The Ghoul es un thriller psicológico con elementos surrealistas escrito y dirigido por Gareth Tunley. Está producida por el cineasta de culto británico Ben Wheatley (High-Rise, Turistas, Kill List). Como ópera prima estuvo nominada a los BAFTA y a los BIFA (British Independent Film Awards).
Está protagonizada por Tom Meeten, Alice Lowe, Rufus Jones, Niamh Cusack, Geoffrey McGivern, Dan Skinner y Rachel Stubbings. La película nunca llegó a estrenarse en España, pero Filmin nos la ofrece a través de su plataforma online desde el día 8 de abril de 2.020.
Crítica de 'The Ghoul'
Resumen
Ficha Técnica
Título: The Ghoul
Título original: The Ghoul
Reparto:
Tom Meeten (Chris)
Alice Lowe (Kathleen)
Rufus Jones (Coulson)
Niamh Cusack (Fisher)
Geoffrey McGivern (Morland)
James Eyres (Drez)
Paul Kaye (Tommy Parnell)
Waen Shepherd (Gav)
Dan Renton Skinner (Jim)
Rachel Stubbings (Maria)
Año: 2016
Duración: 81 min.
País: Reino Unido
Director: Gareth Tunley
Guion: Gareth Tunley
Fotografía: Benjamin Pritchard
Música: Waen Shepherd
Género: Drama. Thriller
Distribuidor: Filmin
Tráiler en versión original de 'The Ghoul'
Sinopsis
Un detective de homicidios se hace pasar por paciente para investigar a un psicoterapeuta que está presuntamente relacionado con un doble asesinato. Según avanzan sus sesiones de terapia, la frontera entre la fantasía y la realidad empieza a difuminarse. (Filmin)
Premios
- Premios BAFTA: Nom. Mejor debut de un escritor, director o productor británico. 2017
- British Independent Film Awards (BIFA): Nominada al Premio Discovery. 2016
Dónde se puede ver la película
Con Lynch en la retina
Para situarnos. Muchos han comparado a The Ghoul con el cine de David Lynch, especialmente su etapa de Carretera Perdida (1997) y Mullholland Drive (2001). Algo de cierto hay en esa afirmación. Las imágenes hipnóticas del protagonista conduciendo por la autopista, te remiten directamente a ese cine. La banda sonora compuesta por Waen Shepherd también resulta igual de evocadora que la de Badalementi para el genio de Missoula.
Pero The Ghoul no se limita a ser una fotocopia de otros cineastas y crea un universo propio, igualmente críptico y, por momentos, fascinante. La película no es redonda y no es para todos los públicos. Su trabajo de alquimia cinéfila se revela como un juego perturbador que penetra en el cerebro del espectador para hacerlo estallar. No todos están dispuestos a eso.
Doble realidad, doble ficción
The Ghoul cuenta una doble historia o eso parece. En la primera, un inspector de policía investiga un extraño crimen y se hace pasar por un paciente con problemas psicológicos para descubrir lo que oculta una psicoterapeuta. En la segunda, un paciente que está recibiendo un tratamiento terapéutico, tiene fantasías en las que es un policía encubierto en una investigación.
Ambas historias se producen en paralelo, se mezclan y confunden. En realidad son una misma historia en la que cuesta discernir qué parte es real y qué parte es imaginada. La película tiene la estructura de una Botella de Klein (se hace referencia explícita en uno de los diálogos), una superficie creada por el matemático alemán Felix Klein que no tiene interior ni exterior, o ambas cosas a la vez. Eso lo explica todo, realidad y ficción son una misma cosa.
Descenso a los infiernos de la locura
La clave de The Ghoul se basa en ese concepto matemático que te conduce al infinito, a la repetición de un bucle, a la serpiente que se muerde la cola. Con todos estos datos, ya tendrás claro que no nos enfrentamos a una película con una narrativa normal. Es un film de atmósferas y sensaciones que describe sentimientos como la locura o la depresión, desde el mismo epicentro, es decir, la persona que los sufre o padece.
Y a eso hay que sumarle un concepto más, la magia del caos. Es algo que se representa con un sigilo, otro elemento que forma parte de la trama. La simbología nos permite descender a un plano más espiritual donde todas las teorías tienen cabida. La ópera prima de Gareth Tunley transmite esa sensación de pesadilla en espiral, a través de imágenes que combinan realismo y bruma, amor y dolor. Si te dejas arrastrar en este descenso a los infiernos y no te haces más preguntas de las necesarias, disfrutarás de una experiencia psicodélica y absolutamente surrealista.
Conclusión de 'The Ghoul'
The Ghoul es un film británico que se podría adscribir dentro del thriller psicológico con toques surrealistas. Es la ópera prima de Gareth Tunley, que también firma el guion. Le produce esta locura el cineasta de culto Ben Wheatley (High-Rise, Turistas, Kill List).
Es un film inquietante y perturbador que exige al espectador entrar en un mundo onírico, para disfrutar de una experiencia más psicodélica que realista. Recomendada para espectadores valientes que busquen un cine independiente que se sale de los cánones narrativos establecidos por el cine comercial.
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