'Carmy' Berzatto)
Ayo Edebiri (Sydney Adamu)
Liza Colón-Zayas (Tina Marrero)
Ebon Moss-Bachrach (Richard 'Richie' Jerimovich)
Lionel Boyce (Marcus)
Abby Elliott (Natalie 'Sugar' Berzatto)
Matty Matheson (Neil Fak)
Edwin Lee Gibson (Ebraheim)
Corey Hendrix (Gary 'Sweeps' Woods)
Año: 2022
Duración: 30 min.
País: Estados Unidos
Director: Christopher Storer (Creador), Christopher Storer, Joanna Calo, Ramy Youssef
Guion: Christopher Storer, Alex O'Keefe, Karen Joseph Adcock, Sofya Levitsky-Weitz, Joanna Calo, Rene Gube, Catherine Schetina, Alex Russell, Kelly Galuska, Stacy Osei-Kuffour
Fotografía: Andrew Wehde, Adam Newport-Berra, Chloe Weaver
Música: Jeffery Qaiyum 'JAQ', Johnny Iguana
Género: Comedia dramática
Distribuidor: Disney +
Tráiler de The Bear (temporada 3)
Sinopsis
La tercera temporada de The Bear, de FX, cuenta la historia de Carmen "Carmy" Berzatto (Jeremy Allen White), Sydney Adamu (Ayo Edebiri) y Richard "Richie" Jerimovich (Ebon Moss-Bachrach) que, en su empeño por colocar en lo más alto a The Bear, convierten su local en restaurante de lujo mientras hacen todo lo posible por mantener el negocio. El negocio de la restauración es una batalla perdida cada día pero Carmy se esfuerza más que nunca y exige excelencia a su equipo, que hace todo lo posible por igualar su pasión.
Su búsqueda de la excelencia culinaria llevará al equipo a asumir nuevos retos y pondrá a prueba los lazos que mantienen unido el restaurante. A medida que el equipo crece en tamaño, todos los miembros se esforzarán por alcanzar un mayor compromiso en sus puestos. En el sector de la restauración nunca se pisa tierra firme y, con un panorama en constante cambio, los retos y las oportunidades surgen a diario. Nuestros chefs han aprendido que cada segundo cuenta, pero esta temporada descubriremos si son capaces de seguir en pie un día más. (Disney+)
Dónde se puede ver la serie en streaming
The Bear (temporada 3) va a lo suyo
Lo de The Bear (temporada 3) no es normal, la consagración de que esta serie va a lo suyo. Lo normal habría sido que empezara a notarse el desgaste en unos personajes principales cuyo arco dramático ya se habría completado. Ahí está, por ejemplo, el agradecido cambio radical de primo Richie en la segunda temporada. De sufrir un nuevo giro en su personalidad, no sería Ebon Moss-Bachrach sino la serie la que perdería credibilidad. O que la trama fuera otro día en la oficina, es decir, aburrida, tediosa, sin gracia, girando únicamente alrededor de los traumas insuperables de Carmy. Sin embargo, lejos de estancarse, de quedarse sin ideas, la historia avanza. Y crece. A su manera, de forma caótica, más punkarra que nunca.
Como tantas otras series anteriormente, lo normal es que The Bear, instalada en la zona de confort, repitiera esa misma fórmula. Esperando morir de éxito haciendo lo mismo solo para ganar más público y recibir nuevas nominaciones en los premios del gremio. Así, a costa de renunciar a un público muy amplio, la serie ha ido explorando nuevos caminos. Incluso exponiéndose a perder a muchos que se habían sumado a la ola.
Está en su punto. Sin sangre, sin llegar al caos absoluto. Pero tampoco pasada de rosca, plana ni reiterativa. No todo son gritos en The Bear (temporada 3), pero tampoco todo el mundo está dispuesto a aceptar que, de repente, un capítulo sea un videoclip con fotografías de gente anónima en cocina (intuimos que es famosa en el mundo de la alta cocina). O planos de manos preparando recetas exquisitas. Su creador, Cristopher Storer, apuesta por una realización cada vez menos convencional, escarbando en la psique de más personajes y arriesgando todavía más en su puesta en escena y montaje.
Por ponerle un pero
Quizá le sobren algunos flashbacks explicativos de más sobre los temas que rondan la cabeza del protagonista. Tampoco pasaría nada si saliese menos en escena el dúo cómico de los Fak, punto de humor para relajar la tensión de las escenas. Matty Mattheson, chef y también productor de The Bear, y Ricky Staffieri fueron la revelación en la temporada 2. Digo todo esto, que no es mucho, por ponerle un pero a la serie.
Porque The Bear (temporada 3) ha conseguido tal nivel estilístico que se ha granjeado una buena reputación fuera y dentro de la industria. Así, no sorprende ver a estrellas como John Cena o Josh Harnett haciendo papeles pequeños con un vínculo muy estrecho a la familia Berzatto y compañía.
Entre los platos estrella de The Bear (temporada 3) se encuentra la lista de los no negociables para conseguir una estrella Michelin (con la disparatada idea de cambiar de plato cada día), una suculenta propuesta de trabajo para Sydney, el cierre del mejor restaurante de Chicago y la espera por conocer si The Bear recibirá una crítica gastronómica mala.
Atención al capítulo ocho con Natalie, la hermana de Carmy, a corazón abierto. Por fin tiene un Óscar, pero Jamie Lee Curtis está soberbia. ¡Brava! Por no hablar del capítulo dirigido de forma modesta por Ayo Edebiri con Tina como protagonista. Ambientado en cómo el restaurante se cruzó en su camino, con la interesante charla con Michael Berzatto. Qué gusto da ver a John Bernthal en pantalla. Y brillante actuación de Liza Colón-Zayas sobre la angustia de ser madre desempleada de un día para otro. Que al final va de esto The Bear. De cómo el trabajo ocupa mucho tiempo en nuestras vidas y puede ser muy tóxico si no procuramos priorizar nuestra salud.
Conclusión de The Bear (temporada 3)
Para terminar, dejo algunas notas más sobre The Bear (temporada 3). Por una parte, ya no tiene el desenfreno de la primera. Es más pausada, como si hubieran dejado de medicarse para afrontar el día a día. Además, cae en redundancias con los flashbacks de turno. Que si la ex de Carmy era una tía majísima y él no se daba cuenta, que si quedarse encerrado en la cámara frigorífica. Podríamos habernos ahorrado un capítulo. El personaje de Jeremy Allen White, actualmente más en boga por ser el novio de Rosalía o ir en calzones Calvin Klein por las azoteas de Manhattan, ha dejado de ser el principal foco de la serie. Y eso se agradece, porque qué calvario. La música, pura fantasía, daría para otro artículo.
Por otra parte, hay quien se afana en darle un sentido político-económico-social a cada frase o situación de la serie. Que si es un alegato anticapitalista, que si la salud mental, que si tal. Mira, viniendo de Disney, busca entretenernos. Fin. Y ese servicio aún lo presta de maravilla. Pues ese mantra repetido a lo largo de la serie de que cada segundo cuenta sigue siendo válido. Adoptado por cocineros, maîtres y sumilleres, también desde la sala de montaje. La clave en la serie está en los detalles. Y en las muecas, los aspavientos, los insultos (f*ck). Algo que hace muy real la experiencia de manejarse en la cocina de un restaurante. Aunque fuera Alberto Chicote quien nos enseñara esto primero.
Si te conformas comiendo todos los días el mismo plato, definitivamente, esta no es tu serie. Ah, y esto no es un spoiler: tras la segunda temporada, The Bear renovó por dos más. De modo que todo queda abierto. Con ganas de que llegue el postre a la mesa.
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